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Mostrando las entradas de abril, 2015

La psicología del desarrollo

Mi tía S es psicóloga. Un día, estaba sentada en la mesa del comedor con su mamá y su hijo de entonces poco menos de un año. Ella estaba contándole a su mamá como estaba de complacida con el desarrollo de su hijo, quien (tirando su juguete al piso) estaba aprendiendo el concepto de la profundidad. Recitaba la teoría de memoria (mientras mi primo tiraba su juguete al piso y ella lo recogía y se lo pasaba) sorprendida de su avanzado desarrollo (y mi primo lanzaba su juguete al piso y ella lo recogía) y alardeando de sus habilidades (mientras él volvía a tirar el juguete y ella volvía a recogerlo). A la vez número 32 de esta repetición --el tiraba el juguete al piso y ella lo recogía y se lo pasaba-- se cansó de tanta psicología y de tanto cuento y le dijo, "¡Si vuelves a tirarlo al piso ahí se queda!" Y hasta ahí llego la diversión de mi primo y la psicología de mi tía. Ayer me pasó algo similar a mi... Yo sé (sácate la mano de la boca) que los niños pasan por tres etapas bá

Analizando los CantiCuentos

Yo le canto ful a #littleBabyHergett. A mi me gusta, y creo que a él le gusta. Bueno, él no tiene opción, realmente. Tengo un repertorio chévere de CantiCuentos - de esos que yo escuchaba cuando era chiquita. Pero a veces me quedo sin ideas y recurro al himno de Barranquilla, al de Colombia y al de los Estados Unidos (en ese orden de importancia), y cuando me quedo más sin ideas recurro a "Ironic" de Alanis Morissette. Y cuando la cosa está grave grave, hago un recuento de mis acciones al ritmo de la conga: " ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos! " Pobre #littleBabyHergett. No lleva ni tres meses el pelao y yo ya le he cantado las mismas canciones tantas veces que estoy casi segura que las reconoce. Y de tanto repetirlas, me he puesto a analizarlas - atención: ser literata no ayuda para nada cuando una se pone a analizar canciones que se le cantan a un bebé a las 3 de la madrugada para intentar dormirlo. Empiezo con el Negro C

"Nada desagradable sale de Lady"

Cuenta la leyenda que, un día, la niñera regaño a Lady, una niñita de pocos años, cuando se estaba sacando un moquito de la nariz. La niñera le dijo, "¡No, Lady! ¡Wacala!", le tomó la manito, le quitó el moquito, y le dio una palmadita en la mano para que aprendiera a no volver a hacerlo. Cuenta la leyenda que, al ver esto, el papá de Lady salió corriendo al rescate de su hija. Le metió con mucho cuidado el dedito meñique dentro de la naricita para sacarle otro moquito, miró fijamente a la niñera, y le dijo, " Nothing disgusting comes out of Lady " - nada desagradable sale de Lady - y se comió el moco. Fin. La leyenda no cuenta más nada. No sé qué pasó con la niñera. Sé que Lady no se come los mocos, ni siquiera 30 años después, porque Lady es mi prima. Y sé, además, que mi tío, el papá de Lady, de verdad se cree ese cuento de que nada desagradable sale de Lady (como conozco a mi tío, estoy segura que incluso hoy le metería el meñique a la nariz a Lady para co