tag:blogger.com,1999:blog-48426689678562172862024-03-13T12:50:12.336+01:00¿Por qué tengo la realidad en la cabeza?a veces, por mucho que intentemos, es imposible sacarnos la realidad de la cabeza... Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.comBlogger220125tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-33317794585056024422020-04-13T07:00:00.000+02:002020-04-13T07:00:02.331+02:00De preferencias, amores y comparacionesYo siempre he sabido que soy la hija preferida de mis papás. Es una verdad científicamente comprobada. No es subjetiva y no está abierta a discusión.<br />
<br />
Para mi, por ejemplo, siempre se ha hecho un plato diferente en todas las comidas; todavía se hace cuando voy a la casa de visita. Yo, por ejemplo, tuve cuarto sola y cama sola de primero, antes que mi hermana. Yo me ponía la ropa que yo quisiera ponerme. Mis papás me mandaban de vacaciones a donde yo quisiera ir. Mi mamá se metía a la piscina conmigo. Me papá me llevaba a trabajar con él.<br />
<br />
Queda claro, entonces, que fue, y sigue siendo, mi pobre hermana la que tuvo la atención y el amor de mis papás como "segundo plato."<br />
<br />
Ahora que tengo hijos yo, quiero no cometer los mismos errores de mis papás; no quiero que Rolf se siente preferido sobre Christoph, ni que Christoph sienta que Rolf es el preferido. Entonces compramos dos de todo, tratando de que sea del mismo color para que no haya ni la más mínima posibilidad de sentir preferencia del uno sobre el otro.<br />
<br />
Entonces resulta que, como es el karma es como es, Rolf tampoco come - igual que yo en esa época. Entonces yo también le hago un plato diferente a él que a Christoph, para evitar la pelea diaria 3 veces al día. Y realmente el que termina ganando es Christoph, porque desayuna dos veces, almuerza dos veces, y cena dos veces; es decir, buffet de desayuno, almuerzo y cena. Rolf cree que es el preferido, porque se le hace comida especial; Christoph cree que es el preferido, porque come dos veces, todas las veces.<br />
<br />
Entonces resulta que, como el karma es como es, Rolf tuvo cama y cuarto solo de primero - igual que yo en esa época. Claro, si Rolf fue hijo único 3 a<span style="background-color: white; color: #222222;">ñ</span>os, claro que tuvo cama y cuarto solo primero y se siente el preferido. Y realmente el que termina ganando es Christoph, porque nunca va a sentir el miedo de despertarse solo, y desde que nació ha tenido el privilegio de hacer guachafitas nocturnas con su hermano mayor.<br />
<br />
Entonces resulta que, como el karma es como es, Rolf se pone la ropa que él quiera ponerse - igual que yo en esa época. Lo que pasa es que Rolf tiene un ajuar limitado, por así decirlo. Es decir, tiene su ropa y ya. Le gusta, la elije, se la pone, y tomos felices y comemos perdices. Y realmente el que termina ganando es Christoph, porque tiene la ropa de él, y además la ropa que ya no le queda a Rolfie; o sea, doble ajuar. Rolf cree que es el preferido porque tiene su ropa; Christoph cree que es el preferido porque tiene su ropa y además la ropa de su hermano grande.<br />
<br />
Entonces resulta que, como el karma es como es, Rolf no se ha ido de vacaciones todavía, pero sí tiene permiso de ir a dormir a casa de amigos e irse de paseo con sus amigos solo, sin sus papás - igual que yo en esa época. A Rolf le encanta, se siente todo adulto e independiente, se siente grande y especial, se siente preferido. Y realmente el que termina ganando es Christoph, porque cuando su hermano grande no está, le damos permiso de comer en el puesto de Rolf, de montarse en la cama de Rolf, de jugar con los Juguetes Sagrados de Rolf, e incluso de dormir en la cama con nosotros. Rolf cree que es el preferido porque tiene una independencia que Christoph no tiene; Christoph cree que es el preferido porque tiene acceso a las cosas prohibidas.<br />
<br />
Yo no me meto ni a la piscina ni al mar ni al lago porque el agua es demasiado fría aquí, pero el papá de Rolf se mete con él. Rolf se va a trabajar con su papá o sale a hacer vueltas importantes conmigo. Y realmente el que termina ganando es Christoph, porque cuando uno de los dos se va con Rolf, el otro le da su atención completa. Rolf cree que es el preferido porque tiene la atención absoluta de su mamá o de su papá por un momento; Christoph cree que es el preferido porque tiene la atención del otro por el mismo momento.<br />
<br />
Ahora que soy mamá de dos hijos, he pensado mucho en las mamás que me marcaron y cuyo ejemplo quiero seguir. La cantidad que errores que cometieron y que yo muy presta juzgué y critiqué antes de ser mamá yo misma, del tipo, "cuando yo tenga hijos NUNCA voy a hacer eso". Cómo será que hace unos meses le mandé un mensaje de voz de más de 4 minutos a mi Auntie Mafer pidién<span style="font-family: inherit;">dole perdón por algo que había pensando - <i>pensado</i>, no lo dije en voz alta nunca, solo lo pensé - hace 15 a<span style="background-color: white; color: #222222;">ñ</span>os cuando mi Batiprimo era un ni</span><span style="background-color: white; color: #222222;">ñ</span>o<span style="font-family: inherit;"> chiquito.Y la cantidad de cosas que le critiqué a mi abuel</span>a y a mi mamá y a mis amigas que fueron mamás antes que yo y a mamás que no conocía.<br />
<br />
Porque juzgar es muy fácil.<br />
<br />
Pero ahora, viendo todo lo que yo hago como mamá que mi mamá hacía por mi para hacerme sentir la preferida, son cosas que hacemos para darle preferencia a ambos. Para que ambos crezcan pensando que son los preferidos. Porque si le preguntas a Nini, ella no cree, ella <i>sabe </i>que es la preferida. Y es que las comparaciones son odiosas, pero el parecido entre Rolf/Natalya y Christoph/Nini es algo que asusta. El ADN no es un invento. Los 7 alelos que compartimos mi hermana y yo no son <i>bibidi bopity boo</i>, sino una verdad científica.<br />
<br />
Y si mi mamá logró criarnos de modo que ambas <i>supiéramos </i>con absoluta certeza que éramos la preferida, entonces no hizo nada mal. Ojalá mis hijos se sienten, en 30 a<span style="background-color: white; color: #222222;">ñ</span>os, a discutir como el uno es más preferido que el otro, y se den cuenta de que ambos son amados por igual.<br />
<br />
Como Nini y yo, aunque ella sea la preferida.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-66047705268655413162020-04-06T07:00:00.000+02:002020-04-06T07:00:11.784+02:00De cuarentenas, personalidades y temperamentosHoy no hay que explicarle a nadie de qué tipo de cuarentena estamos hablando, ni por qué ni para qué. Espero que cuando lea esto en el futuro lejano, pueda acordarme de pocos detalles salvo uno: sobrevivimos.<br />
<br />
Pero bueno, el punto del cuento es que estamos en cuarentena, y esto nos ha afectado a todos de maneras distintas.<br />
<br />
<span style="font-family: inherit;">Rolf, de cinco a<span style="background-color: #f8f9fa; color: #222222; white-space: pre-wrap;">ñ</span>os, y yo, podríamos estar encuarentenados fácilmente 3 meses, sin problemas. Digo esto cumpliendo hoy tres semanas de cuarentena. Necesitamos algo de comida, pero no mucha, porque comer sigue siendo aburrido (para él); necesitamos Netflix y Amazon Prime y Disney+ y los canales nacionales, porque somos <i>couch potatoes</i>; necesitamos piyamas limpias. </span><br />
<br />
Y ya.<br />
<br />
Claro que nos hacen falta los amigos y la rutina de ir al trabajo y al kindergarten, pero uno se acostumbra a la nueva rutina. Yo madrugo a trabajar de 6 a 8 am, los ni<span style="background-color: #f8f9fa; color: #222222; white-space: pre-wrap;">ñ</span>os madrugan a las 7 am porque su reloj biológico es nuestro karma. Honey se va a trabajar a las 8 am (ese es otro cuento). De 8 a 12 desayunamos y jugamos y comemos snacks en picnic en la sala o en el <i>Wintergarten</i>. A las 12 Christoph (de casi 2 a<span style="background-color: #f8f9fa; color: #222222; white-space: pre-wrap;">ñ</span>os) se toma su siesta y yo trabajo de nuevo de 12 a 2. A las 2 almorzamos, y otra vez jugamos y comemos snacks en alguna parte de la casa. A las 7 de la noche llega Honey y los lleva a dormir, mientras yo termino de trabajar de 7 a 9 pm. A esa hora cenamos Honey y yo, y estamos tan cansados que ni damos para vernos esa película o esa serie que hace rato queremos vernos y que gracias a la cuarentena mundial a causa de la pandemia está disponible gratis en todas nuestras plataformas de <i>streaming</i>.<br />
<br />
Al día siguiente, lo hacemos todo igualito.<br />
<br />
Eventualmente llega el fin de semana, y lo único que cambia es que ni Honey ni yo trabajamos, porque la rutina sigue igual. Si sale el sol, salimos a trabajar al jardín. Si llueve o cae nieve, nos quedamos adentro arreglando y terminando mini-proyectos.<br />
<br />
Y después es lunes y empezamos de nuevo.<br />
<br />
Como dije, Rolfie y yo nos aguantamos esto sin líos. Ni él ni yo necesitamos salir de la casa ni vernos con gente. Honey es el que hace mercado (para intentar mantener la posibilidad de contagio limitada a una sola persona) y el que hace las pocas vueltas varias que habría que llevar a cabo.<br />
<br />
Rolf y yo sobrevivimos encerrados sin ningún problema. Y es ahí donde veo qué tanto ese ni<span style="background-color: #f8f9fa; color: #222222; white-space: pre-wrap;">ñ</span>o heredó de mi. Mi personalidad introvertida y mi temperamento calmado y casero.<br />
<br />
Christoph, por el contrario... Christoph me toma de la mano, me lleva hasta la puerta del jardín, me muestra sus zapatitos, me los da en la mano, me se<span style="background-color: #f8f9fa; color: #222222; white-space: pre-wrap;">ñ</span>ala el pie - así para que no quede ninguna duda de que, aún sin poder decir palabras, está haciendo claro lo que quiere y necesita.<br />
<br />
Necesita salir.<br />
<br />
Entonces salimos al jardín, pero eso no es suficiente. Unos 1500 metros cuadrados de jardín, con parque y árboles de manzanas y arenera y subibaja y áreas para explorar. A él no le basta, porque sigue encerrado.<br />
<br />
Él necesita salir.<br />
<br />
<i>Nita </i>salir.<br />
<br />
A la calle.<br />
<br />
Así que toma su carrito halado por una pita, me toma de la mano, y haciendo caso omiso a todas mis quejas y sugerencias alternas, me lleva a la calle. Doblamos a la izquierda, caminamos hasta la intersección, nos devolvemos en la dirección contraria hasta la otra intersección, y después de regreso a la casa.<br />
<br />
Eso le basta. Ya se siente libre, ya se siente maestro de su libre albedrío. Ya con eso le basta - un día solamente - para sobrevivir más días de cuarentena.<br />
<br />
Y es así como nos vamos conociendo y descubriendo, otro de los beneficios de esta pandemia. Tengo dos hijos, el uno más diferente del otro, el otro menos similar al uno. Y nosotros dos en la mitad del camino, viendo lo mejor de cada uno de nosotros en ellos.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-18411873347014391672020-03-16T07:00:00.000+01:002020-03-16T07:00:16.068+01:00de ministerios, de amonestaciones, y de otras llamadas particularesMi teléfono en la oficina nunca suena. Mi trabajo es internacional, de modo que todo es por email o por Skype. Así que cuál habrá sido mi sorpresa cuando algo empezó a repicar (muy lindo suena) y yo, como si fuera pueblerina, no sabía qué hacer.<br />
<br />
Levanté el auricular y dije, "Eh, aló?"<br />
<br />
- Hola Natalya, aquí está S., de la recepción.<br />
<br />
- Hola, S. Yo no sabía que mi teléfono funcionaba.<br />
<br />
- Ay, Natalya, qué graciosa eres.<br />
<br />
- Ja, ja.<br />
<br />
- Oye, tengo al S. B en la línea, quiere hablar contigo.<br />
<br />
- A quién?<br />
<br />
- Al Sr. B. Del Ministerio de Finanzas del estado de Schleswig-Holstein.<br />
<br />
- A QUIÉN?!<br />
<br />
- Qué hiciste, Natalya?<br />
<br />
- No, espérate, cómo así? Es una llamada personal o tiene que ver con la empresa o qué de qué o qué?<br />
<br />
- No dijo nada, preguntó directamente por ti.<br />
<br />
- No quiero contestar.<br />
<br />
- Te toca. Ya te lo pongo en la línea.<br />
<br />
- No, S.! Espérate!<br />
<br />
*click*<br />
<br />
- Hablo con la Sra. Natalya? Soy el Sr. B., del Ministerio de Finanzas del estado de Schleswig-Holstein. Cómo le va?<br />
<br />
- Sr. B., buenas tardes. En qué puedo servirle?<br />
<br />
<i>(al escribir esto, estoy pensando con acento español de España; aunque la conversación fue, como debe ser obvio, en alemán)</i><br />
<br />
- La llamo porque le hemos enviado ya dos amonestaciones por pago tardío, y además hoy hemos recibido una transferencia por un monto mayor al facturado, y necesito saber a qué factura puedo sumar el excedente.<br />
<br />
<i>(cabe mencionar que mi alemán es muy bueno, pero me pongo nerviosa hablando por teléfono, y el Sr. B. utilizó muchas palabras - y quizá muy rápido - con las que no estaba familiarizada. Amonestación? Tardío? Monto? Excedente?)</i><br />
<br />
- Y qué necesita que yo haga, Sr. B.? Es decir, esos son temas de finanzas, y no entiendo por qué se ha comunicado conmigo, que soy de asuntos regulatorios internacionales.<br />
<br />
- La llamo a Ud., Sra. Natalya, porque es Ud. nuestro contacto en temas de facturación para Certificados de Libre Venta notarizados para envío al extranjero.<br />
<br />
<i>(esa sí me la sabía: beglaubigte Bescheinigungen der Verkehrsfähigkeit fürs Ausland)</i><br />
<i><br /></i>
- Ya. Y qué sugiere Ud., Sr. B.?<br />
<br />
- Pues inicialmente sugiero que el excedente sea sumado a la factura más antigua, y con eso se cubre una parte de la multa a causa de pago tardío. Y en seguida le haré llegar una carta con la suma de la nueva multa, para pago inmediato.<br />
<br />
- Sr. B., podría por favor aclararme de cuánto dinero estamos hablando? Como le dije, yo no manejo finanzas, y este es un tema que posiblemente me toque escalar no solo dentro de mi división, sino también hasta la dirección general de finanzas.<br />
<br />
- Sra. Natalya, independientemente de la suma de la multa, es importante que Ud. comprenda la seriedad de este asunto. Las facturas expedidas por el Ministerio de Finanzas del estado de Schleswig-Holstein se deben tratar con la mayor solemnidad, debido a que son cuentas por pagar por servicios ya prestados.<br />
<br />
- Sr. B., lo entiendo, y aunque no es mi área de competencia, le ofrezco disculpas a nombre de la empresa por esta situación. Más aún, si las futuras facturas llegan a mi nombre, puedo tener un mayor control sobre ellas y asegurar -o al menos intentar asegurar- su pronto pago. De qué monto estamos hablando?<br />
<br />
- Sra. Natalya, habiendo ya restado el excedente del que ya hemos hablado, la suma total de las dos amonestaciones que quedan abiertas por pago tardío es de doce euros.<br />
<br />
- DOCE EUROS?!<br />
<br />
- Sí señora. 12€.<br />
<br />
- Sr. B., Ud. me está diciendo que llevamos 20 minutos al teléfono por 12€?<br />
<br />
- Sí señora. A veces ni yo mismo entiendo mi trabajo.<br />
<br />
LEE ESO OTRA VEZ: EL REPRESENTANTE DEL MINISTERIO DE FINANZAS PARA EL ESTADO DE SCHLESWIG-HOLSTEIN ME DIJO QUE A VECES NI ÉL MISMO ENTIENDE SU TRABAJO.<br />
<br />
Que nunca se diga que los alemanes no son honestos. O que no tienen sentido del humor.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-64488676592100010762020-02-24T08:44:00.001+01:002020-02-24T08:44:06.472+01:00de carros, curitas y la burocracia alemanaLlevo ya algún tiempo trabajando para una enorme multinacional norteamericana en Alemania. En esta empresa se unen lo mejor de la eficiencia gringa con la burocracia alemana. No es por nada que la eficacia sustentada se encuentra sobre el 97% (y no estamos satisfechos porque debería ser sobre 98%, pero estamos trabajando para arreglarlo) y no es por nada que son líderes en el mercado global.<br />
<br />
Una de mis responsabilidades es firmar documents que se van al exterior; eso generalmente toca hacerlo frente a un notario, que casualmente tiene su oficina a 1.5 kilómetros de mi oficina. Sí, podría ir caminando; pero el valor del tiempo es muy precioso y soy más útil siendo productiva que "perdiendo" el tiempo caminando. Entonces la primera vez que me tocó ir al notario, pedí cita a las 3 pm, que es cuando se acaba mi día laboral, salí en mi carro de mi oficina a su oficina, firmé el documento, el notario hizo lo que hace, y me fui a mi casa con el documento autenticado. Al día siguiente, puntual a las 7 am estaba en la oficina con el documento, y todos vivimos felices comiendo perdices.<br />
<br />
O eso pensé yo.<br />
<br />
Pues resulta que yo no sé cómo se enteró la directora de recursos humanos de esta "aventura" (la aventura más anticlimática de mi vida) y me llamó a su oficina, junto con el director de finanzas (ni idea el tipo qué velas tiene en este entierro, pero ahí estaba), y con una colega que está en mi misma división pero tiene una posición más alta a la mía.<br />
<br />
"Natalya," me dijeron, "por seguridad tuya y de la empresa no está bien que hagas diligencias laborales fuera de tu horario de trabajo. Ni tampoco está bien que uses tu vehículo particular. Si hubiese un accidente, y tu estás fuera de tu horario laboral y en tu vehículo particular, sería complicado demostrar que es el seguro laboral el que tiene que cubrir los daños. Por favor, la próxima vez ve durante tu horario laboral y usa un vehículo empresarial. El vehículo se lo pides a la Sra. X. Queda todo claro?"<br />
<br />
No puedo creer que me estén llamando la atención por querer utilizar mi tiempo al máximo, pero bueno. Vamos a perder el tiempo de la empresa en estas bobadas porque, tiene razón, para el seguro (y para mi) es más fácil todo si estoy dentro de mi horario laboral en un carro empresarial. Dale.<br />
<br />
Entonces llegó el inevitable momento del segundo documento que me tocó autenticar.<br />
<br />
OMG.<br />
<br />
Le escribo a la Sra. X: <i>Estimada Sra. X, dentro de mis responsabilidades en la empresa está el tener que firmar y autenticar documentos. Necesito ir a la notaria esta semana para autenticar uno de estos dichos documentos. Podría Ud. por favor indicarme cómo funciona el proceso de reservar un vehículo empresarial para tal diligencia? Quedo atenta a su pronta y amable respuesta</i> y la firma y tal.<br />
<br />
A los 30 segundos recibo un correo respondiendo <i>OK, baja. </i><br />
<i><br /></i>
Así, dos palabras. Ok, baja.<br />
<br />
Muy obediente, bajo. Me entrega las llaves de un carro y ya. No quiero insinuar que fue grosera ni antipática; quiero resaltar la falta de protocolo y de obstáculos burocráticos dignos de una multinacional norteamericana en Alemania.<br />
<br />
Le pregunté que si firmaba algo, dijo que no.<br />
<br />
Le pregunté que si debía informarle algo a alguien, dijo que no.<br />
<br />
Le pregunté que si debía dejarle algún documento, no sé, la cédula, la copia del pase, algo; dijo que no. Le pregunté por qué ella asumía que yo sabía manejar y me dijo, "Pues yo asumo que si me pides un carro es porque sabes manejar, no?"<br />
<br />
Ella asume.<br />
<br />
ASUME.<br />
<br />
Le pregunto que a quién le debo indicar que me voy y me dijo que a quien yo considere necesario.<br />
<br />
Subí a mi oficina, tomé los documentos que debía autenticar, bajé, me despedí (ella se rió de mi inseguridad), me monté un carro nuevo (tan nuevo que parecía una idiota yo ahí sin saber encenderlo porque no tiene el arranque que yo conozco sino un botón pero ajá - esa no es la historia), fui al notario, autentiqué mi documento, volví a la oficina, parquee el vehículo (tampoco supe cómo poner el freno de mano pero ajá), entregué las llaves, volví a mi puesto, y ya.<br />
<br />
Me siento contando una historia victoriana de esas de 800 páginas en las que NO. PASA. NADA.<br />
<br />
Porque así fue. No pasó nada.<br />
<br />
Me dieron un vehículo empresarial durante horas laborales y nadie me preguntó nada.<br />
<br />
<i>Nice. </i><br />
<i><br /></i>
Entonces el otro día me puse zapatos nuevos que me estaban tallando el talón y le pregunté a la compañera de la oficina de al frente si tenía una curita.<br />
<br />
Me dijo:<br />
<br />
<i>No, pero puedes ir a la enfermería. El código para entrar lo solicitas en recepción. Cuando entres, hay un formulario que debes llenar donde especifiques qué te ha ocurrido, si ha sido durante tu horario laboral o fuera de él, si ha sido un accidente laboral o personal, si es algo que conllevará a que no puedes cumplir con tus responsabilidades y por cuánto tiempo y por qué. Cuando llenes ese formulario, le sacas una copia, dejas el original firmado en el archivador que se encuentra ahí. La copia la entregas después en recepción. Habiendo entregado la copia, la recepcionista te entrega las llaves para el botiquín del que puedes sacar la curita. Recuerda NO botar el papel de la curita en la basura, sino en el contenedor que se encuentra marcado; esto es para tener trazabilidad precisa de todos los insumos médicos que se usan en la empresa. Al sacar la curita, debes registrar tu nombre, posición, email de contacto empresarial, fecha, hora, y motivo de necesidad de la curita. Y listo!</i><br />
<i><br /></i>
Un vehículo empresarial me lo entregan sin preguntas. Pero una curita requiere documentación - con copia - para propósitos de trazabilidad.<br />
<br />
Y ahí está el protocolo y los obstáculos burocráticos que me hacían falta. <i>Willkommen in Deutschland</i>.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-27968834802540397622019-05-21T21:35:00.002+02:002019-05-21T21:35:23.769+02:00Me topé conmigo mismaDesde hace varios años vengo notando un gran cambio en mi. De haber sido una persona ampliamente extrovertida, me he convertido en una persona enteramente introvertida. Después de haber sido un libro abierto (casi literalmente después de 3 publicaciones), me he vuelto callada y reservada. Pasé de ser una gran conversadora (espero que eso no suene arrogante) a ser una persona que escucha por temor a no tener nada que decir.<br />
<br />
Cuando no estoy bien, en vez de buscar ayuda o consuelo o apoyo o un hombro para compartir lo que sea que me aqueja, me retraigo. Lo que pasa es que -siento que- estoy rodeada de gente que -con la mejor intención- quiere resolverme los problemas. Resolverme la vida. Resolverme todo. Y yo no quiero que me resuelvan nada, <i>thank you very much</i>. Lo puedo hacer <i>all by myself</i>. No quiero sugerencias, no quiero consejos, no quiero ideas, no quiero ningún tipo de comentario. Solo quiero ser escuchada, y ya. Y parece, siento yo, creo, pienso, opino, que la gente que me rodea no puede quedarse callada y decir, "Anda, hey, full barro." Porque aunque sí tengan la habilidad de escupir esas palabras, son inmediatamente seguidas de, "y ya has pensado" o "yo hubiera dicho" o "yo que tu" o "a mi eso no me pasaría porque yo"...<br />
<br />
Entonces me retraigo. Me escondo. Me alejo. Y cuando estoy bien, o cuando sí quiero esa sugerencia o esa idea o esa opinión, aparezco, la pido y la agradezco. Lo que pasa es que puedo esconderme por días, semanas, meses... y soy plenamente consciente de que eso no es sano.<br />
<br />
Pero con la arrogancia de toda persona que siente que sus problemas son más importantes y más serios y más pesados y más duros que los de los demás, siento que la gente que me quiere debe darme mi espacio, entenderme, aceptarme así, y esperarme con brazos abiertos para cuando yo decida regresar.<br />
<br />
<i>Please and thank you,</i><br />
<i><br /></i>
Pues resulta que me topé conmigo misma. Porque me llegó este mensaje (para preservar la privacidad de la persona voy a parafrasearlo un poco):<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<i>No estoy bravo. Estoy en un momento de vida donde me toca aceptar la vida como es. Y necesito que me dejes vivir este momento de vida. </i></blockquote>
<br />
Mi primera reacción fue gritar (por whatsapp) <b>¡¿Cómo así, hey?! ¡Háblame! ¡Cuéntame! ¡Explícame! </b>Porque claro - nadie puede mantenerme a mi al margen de una situación. Y cuando terminé de sentirme ofendida porque no me quisieron contar, entonces entendí.<br />
<br />
OMG. Me he topado conmigo misma. Hay otra gente en el mundo que reacciona como yo - quién lo iba a creer. Y si yo, así toda semi-hermitaña, no puedo entender y aceptar a esta persona y su reacción y su solicitud de espacio, ¿quién entonces va a hacerlo? Más aún, ¿por qué espero yo que me respeten a mi si yo misma no lo hago?<br />
<br />
Entonces, querida persona, si me estás leyendo (lo cual sería uno de los mayores elogios de mi vida), quiero que sepas que te doy todo el espacio que necesites. Y que cuando quieras, en estos días, en las próximas semanas, en los siguientes meses, el año entrante si es necesario, te voy a estar esperando. Y cuando me llames, voy a estar feliz de oír tu voz, y no te voy a preguntar qué pasó; y si de todos modos me cuentas, no te voy a dar soluciones.<br />
<br />
Ahora - es posible que cuando llames no conteste. Eso no tiene nada que ver contigo, sino conmigo. Porque es posible que al entrar tu llamada, yo esté bañando a uno de los dos #littlebabyHergett, o que esté sin señal, o que esté durmiendo, o que tenga el celular sin volumen.<br />
<br />
Vuelve a llamar. Porque me encantará oir tu voz.<br />
<br />
Vuelve a llamar. Porque me haces falta.<br />
<br />
Vuelve a llamar.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-86553574894895170262019-03-01T22:25:00.000+01:002019-03-01T22:25:51.609+01:00Anoche me quedé dormidaQuerido Esposo,<br />
<br />
anoche me quedé dormida. Y creo que te molestaste. Ya ves, por fin logré que sacáramos el tiempo para hacer algo juntos, los dos, y yo me quedé dormida. Full barro. Por fin los dos niños se quedaron dormidos temprano para que tu y yo pudiéramos hacer algo que hace tiempo te estoy pidiendo que hagamos, y yo me quedé dormida. Finalmente el universo conspiró a nuestro favor para que tu y yo estuviéramos despiertos y desocupados el mismo día, a la misma hora, y yo me quedé dormida.<br />
<br />
No me terminé la película. La película que YO me quería ver y que más o menos te obligué a ver (o sea, te la hubieras visto de todos modos algún día, pero ajá). Empezamos la película, los dos con los celulares de lado, los dos parándole bolas al tema, los dos así como encarretados - o al menos empezando a encarretarnos.<br />
<br />
Y yo me quedé dormida.<br />
<br />
Pero ven te explico qué fue lo que pasó.<br />
<br />
Yo vivo atenta. Las 24 horas del día estoy atenta. Sobre todo ahora, que nuestro segundo hijo (de 7 meses recién cumplidos) está durmiendo dos horas no consecutivas por las noches, vivo atenta. Atenta su llanto, a su llamado, a sus necesidades, a sus deseos. Vivo atenta a nuestro hijo grande de 4 años, que necesita ahora más atención que nunca, porque los celos de hermanos son los celos más duros que hay de sobrellevar. Atenta a los cuentos interminables que cuenta, atenta a que coma, atenta a que no se caiga cuando baja las escaleras y atenta a que no se pegue en la cabeza por caminar sin mirar hacia al frente. Atenta a conocer a sus amigos y saber qué le gusta y qué no le gusta - como ahora, que le gustan las papitas fritas sin Kartoffel. Vivo atenta a ti, a ver cómo puedo apoyarte. Vivo atenta a mi, a ver cómo hago para no perder mi identidad en medio de este mar de roles que me ahoga y me llena y me consume y me satisface.<br />
<br />
Vivo en un estado constante de atención.<br />
<br />
Y anoche, cuando pusimos la película - por fin, por fin después de tantos meses... años, incluso, de no poder hacer algo los dos solos sin que haya personas que requieran de nuestra atención o nuestro tiempo; por fin los dos sin estar con en celular en la mano, por fin los dos sin pensar que habría algo más que podríamos estar haciendo en ese momento - tomé mi almohada y me fui a tu lado en la cama, me recosté sobre ti, y me invadió una paz absoluta.<br />
<br />
Una paz que no recordaba desde que éramos novios recién llegada yo a Alemania y en tus brazos encontraba todas las respuestas a preguntas que no sabía que tenía. Una paz de esas que recargan el alma, de esas que quitan pesos de los hombros, que limpian el corazón. Una paz infinita porque nuestra familia estaba completa, tranquila, serena. Una paz silenciosa, sin llantos ni risas ni pataletas ni guachafitas.<br />
<br />
En medio de esa paz, cerré los ojos un instante (así como cinco minutos de high five) y pensé, "Estoy en mi casa, con mi familia. Mi hijo grande está dormido. Mi hijo chiquito está dormido. Mi esposo está a mi lado. Todo está bien. Todo está bien. Todo está bien. Todo... está... bien..." Y repitiendo ese mantra, me dejé llevar por el río de la inconsciencia hasta que caí en el más profundo y delicioso sueño.<br />
<br />
¿Sabes por qué pude dormir tan serenamente? Porque tu estabas ahí. Me arrulló tu respiración y los latidos de tu corazón. Si los niños se despertasen, tu estabas así. Si hubiesen necesitado algo, tu estabas ahí. Yo pude cerrar los ojos y durante el resto de la película darme el lujo, el privilegio incluso, de NO estar atenta a nada ni a nadie. Porque tu estabas ahí.<br />
<br />
Y siempre estás ahí. Siempre estás aquí. Todas las noches desde el 31 de julio de 2010. Pero esta vez, anoche, cuando me quedé dormida, fue diferente porque TU tenías el mundo bajo control y yo no. Yo cerré los ojos y te entregué todas mis responsabilidades y tu las tomaste y por el resto de la película pude descansar.<br />
<br />
Descansar de verdad. De ese tipo de descanso que reencaucha.<br />
<br />
Así que perdóname por haberme quedado dormida durante nuestro "movie date" anoche. Pero gracias por regalarme la oportunidad de quedarme dormida en tus brazos, en mi puesto, y cerrar los ojos y tener la plena confianza de que todo estaría bien. Y de que todo va a estar bien.<br />
<br />
Porque cuando estoy en tus brazos, aún 13 años después, todo está bien.<br />
<br />
Te amo.<br />
<br />
Good night.<br />
<br />
<br />Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-43552627124007593292016-06-07T12:50:00.001+02:002016-06-07T20:56:26.627+02:00Piratas por un día <p dir="ltr">Ayer estaba en el parque con #littlebabyHergett y de repente -así, de la nada- se me acercó un niño de unos 3 años.</p>
<p dir="ltr">"Discúlpenme," me dice. "¿Quiere jugar a los piratas conmigo?"</p>
<p dir="ltr">Yo me sonrío y le digo, "Yo no, pero de pronto él sí," señalando a Rolfie. </p>
<p dir="ltr">El niño se agacha a la altura de Rolfie y, mirándolo a los ojos, le formula la misma pregunta, pero a él lo tutea  (o sea, soy vieja):</p>
<p dir="ltr">"Hola jovencito. ¿Quieres jugar a los piratas conmigo?"</p>
<p dir="ltr">Rolf lo mira como diciendo, <i>Me estás tapando el sol, amigo.</i></p>
<p dir="ltr">"Él es muy chiquito y no quiere jugar. Ustedes debería jugar conmigo," dice el niño.</p>
<p dir="ltr">"No es que no quiera," le digo, sonriendo. "Es que no sabe cómo es el juego. Deberías explicarle."</p>
<p dir="ltr">Él, totalmente frustrado, se gira hacia mi y me grita un poquito:</p>
<p dir="ltr">"¡Yo tampoco sé cómo de juega! ¡Se trata de ser piratas! ¡Se trata de buscar tesoros y tener espadas y barcos y ser piratas y... espadas... y eso! ¡Hay piratas buenos y hay piratas malos! ¡Y nosotros somos de los buenos!"</p>
<p dir="ltr">Y se va.</p>
<p dir="ltr">Furioso porque no sabemos jugar a los piratas.</p>
<p dir="ltr">Rolf sigue embobado con la arena en el parque y yo trato de darle agua, yogur, banano, lo que sea que me reciba. </p>
<p dir="ltr">Y de repente una mini-sombra me tapa a mi el sol. Es el niño de nuevo. </p>
<p dir="ltr">"¿Dónde está mi <i>Schwert</i>?" pregunta.</p>
<p dir="ltr">Y yo, <i>Anda, ¿¡qué rayos es un Schwert!?</i></p>
<p dir="ltr">"¿Dónde la escondió?"</p>
<p dir="ltr"><i>Schwert... </i><i>Schwert</i><i>... ¡Ah! Sword! ¡Espada!</i></p>
<p dir="ltr">"Yo vi tu espada allá cerca de esa árbol. No, ese árbol.  Ese. Ese árbol," le digo.</p>
<p dir="ltr">Y él, "No, ¿es que acaso no la ve usted aquí mismo?" me pregunta, ya un poquito cansado de mi incompetencia y falta absoluta de imaginación. </p>
<p dir="ltr">"Ah," le digo. "Es que yo pensé que me preguntabas por la espada grande. La espada grande sí está allá cerca del árbol.  Pero la espada chiquita está aquí, tienes toda la razón."</p>
<p dir="ltr">Y él, ojos incrédulos abiertos totalmente, "¿Hay una espada grande?"</p>
<p dir="ltr">"Sí, claro. Está guardada en el baúl que enterramos abajo de ese árbol con el último botín de nuestra última guerra de piratas. ¿No te acuerdas?"</p>
<p dir="ltr">"Ah, sí  sí. Ya me acordé. Pero ¡mire! Aquí hay un cuchillo para usted." Me entrega un palito y se va.</p>
<p dir="ltr">Al rato regresa y dice, "Usted es el capitán pirata. Él (señalando a Rolfie) es el bebé pirata. Y yo soy el pirata. Y tenemos dos botes--uno grande para adultos como usted y como yo, y uno chiquito para el bebé pirata. Pero yo creo que nos quedamos ahora en el de bebés piratas porque estamos cuidando a su bebé. ¿Cierto?"</p>
<p dir="ltr">Yo le sonrío y Rolfie se ataca de la risa porque el niño grande "le está parando bolas y tal." </p>
<p dir="ltr">Jugando con la arena, el niño encuentra una piedra. Pero antes de que la bote, le digo:</p>
<p dir="ltr">"¡Oh gran pirata! ¿Qué hermosa gema <u>has</u> encontrado ahí? ¿Es una perla o un diamante?"</p>
<p dir="ltr">El niño me mira fascinado. Creo que su fascinación va algo así como, <i>¡Wow! ¡Esta vieja sí sabe jugar piratas! </i>Y corre a donde su mamá y a gritos le pregunta, "Mami mami mami mami mami mami que si esto es una perla o un diamante mami mami mami mira mira es una perla o un diamante mira mira mami mamiiiiiiiii."</p>
<p dir="ltr">La mamá, que claramente también sabe jugar piratas, le felicita por el hermoso diamante que ha encontrado. Y él, con la enorme sonrisa que se pinta en la cara de un niño pirata que ha encontrado un tesoro de verdad, corre de regreso a nosotros, hacia el barco pirata para bebés,  gritando para que todo el mundo oiga que hemos (sí, fue trabajo en equipo. Trabajo de piratas) encontrado un diamante. </p>
<p dir="ltr">Y ahora hay que buscar más. </p>
<p dir="ltr">Rolfie tiene un colador de arena y él tiene un balde y yo tengo una pala. Y le explico cómo va a funcionar nuestra máquina manual encontradora de diamantes y perlas y piedras preciosas: vertemos arena con la pala sobre el colador, colamos la arena y lo que queda en el colador son los diamantes.</p>
<p dir="ltr">**solo que en vez de decir <i>cuela</i> yo decía <i>empuja</i> y él estaba un poquito confundido. Pero me di cuenta de mi error y lo corregí a tiempo....</p>
<p dir="ltr">...porque ¡encontramos más diamantes!</p>
<p dir="ltr">Y como somos los piratas buenos, los compartimos con su hermanito menor y con Rolf.</p>
<p dir="ltr">Al final del día,  el niño sale corriendo hacia donde su papá con su balde lleno de piedras--perdón, diamantes, y le dice que se los quiere llevar a la casa para guardarlos por siempre porque son su botín de pirata. El papá suspira y mete el balde con diamantes en el coche.</p>
<p dir="ltr">El niño regresa a donde nosotros y se despide y agradece que hayamos jugado a los piratas con él. Que fue muy chévere tener un pirata capitán y un pirata bebé. </p>
<p dir="ltr">Le sonreí y le di la orden de pirata de que fuera bueno con sus papás. "¡Sí capitán!" Me grita despidiéndose. </p>
<p dir="ltr">Y así fue como Rolfie y yo terminamos siendo piratas por un día. </p>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-41672021414788187072016-05-08T19:54:00.000+02:002016-05-08T19:54:01.552+02:00Dear MamiDear Mami,<br />
<br />
te escribo apenas ahora, cuando mi día ya está acabando, y siendo plenamente consciente de que no te he llamado, porque no me ha alcanzado el día para nada. Como si tu no supieras de lo que se trata esto de ser mamá nueva. Son las 6:51 de la tarde, y el bebé se acaba de dormir. Aprovecho mientras Honey está ocupado decidiendo qué vamos a pedir de cena para escribirte una carta de Happy Mother's Day. Para ti solita, pero compartida con el mundo porque tu mereces ser compartida con el mundo - aunque eso me llene de rabia y envidia.<br />
<br />
Desde que yo era chiquita, mis amigas todas decían que tu eras la mejor mamá, la chévere, la que a todo decía que sí - además, la que siempre tenía tiempo para mi, porque "el chofer" eras tu. Si tan solo ellas hubieran sabido lo encartoso que era tener una mamá "con tiempo" para que estuviera sentada en el comedor mientras yo hablaba por teléfono con... este... amigas.<br />
<br />
Cuando dictabas clases en El Pinar esas niñas todas te alababan, porque eras la mamá comprensiva que las entendía antes de regañarlas y no las castigaba. Si tan solo ellas hubieran sabido lo que era tener una mamá comprensiva que siempre quería conversar las cosas y darme abrazos y - cuando te volviste psicóloga - saber <i>how does that make you feel?</i><br />
<i><br /></i>
Cuando dirigías el PLJ y después el PEP, tus PLJs y tus PEPs te veneraban porque eras una luz que los guiaba con la mayor aceptación de todo su ser, y los ayudabas a encontrar y dar su mejor versión, para ser mejor para servir mejor. Y tanto como siempre he escuchado que Tico es lo mejor que te ha pasado en la vida, también siempre he escuchado que si se meten con tus PLJs o con tus PEPs te vuelves una tigra. Si tan solo ellos supieran que los ojos anaranjados no sirven solo para defenderlos sino también para castigar o regañarme a mi. [Porque a Nini <i>nunca </i>la regañaste ni la castigaste.]<br />
<br />
Cuando trabajaste muy cercana con Laura y con Tatiana y con tus compañeritas de la maestría no te diste cuenta - o maybe sí y <i>how did that make you feel?</i> - pero me estabas reemplazando. Estabas buscando gente de mi edad, todas mujeres además, para sentir que no me habías perdido del todo. ¿Dónde estaba yo? ¿EE.UU? ¿Tailandia? Es irrelevante ya - porque ellas, que te aman y te adoran y creen que eres lo mejor, no saben lo que me lastimaron porque tu las preferiste a ellas en vez de a mi. Lo cual es perfectamente absurdo, ¿no? Porque la se fue fui yo...<br />
<br />
Ay Mami. Tu has sido - y sigues siendo - una excelente mamá. Y que hayas tenido el tiempo de llevarme y traerme a todas partes, y que siempre hayas almorzado conmigo, y que hayas ido a todos mis partidos de lo que sea (aunque me toque aceptar públicamente que en softball no ganamos NI UN solo partido...), y que hayas tenido TIEMPO es el mejor regalo que una mamá le puede dar a su hija. Eso lo sé ahora por Rolfie. Y quiero ser una mamá para él como tu has sido para mi.<br />
<br />
Y aunque creo que mi aversión absoluta a la psicología es por esa falsa pregunta que nunca me has formulado, me encanta saber que siempre he podido decirte <i>how something makes me feel</i>. Y que tu me has escuchado y que no has menospreciado mis sentimientos, porque son míos y tengo derecho a sentirlos - por absurdos que sean. Como por ejemplo mis incontrolables celos por las pobres Laura y Tatiana y todos tus PLJs (Beto, ich spreche mit dir!) y tus PEPs - eso incluye a Heyleen y a Víctor y a todo tu equipo nuevo a quien adoras... y que me reemplazan.<br />
<br />
Todavía no entiendo por qué me reemplazaste (no lo hiciste), pero sí hay muchas cosas que hoy, en mi segundo día de la madre, he entendido: entendí porque lloras en todas las películas, es decir, en todas en las que aguantas despierta para ver. Yo soy igualita. Entendí el dolor que sentías tu cuando yo sentía dolor, porque ahora con el pobre #littleBabyHergett enfermo, yo daría lo que fuera por ser yo la que sintiera ese dolor. Yo no quiero que Rolfie se vaya a Tailandia, pero voy a estar tan orgullosa el día que decida irse. Y no quiero que viva fuera del país, pero quiero que recorra el mundo. Y sí, le voy a licuar y colar la sopa el resto de la vida para que sepa que en su casa siempre va a poder comer como le gusta comer - sin que lo miren feo ni lo regañen ni le hagan cantaleta.<br />
<br />
Mami, hace 33 años yo te hice mamá. <i>You're welcome.</i> Pero realmente aquí la afortunada y privilegiada soy yo. Happy Mother's Day, mami. Y a riesgo de sonar cliché, eres de verdad la mejor mamá del mundo. Ojalá yo sea algún día la mejor mamá del mundo también.<br />
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<br />Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-84433104523210258632016-04-20T21:59:00.001+02:002016-04-20T21:59:08.606+02:0015 meses <p dir="ltr">#littleBabyHergett cumple hoy 15 meses. Estoy fascinada con todo lo que ha crecido y cambiado en tan solo 15 meses. Eso no es nada. Ya aprendió a dar la vuelta (de estar boca arriba a boca abajo y al revés también), ya aprendió a gatear, a subirse y bajarse del sofá y de la cama, ya camina (tomado de la mano porque es un flojo). Y yo, todavía, mirando fotos, intento descubrir cuándo exactamente fue que le salió tanto pelo y tanto rizo. Nada que lo descifro.</p>
<p dir="ltr">Ayer estaba almorzando con una amiga y fui un momento al baño para cambiarle el pañal al bebé. Cuando entré, vi que ya había alguien dentro y me disculpé - pero ella, muy amable, me hizo caer en la cuenta de que había dos cambiadores en ese baño, y que podíamos entrar sin problemas. Entramos y Rolfie, que últimamente no estaba poniendo problemas para la cambiada del pañal, decidió hacer show. Yo, apenada y un poco desesperada, le cantaba y le hacía caritas - y ella, solidaridad de madre 100%, se unió a mi en tratar de calmar al bebé. Y lo logramos. Y ajá, nos pusimos a conversar: lo de siempre, que cómo se llama, que que lindo pelo, que qué ojazos, que cuánto tiene... y dije, "mañana 15 meses." Ella se quedó pensando. </p>
<p dir="ltr">"¿Qué día es mañana?" preguntó.</p>
<p dir="ltr">"Mañana es 20," dije yo.</p>
<p dir="ltr">"¿Tu hijo nació el 20 de enero?" preguntó de nuevo.</p>
<p dir="ltr">"Sí. ¿Y eso que te sabes la fecha exacta?" pregunté yo, un poquito sorprendida.</p>
<p dir="ltr">"Mi hijo también cumple 15 meses mañana."</p>
<p dir="ltr">Nos miramos fijamente y algo en nuestra memoria hizo clic.</p>
<p dir="ltr">"¿Nos conocemos?" pregunté yo.</p>
<p dir="ltr">"No sé," dijo ella. "¿Donde nació Rolfie?" </p>
<p dir="ltr">Dije el nombre de la clínica y, antes de que ella pudiera decir "¡Mi hijo también!" ya la había reconocido.</p>
<p dir="ltr">Hace 15 meses mi esposo llevó a nuestro hijo recién nacido a dar un paseo por el ala de maternidad (para darme unos minutos de descanso muy merecidos) y se encontró con una mamá con su hijo también recién nacido. Conversaron un poco y al regresar al cuarto mi esposo me contó "el chisme." A ella la llamábamos "la de Sons of Anarchy" (una serie gringa sobre harlistas) porque estaba toda tatuada y su esposo era también todo tipo harlista (que vivan los estereotipos) - ah, y la vieja mide casi casi 2 metros. En serio. Sin exagerar. Y es rubia rubia rubia, de esas rubias naturales que además se tiñen. Pero la razón por la que la recordé es porque, durante la conversación que ella tuvo con mi esposo, le dijo, "Uf, fue un parto larguísimo... casi 30 minutos." Yo estuve en trabajo de parto 9 horas, ¿ok? Nueve horas. </p>
<p dir="ltr">Y la miré a los ojos y le dije, "¡Claro que me acuerdo de ti! Tu tuviste a tu hijo en media hora." </p>
<p dir="ltr">"21 minutos," dijo ella. "Pero mi hijo me resultó enfermo."</p>
<p dir="ltr">Fue cuando miré a su hijo fijamente y sí, si uno lo mira de manera detallada se da cuenta. Son los ojos. La forma de la boca. La nariz. La frente.</p>
<p dir="ltr">"Tiene trisomía 21," dijo. Pero en su voz no había tristeza. Solo había amor. Amor de ese infinito e incuantificable e inexplicable que solo puede sentir una mamá por su hijo.</p>
<p dir="ltr">"Yo también me acuerdo de ti," dijo. "Tu hijo tenía algo en las manos, ¿no?" </p>
<p dir="ltr">Le mostré las manitos de Rolfie. La derecha ya perfecta y la izquierda totalmente recuperada, aunque le falta una operación más.</p>
<p dir="ltr">"Eso no es nada. Tu hijo es hermoso y perfecto--¡y esos rizos y esos ojos!"</p>
<p dir="ltr">Yo miré a Louis, su hijo, y le dije, con el mismo amor con que ella le había hablado a Rolfie, "Tu también eres perfecto."</p>
<p dir="ltr">Ella me contó que ese día, el 20 de enero del 2015, nacieron 3 niños con "problemas": Su hijo con síndrome de Down, mi hijo con sindactilia, y otro niño con otro problema (ella no se acuerda exactamente qué)--y la mamá de ese niño no tuvo la valentía de ver a su hijo. Se levantó y se fue del hospital sin su hijo. Lo dejó. Ahí. Tirado. Solo. Lo abandonó.</p>
<p dir="ltr">Esta rubia de casi 2 metros es una mamá igual de enamorada de su hijo que yo. Y no habla con tristeza ni envida de la condición de su hijo. Es su hijo y lo ama. Igualito que yo amo al mío.</p>
<p dir="ltr">Al despedirnos, de nuevo me dijo, "Esas son pequeñeces, lo de Rolfie. Tu hijo es perfecto."</p>
<p dir="ltr">Y yo, de nuevo mirando a Louis a los ojos, le dije lo mismo: "Tu también eres perfecto."</p>
<p dir="ltr">La perfección es relativa, claro, desde los ojos de una mamá.</p>
<p dir="ltr">Mi hijo es perfecto, aunque a los 15 meses ya tenga más cicatrices de las que yo tengo a mis 32 años. Mi hijo es perfecto aunque no camine solo todavía a sus 15 meses. Mi hijo es perfecto. Y es mío.</p>
<p dir="ltr">Tu hijo es perfecto. Pero si tu hijo de verdad es perfecto (sin amor de mamá, hablando sin cariño y sin estar parcializada, como "perfecto" por definición médica), abrázalo y agradécele a Dios por ese regalo. Y ojalá que nunca tengas que saber lo que es tener un hijo no perfecto.</p>
<p dir="ltr">...aunque para ti lo sea.</p>
<p dir="ltr">¡Happy 15 meses Rolfie bebé!</p>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-331770290268801252015-12-03T23:18:00.000+01:002015-12-03T23:18:23.331+01:00Problemas de lujoDe las cosas que más me dan risa son los #firstworldproblems. Me pasan con frecuencia, como cuando me tocó salirme rápido de la tina porque había demasiadas burbujas. Pero hoy, en el grupo de gateo (?? <-- ¿eso se traduce bien? Es un grupo de 7 niñitos, todos de la edad de #littleBabyHergett, que se reúnen a gatear mientas las mamás nos damos abrazos y palabras de aliento), contaba una mamá sobre una conocida de ella que, con dos hijos ya, quedó embarazada. Ella y su esposo deseaban un tercer hijo, de modo que la noticia los puso felices... hasta que fueron a la primera ecografía: tendrían quintillizos. Sí. Quintillizos. Es decir, cinco hijos. El embarazo se desarrolló de manera normal pero, al nacer, uno de los quintillizos murió - y dos de los cuatro restantes resultaron teniendo problemas irreparables. Uno, el menor de los 4, con una mano y una pierna atrofiadas; y la otra, la segunda en nacer, con problemas motores y cognoscitivos. Y ahí fue cuando escuché esta nueva frase, que me dejó pensando: "Nuestros problemas son de lujo."<br />
<br />
Y es cierto.<br />
<br />
Yo me quejo FUL, FULFULFUL de que #littleBabyHergett no me deja dormir. Pero cada vez que lo oigo, agradezco que está respirando. Cada vez que se mueve en su cuna, agradezco que tiene las habilidades motrices para moverse sin ayuda. Cada vez que llora, que en serio es con muy poca frecuencia, agradezco que está desarrollando sus cuerdas vocales y que (parece) va a ser ful hablador.<br />
<br />
Mi falta de sueño es un problema de lujo.<br />
<br />
Yo me pongo toda brava cuando #littleBabyHergett se las tira de adulto y coge su cuchara para comer él solo, como un niño independiente; me da ful rabia que se ensucie todo y que haga un desastre en el comedor y en el piso (¡¿cómo rayos quedaste con zanahoria en la parte de atrás de la oreja, oye?!). Pero agradezco que se está desarrollando acorde con su edad y que tiene el deseo y la capacidad de ser independiente.<br />
<br />
El desastre en el comedor es un problema de lujo.<br />
<br />
Ese niñito ("el Niñito Alemán", como le dicen mis papás) es un terremoto que gatea por toda la casa (¡persigue a Robotina!) y no hay enchufe que esté seguro a su alcance, y le encantan los cables, y se come el control del televisor, y dañó el mouse (se lo intentó comer y ya el aparatico no funciona), y muerde las guitarras del papá, y me hala el pelo (y se lo come), y saca todos los libros (y se los come), y encuentra papeles que yo estaba segura que había guardado (y se los come), y le encanta jugar con la pantufla del papá (y se la come), y le fascina el banquito (...y sí, se lo come...). Pero agradezco que es un niño despierto, activo, con hambre de conocer el mundo (y aparentemente hambre literal, porque todo va pa' la boca...) y con un espíritu aventurero que nos heredó tanto a su papá como a mi.<br />
<br />
Su activa actividad activista es un problema de lujo.<br />
<br />
Ay, #littleBabyHergett. Ojalá nos sigas "arruinando" los días con estos problemas de lujo. Porque no hay nada mejor que despertarnos con tus risas - aunque sea a las 5 de la madrugada de un domingo. Sigue "arruinando" nuestros días escalándonos para poder ver el mundo desde diferentes perspectivas. Sigue "arruinando" nuestros días haciendo ruidos y sonidos nuevos para comunicarte con el mundo. Yo no creo que deje de quejarme (quiero ful poder dormir, hey). Pero detrás de todos mis problemas de lujo, hay una mamá profundamente agradecida de tener el privilegio de verte crecer.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-40945138330563961932015-11-16T21:58:00.001+01:002015-11-16T22:10:24.913+01:00Xenofobia<p dir="ltr">Han pasado un par de días desde los ataques terroristas en París y, aunque (gracias a Dios) no he sido directamente afectada, hoy viví como esto me ha cambiado.</p>
<p dir="ltr">Ya ves, sabes que me considero una persona pensante, racional, inteligente; con capacidad de distinguir y con la habilidad de evitar generalizaciones. Creo que soy suficientemente madura para no mezclar el caldo con la tajada y para ver (aún cuando no decir) las cosas como son. </p>
<p dir="ltr">Pero hoy todo eso, toda esa madurez e inteligencia se fueron por la borda cuando, durante mi paseo diario con #littleBabyHergett me topé con una mujer "disfrazada" de musulmana, tapada de pies a cabeza, solo los ojos libres. Y mira mi ignorancia: no tengo ni idea cuál es la religión de la señora, pero yo la "otrorizo" y de una la clasifico como algo distinto a mi, y como lo distinto es malo y los medios me han enseñado que lo malo es el Islam, entonces esta señora es una terrorista musulmana y punto. </p>
<p dir="ltr">No te he contado que llevaba consigo dos niños, uno caminando (de 4 o 5 años) y uno dormido en el coche. No te he contado que su Burka resalta unos hermosos ojos verdes. Tampoco te he contado que ya la había visto antes, varias veces. No, no te he contado nada de eso porque yo tampoco lo pensé hoy en mi momento de xenofobia. Solo vi a una persona que me quería hacer daño. Porque eso es lo que todos los musulmanes quieren, ¿cierto? Hacernos daño.</p>
<p dir="ltr">En el supermercado había un hombre con cara de musulmán y me cambié de carril para evitarlo. En el semáforo en la esquina de mi casa otro musulmán estableció contacto visual conmigo y yo quité la mirada.</p>
<p dir="ltr">Estando ya en la seguridad de mi casa, sentí vergüenza. Vergüenza de mi misma - menos mal que #littleBabyHergett es muy chiquito para haberme visto y entendido, porque yo no quiero que él sea como yo fui hoy.</p>
<p dir="ltr">Es que es justo como si alguien me tuviera miedo a mi porque soy colombiana y todos los colombianos somos terroristas de las FARC. Es tan mentira que ser colombiano significa ser guerrillero como que ser musulmán significa ser terrorista. </p>
<p dir="ltr">Y eso que yo soy pensante y racional... a pesar de eso caí en lo más bajo de la xenofobia. </p>
<p dir="ltr">Este es el efecto latente y perdurable de estos ataques terroristas: que nos inculcan miedo. Miedo a salir, miedo a establecer contacto visual, miedo a lo extraño. Mi misión para conmigo misma es no volver a caer en eso - hacer mi mejor esfuerzo, al menos. Y mi misión para con mi hijo, es que él aprenda desde ya que ni unos pocos idiotas representan el todo, ni el todo debe sufrir por unos pocos idiotas.</p>
<p dir="ltr">Yo soy colombiana. Yo no soy guerrillera. </p>
<p dir="ltr">Yo soy ciudadana del mundo. Yo no soy xenofóbica.</p>
<p dir="ltr">Yo soy un ser humano. Yo no soy una religión. </p>
<p dir="ltr">Yo soy pensante. Yo no soy generalizadora.</p>
<p dir="ltr">Yo soy miedosa (los monstruos debajo de mi cama son reales). Yo no sufro de miedos irracionales (fobias) a lo ajeno o extraño.</p>
<p dir="ltr">Yo soy Natalya. Yo no soy xenofóbica.</p>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-64935344708848224082015-11-12T20:34:00.001+01:002015-11-12T20:54:07.545+01:00Juguetes<p dir="ltr">Mi esposo y yo somos unos exagerados. Y lo aceptamos sin pena. #littleBabyHergett no puede ni sentarse solo, y ya estamos pensando en el carro que va a manejar y a qué universidad va a ir. Pero antes de tomar esas decisiones, hemos tomado otras más acordes a su edad y su nivel de desarrollo. Por ejemplo, sus juguetes. Pero #littleBabyHergett es hijo de su papá y él no juega con lo que le dan sino con lo que él quiere. Como, por ejemplo: le compramos una maraca de colores brillantes que deberían estimularlo, ergonómica para ayudar a su motricidad, y con paredes reforzadas para que no suene tan duro. Genial, ¿cierto? #littleBabyHergett prefirió jugar con el empaque, porque el plástico hacía ruido.</p>
<p dir="ltr">Aparentemente el plástico hace ruido más chévere que la maraca.</p>
<p dir="ltr">Cuando le empezaron a salir los dientes, le compramos un juguete especial: con manijas a ambos lados para facilitar el agarre, de colores fuertes para estimularlo, con un sonajero en el centro para diversión, con una superficie reflectora para más estímulo y más diversión, y dos protuberancias de un plástico blandito corrugado para morder que masajea las encías y así ofrece alivio. Pero #littleBabyHergett prefiere morder la pantufla...</p>
<p dir="ltr">Le compramos un piso esponjado y un castillo de bolas con 100 bolas de colores, y tiene una canasta llena de juguetes inteligentes y estimulantes... pero el los deja todos atrás y gatea hacia la mata. </p>
<p dir="ltr">Tiene libros en inglés, español y aleman; libros inteligentes y libros tontos; libros con muchas palabras y libros con muchas imágenes; libros que suenan y libros que brillan y libros con diferentes texturas. Pero #littleBabyHergett quiere que le lea el folleto más reciente con los descuentos en el supermercado.</p>
<p dir="ltr">El bebé tiene un sonajero que le compró la tía Nini en Italia, todo artístico y hecho a mano y artesanal y todo. Pero #littleBabyHergett quiere jugar con el empaque de Kleenex.</p>
<p dir="ltr">Este pobre niñito, que no tiene juguetes y que nadie lo quiere, tiene una cuna enorme con cobijas tejidas a mano y con amor por la abuela paterna... pero él quiere dormir en la cama de adultos con la cobija de adultos, entre el papá y la mamá. Pero de esto no me quejo, porque oírlo y sentirlo respirar a mi lado es la sensación más relajante del mundo. Y cuando se despierta y le traemos todos los juguetes a la cama para tener un momento mañanero de pereza en familia... ah... este niño quiere jugar con los rizos de la mamá y con los dedos del papá.</p>
<p dir="ltr">La verdad es que mientras siga contagiándome con sus deliciosas carcajadas, puede jugar (y no jugar) con lo que él quiera.</p>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-14052776952562264492015-10-28T15:21:00.001+01:002015-10-28T15:21:28.493+01:00Sin obligaciones<p dir="ltr">Porque yo soy una cobarde que se auto-censura, este post va en metáfora (como la de hace unos años sobre la pasta de dientes).</p>
<p dir="ltr">Llevo 5 años en Alemania - mi esposo 6 - y a los dos nos encantan las manzanas. A veces parece que me gustaran a mi más que a él, pero la verdad es que a ambos nos gustan. Ful. Y lo chévere de vivir aquí es que todo tiene su temporada, entonces uno nunca se cansa de nada. Al final del verano empieza la temporada de manzanas, y entonces uno (o sea, yo) empieza a emocionarse con todo lo que puede hacer con ellas, porque desde el año pasado no había manzanas. Ahora empieza la temporada de pie de manzana, pastel de manzana, Apfelstrudel, manzanas caramelizadas, compota de manzana, tarta de manzana, jugo de manzana, mermelada de manzana... ach, me siento como Buba en Forest Gump haciendo el listado de las cosas que se pueden hacer con camarones - soy muy chistosa.</p>
<p dir="ltr">Estamos felices con la temporada de manzanas (aunque signifique frío) y no podemos esperar a que lleguen a nuestra casa las primeras manzanas.</p>
<p dir="ltr">Al llegar a Alemania, yo hace 5 y mi esposo hace 6 años, le dijimos a todo el mundo que nos encantan las manzanas. Lo dijimos en chiste, en serio, por escrito, por teléfono... y lo que pasa es que para muchos alemanes son un encarte sus árboles de manzana (que crecen como palos de mango en Barranquilla) porque son demasiadas manzanas y no saben qué hacer con tanta cosa buena. Entonces la primera vez que nos preguntaron si queríamos manzanas, dije que SÍ con tanta emoción que me trajeron demasiadas - ja ja. Hice cosas deliciosas (gracias a mi hermana por los tutoriales) y se acabó la temporada y ajá.</p>
<p dir="ltr">Al año siguiente volvió, y otra vez dije (directa e indirectamente, por escrito y en vivo y por teléfono) que quería manzanas. Y o me las trajeron o me invitaron a ir por ellas. Y otra vez fue una temporada deliciosa.</p>
<p dir="ltr">Lo mismo al tercer año. Y al cuarto. Y ahora estamos en el quinto...</p>
<p dir="ltr">Ya mandé mi mensaje al Cartel de la Manzana, pero estoy tristemente sorprendida de la falta de respuesta. Es decir, no es como si al regalarme manzanas (que en serio son entre 5 y 10) se les fuera a acabar el árbol; ni tampoco que yo exijo servicio a domicilio (yo siempre ofrezco pasar por ellas y recolectarlas yo misma) ni mucho menos. Y no es como si la gente del Cartel de la Manzana no supiera que las quiero - este es el quinto año consecutivo de esto. </p>
<p dir="ltr">¿Y entonces? ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué siento que estoy rogando por manzanas, que en últimas NO necesito?</p>
<p dir="ltr">Mira: yo no le voy a rogar manzanas a nadie. A nadie. En mi familia (Honey, #littleBabyHergett y yo) nadie le va a rogar manzanas a nadie. Nosotros podemos perfectamente comprarlas o no comer manzanas una temporada. O si no, conocemos suficiente gente en Kiel para hacer un Cartel de la Manzana nuevo, con gente nueva que sí nos quiera regalar las manzanas. El regalo de las manzanas no es porque seamos pobres y no tengamos con qué pagarlas (aquí son tan baratas como el mango en Barranquilla), sino porque es una bonita tradición esta de recolectar las manzanas que crecen silvestres en tu jardín y regalarlas a los amigos. No es limosna - es cariño.</p>
<p dir="ltr">Y yo no voy a obligar a nadie a que me quiera.</p>
<p dir="ltr">¿No me quieres dar manzanas? Fresco. Quédatelas. Son tuyas de todos modos. Yo no necesito tus manzanas. Es más, ya ni las quiero. Ni me las traigas. Regálalas a tus otros amigos, porque parece que tienes muchos, y comparte con ellos tus manzanas.</p>
<p dir="ltr">Yo no voy a obligar a nadie a regalarme manzanas, porque no voy a obligar a nadie a que me quiera. Mi familia y yo estamos perfectamente bien sin tus manzanas. Ya de otros amigos recibiremos fresas en su época, o moras o peras o papas o pastinake. Ya no quiero tus manzanas. No quiero nada de ti.</p>
<p dir="ltr">Que te aproveche.</p>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-69277675168157872982015-05-18T07:00:00.000+02:002015-05-18T07:00:02.256+02:00El más grande temor de los padres de un recién nacido<div dir="ltr">
Claro que los padres primerizos estamos muertos del miedo todo el tiempo. Es nuestro nuevo <i>status quo </i>y <i>modus operandi </i>desde que el bebé primero abrió los ojitos. Miedo de cargarlo, miedo de soltarlo, miedo de lastimarlo, miedo de dejarlo caer; miedo de no alimentarlo lo suficiente, miedo de alimentarlo demasiado; miedo de tenerlo demasiado tiempo en brazos, miedo de no tenerlo lo suficiente; miedo de sobre estimularlo, miedo de subestimularlo. Y además están los miedos futuros: miedo de que se caiga montando bicicleta, miedo de que la idiota pelaita boba esa le parta el corazón, miedo de que no lo acepten en el programa universitario que quería, miedo de que sea ful bueno en un deporte pero no lo suficiente para ser deportista profesional, miedo de que se vaya a Tailandia y que le pase algo, miedo de que cuando sea grande no sea feliz...</div>
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Pero todos esos miedos son tan exagerados y sin fundamento. A un recién nacido no se le puede malcriar; el bebé no se va a dejar morir de hambre; todo lo que sus ojitos ven son estímulos. Sí, sí se va a caer, y sí, sí le van a partir el corazón... Pero, igual que su papá y yo, se va a levantar, va a volver a intentar, y va a aprender de sus errores. (Por ejemplo, NO se irá a Tailandia.)</div>
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Esos miedos son intangibles, imaginarios, irreales hasta que llega el momento. </div>
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Este, sin embargo, es el verdadero temor de todo padre de un recién nacido. Es la peor pesadilla, es aterrador. Alfred Hitchcock, Stephen King y M Night Shyamalan no han hecho películas de esto, porque nadie se mete con miedos universales tan pesados como estos. </div>
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Píntate esta escena:</div>
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Por fin has logrado que el bebé se duerma. Ha sido un día largo en el que has cumplido todos sus deseos: has jugado, le has cantado, le has alimentando y cambiado el pañal, le (y te) has limpiado el vómito... Y ya, por fin, gracias al Dios misericordioso, duerme. Tu y tu pareja dejan de respirar para no despertarlo. Las luces de toda la casa están apagadas. Nada suena, nada pita, nada chilla. El bebé es un ángel, con sus ojitos cerrados y su respiración constante. Sin perderlo de vista, tu y tu pareja dan pasos lentos y ligeros para salir de la habitación. Uno. Detrás. Del. Otro. Sin. Respirar. <i>Shhh</i>. El bebé sigue dormido. Enciendes el monitor - <i>krrrrr</i> - hace un ruido y el bebé se mueve, como acomodándose. Tu corazón se detiene, pero él sigue dormido. Tu no has sido capaz de respirar todavía y ya te estás poniendo azul, tu pareja detrás de ti sufre de taquicardia. Temen los dos que los latidos de su corazón despierten a tu ángel. Pero él sigue dormido. Dan. Otro. Paso. Atrás. Para. Salir. Chilla una madera - estúpido piso de madera. El bebé duerme. Tienes los pelos de punta, y nada que has respirado. Se te empieza a poner borrosa la vista. Último paso. Ya ambos están fuera del cuarto. Cierras la puerta - <i>crrrriiiiiiiii</i> - llora la bendita puerta del demonio. Tu bebé mueve sus manitas, sus ojos cerrados. La puerta cierra, tu pareja y tu se miran fijamente. Lentamente sueltan el poco aire que les queda, y respiran. Sonríen. Lo han logrado. Ya. Ya se ha acabado el día. Ya no más ser papá o mamá - por fin pueden ser adultos, esposos, seres humanos sin dependencia. </div>
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Hasta que el monitor suena. </div>
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<i>**empieza la música de terror**</i></div>
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En este momento, tu hijo es "Schrödinger's Baby": simultáneamente dormido y despierto, hasta que abras la puerta para confirmar lo uno o lo otro. </div>
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¿Qué hacer? Miras a tu pareja, tu pareja te mira a ti. ¿Quién va? Ambos tiemblan de pánico. El pavor hace que no piensen racionalmente. Quieren huir pero no pueden. Quieren salir volados a ver qué ha causado el ruido que salió del monitor, pero no pueden. Están petrificados en el sofá de la sala, los ojos cansados, llorosos y adormilados. </div>
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<i>**la música de terror se intensifica**</i></div>
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Se toman de las manos - <i>hasta que la muerte nos separe, es lo que prometimos</i> - y caminan hacia el cuarto. Se miran - <i>ha sido un placer combatir a tu lado. Te amo.</i> - y tu pones una mano en la manija de la puerta. Al abrir suena <i>krrrrriiiiii</i> y tu corazón se rompe en pedacitos. Ambos se asoman a ver, pero no alcanzan. Demasiado oscuro. Demasiado lejos. Dan un paso hacia adelante. La madera chilla. Una lágrima corre por tu mejilla. Se acercan más, un poco más, ya - ya pueden ver a su hijo. ¿Ojos abiertos o cerrados?</div>
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<i>**dun dun duuuuuuuun**</i></div>
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Es la película de terror más aterradora del mundo. </div>
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Es aterradora porque...</div>
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...porque...</div>
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...sus ojos están abiertos. </div>
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¡NOOOOOOOOOO!</div>
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<a href="http://lh3.googleusercontent.com/-bMgb0GK7bR8/VVWlugQdY5I/AAAAAAAAENo/US7rhtXHj14/s1600/Screaming_internally.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"> <img border="0" src="http://lh3.googleusercontent.com/-bMgb0GK7bR8/VVWlugQdY5I/AAAAAAAAENo/US7rhtXHj14/s640/Screaming_internally.gif" /> </a> </div>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-71042425539805616612015-05-04T07:00:00.000+02:002015-05-04T07:00:05.822+02:00de cómo nos robaron al bebé en un restauranteHoney yo somos bastante relajados en cuanto a "compartir" a #littleBabyHergett. Mientras mi mamá estuvo viviendo con nosotros, Honey era muy gentil en dejar que la abuela cargara al niño la mayoría del tiempo. "Yo lo voy a tener toda la vida," decía él, "y ella solo unos días más." Muy divino él.<br />
<br />
Cuando nos vemos con la madrina de #littleBabyHergett, ella lo carga de una vez y no lo suelta hasta que ya ya ya - ya le ponemos la ley (la última vez casi no lo deja comer porque quería seguirlo cargando). La relación de ellos dos es muy linda, y él se siente muy seguro y tranquilo con ella. Y ella, con un hijo único de 14 años, se siente feliz con un bebé de nuevo en brazos.<br />
<br />
A los amigos que han venido a visitar les ponemos el bebé en el regazo y tomamos fotos. Hay unas geniales, de amigos muertos del miedo con un bebé tan chiquito; y otros muy cómodos, cerveza en una mano, #littleBabyHergett en la otra.<br />
<br />
Los alemanes, aunque muy gentiles, son más bien distantes. Los que se acercan a ver al bebé, lo hacen a una distancia prudente, siempre pendientes de no incursionar en la burbuja imaginaria que rodea al niño. Sobre todo aquellos que no nos conocen muy bien (el vecino, por ejemplo). Y los desconocidos que en la calle se quedan fascinados con el mazo de pelo negro que tiene nuestro hijo y sus enormes ojos cafés abiertotes, devorando al mundo una mirada a la vez, de a metros hacen comentarios bonitos sobre nuestro pequeño retoño.<br />
<br />
Pero el fin de semana pasado... eso fue una sorpresa.<br />
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Estábamos en un restaurante con unos amigos gringos que vinieron a conocer a #littleBabyHergett. Estamos almorzando, Honey con el bebé en sus brazos, y la gente de la mesa de al lado (una pareja con pinta de abuelos jóvenes) se pone a "jugar" con #littleBabyHergett, haciéndole caritas, sonriéndole, saludándolo - muy lindo, muy normal. La señora se levanta de la mesa y se acerca más a Honey, se acerca más al bebé. Esto es raro, pero todavía no nos molesta: ella le sonríe, él le sonríe, el bebé se ataca de la risa. Es bonito.</div>
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Solo que de un momento a otro, sin advertencia ni pregunta ni nada, la señora extiende los brazos y le quita a Honey el bebé de las manos. Honey, mientras entrega al bebé, me mira, escandalizado, y yo solo estoy petrificada en mi silla, lista para salir corriendo tras ella cuando intente robarse a mi bebé.</div>
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Ella lo coge con una naturalidad que solo tienen las abuelas, y el muy descarado de #littleBabyHergett se ríe con ella. Ella le juega, le hace ruidos, y él se ríe y le habla. Ella se voltea para mostrárselo a su esposo, quien también le hace muecas y ruidos, y el descarado de nuestro hijo se ríe con ellos. </div>
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Ya. Ya se ha olvidado de sus padres y tiene familia nueva. </div>
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Luego de dos eternos minutos, larguísimos dos minutos, interminables dos minutos, la señora le devuelve el bebé a Honey, diciendo que tenemos un bebé hermoso y blah blah blah. Honey está tan petrificado como yo, con una sonrisa cincelada en la cara y la mirada perdida en estado de shock. El bebé regresa a Honey y se sonríe - toda esta tragedia para él ha sido solo un juego. </div>
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Y así es - así fue como nos robaron al bebé durante dos minutos en un restaurante. Yo no sé qué hubiera hecho yo si el bebé hubiese estado en mis brazos. Quizá lo habría "entregado" de la misma forma que hizo Honey. Es que, ¿cómo dice uno que no? Sobre todo cuando a uno no le han preguntado si pueden cargar al bebé...</div>
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Tu, ¿qué hubieras hecho?</div>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-90741909465055474962015-04-19T10:14:00.001+02:002015-04-20T05:13:27.767+02:00La psicología del desarrollo<p dir="ltr">Mi tía S es psicóloga. Un día, estaba sentada en la mesa del comedor con su mamá y su hijo de entonces poco menos de un año. Ella estaba contándole a su mamá como estaba de complacida con el desarrollo de su hijo, quien (tirando su juguete al piso) estaba aprendiendo el concepto de la profundidad. Recitaba la teoría de memoria (mientras mi primo tiraba su juguete al piso y ella lo recogía y se lo pasaba) sorprendida de su avanzado desarrollo (y mi primo lanzaba su juguete al piso y ella lo recogía) y alardeando de sus habilidades (mientras él volvía a tirar el juguete y ella volvía a recogerlo). A la vez número 32 de esta repetición --el tiraba el juguete al piso y ella lo recogía y se lo pasaba-- se cansó de tanta psicología y de tanto cuento y le dijo, "¡Si vuelves a tirarlo al piso ahí se queda!" </p>
<p dir="ltr">Y hasta ahí llego la diversión de mi primo y la psicología de mi tía. </p>
<p dir="ltr">Ayer me pasó algo similar a mi...</p>
<p dir="ltr">Yo sé (sácate la mano de la boca) que los niños pasan por tres etapas básicas de desarrollo psicoafectivo: la oral, la anal y la fálica (sácate la mano de la boca). Yo sé esto porque lo estudié en la universidad y porque (sácate la mano de la boca) soy hija de psicóloga y sobrina de psicóloga y tengo amigas psicólogas. Estoy rodeada de psicología (sácate la mano de la boca) y a veces ayuda mucho saber qué es lo que está pasando dentro de la cabecita de #littleBabyHergett. Sin embargo (sácate la mano de la boca) hay ciertas cosas que (sácate la mano de la boca) aún entendiendo, no comprendo (sácate la mano de la boca), como el hecho de tener un (sácate la mano de la boca) delicioso chupo en la (sácate la mano de la boca) boca y aún así querer (sácate la mano de la boca) meterse la (sácate la mano de la boca) mano en la (sácate la mano de la boca) boca. </p>
<p dir="ltr">Y no es un dedo como la gente "normal". No señor. (sácate la mano de la boca) #littleBabyHergett (sácate la mano de la boca) quiere meterse la mano entera (sácate la mano de la boca) con chupo y todo (sácate la mano de la boca). Yo lo miro y entiendo que (sácate la mano de la boca) está descubriendo su cuerpo y (sácate la mano de la boca) el mundo por medio (sácate la mano de la boca) de su boca (sácate la mano de la boca). Yo lo miro y (sácate la mano de la boca) entiendo, de verdad (sácate la mano de la boca) entiendo. Pero (sácate la mano de la boca) no entiendo por qué se mete la mano a la boca y me (sácate la mano de la boca) saca de quicio. </p>
<p dir="ltr">Y ajá. A mi también (sácate la mano de la boca) se me queda corta la psicología (sácate la mano de la boca) porque esa mano babeada me parece wacala (sácate la mano de la boca) y no quiero que sea un niñito que chupe dedo (sácate la mano de la boca), porque yo chupé dedo ful tiempo y fue horrible. <br>
Así que deja la bobada de estar descubriendo tu cuerpo por tu boca, SÁCATE LA MANO DE LA BOCA, descubre el mundo con tus ojos, con tu nariz, con tus oídos... Pero por todo lo mas sagrado del universo, ¡sácate la mano de la boca!</p>
<p dir="ltr">(No quiero ni imaginarme lo que me viene ahorita con las siguientes etapas de desarrollo psicoafectivo...)</p>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-73994906487972921202015-04-13T09:17:00.002+02:002015-04-13T09:17:55.451+02:00Analizando los CantiCuentosYo le canto ful a #littleBabyHergett. A mi me gusta, y creo que a él le gusta. Bueno, él no tiene opción, realmente. Tengo un repertorio chévere de CantiCuentos - de esos que yo escuchaba cuando era chiquita. Pero a veces me quedo sin ideas y recurro al himno de Barranquilla, al de Colombia y al de los Estados Unidos (en ese orden de importancia), y cuando me quedo más sin ideas recurro a "Ironic" de Alanis Morissette. Y cuando la cosa está grave grave, hago un recuento de mis acciones al ritmo de la conga: "<i>¡Va-mos a cam-biar-nos! </i><i>¡Va-mos a cam-biar-nos! </i><i>¡Va-mos a cam-biar-nos!</i>" Pobre #littleBabyHergett.<br />
<br />
No lleva ni tres meses el pelao y yo ya le he cantado las mismas canciones tantas veces que estoy casi segura que las reconoce. Y de tanto repetirlas, me he puesto a analizarlas - atención: ser literata no ayuda para nada cuando una se pone a analizar canciones que se le cantan a un bebé a las 3 de la madrugada para intentar dormirlo.<br />
<br />
Empiezo con <a href="http://www.youtube.com/watch?v=yE3tMwwbuHA">el Negro Cirilo</a>:<br />
<br />
<i>El Negro Cirilo</i><br />
<i>se va muy tranquilo</i><br />
<i>va al Amazonas </i><br />
<i>montado en un caimán</i><br />
<i><br /></i>
Hasta ahí, normal. Un poco racista aclarar que Cirilo es negro, pero ajá.<br />
<br />
<i>Lleva unas tijeras</i><br />
<i>y agujas con hilo</i><br />
<i>y un canasto lleno </i><br />
<i>de migas de pan</i><br />
<i><br /></i>
Sigue normal - es decir, raro su equipaje, pero ajá, cada loco con su tema. Pero después del coro es que viene lo raro:<br />
<br />
<i>Al llegar al río </i><br />
<i>al caimán le da frío</i><br />
<i>no quiere cruzarlo</i><br />
<i>y se pone a gritar</i><br />
<i><br /></i>
Claro, nadie quiere meterse al agua fría.<br />
<br />
<i>El Negro Cirilo </i><br />
<i>le cose un vestido</i><br />
<i>y le hace un bote</i><br />
<i>con migas de pan</i><br />
<i><br /></i>
¿En serio, Cirilo? ¿Le coses un vestido y no un abrigo? Cuando yo tengo frío quiero un abrigo. Pero ajá, yo vivo en el norte de Alemania. Yo qué sé.<br />
<br />
Pero que con las migas de pan haga un bote me parece lo más absurdo. No puede mejor usar las migas de pan como incentivo para que el caimán se meta al agua - tipo, amarrar una zanahoria a un palo y colgarla frente a un caballo para que el caballo ande. De todos modos no importa, porque Cirilo logra llegar <i>al Amazonas / a bailar la samba / con una negrita / de Paranaguá</i>.<br />
<br />
Me afecta <a href="http://www.youtube.com/watch?v=VVrUsfDPt3w">la iguana con la ruana de lana</a> - y no precisamente por lo de la ruana en el río Magdalena, sino porque no creo que un perezoso tenga la habilidad ni rapidez para echarla al agua sin que ella se de cuenta. Vamos, iguana, espabílate.<br />
<br />
Mi preferida (hasta que lo pienso demasiado) es <a href="http://www.youtube.com/watch?v=YHdFSolR5fY">Sammy, el heladero</a>.<br />
<br />
<i>...</i><br />
<i>es un pingüino feliz y gordito</i><br />
<i>vive en su patria de hielo</i><br />
<i>vendiendo helados y empujando su carrito</i><br />
<i><br /></i>
<i>Los helados que Sammy vende</i><br />
<i>los hace con agua y con risa</i><br />
<i>a veces les pone leche, nueces molidas</i><br />
<i>y un poco de brisa</i><br />
<i><br /></i>
<i>Sammy un día partió al África</i><br />
<i>empujando su carrito</i><br />
<i>los animales salvajes comieron helado</i><br />
<i>y quedaron fresquitos</i><br />
<i><br /></i>
Chévere de Sammy ese espíritu aventurero. Chévere que se atreva a salir de su zona de confort y conocer el mundo. Pero después de un tiempo,<br />
<br />
<i>Sammy el heladero</i><br />
<i>quiso volver a su patria de hielo</i><br />
<i>los animales salvajes del África</i><br />
<i>lo tomaron prisionero</i><br />
<i><br /></i>
Claro, de nuevo con el racismo: son los tercermundistas africanos que secuestran a los visitantes del norte. Sammy fijo es uno de esos pingüinos blancos...<br />
<i><br /></i>
<i>Sammy en su calabozo </i><br />
<i>lloraba, gritaba y pataleaba</i><br />
<i>y a los helados les echaba</i><br />
<i>clavos molidos y pimienta mojada</i><br />
<i><br /></i>
Por supuesto las condiciones del secuestro de Sammy son precarias, y para colmo lo tienen trabajando durante su aprisionamiento. Y nadie hace control de calidad, porque si lo hicieran, se asegurarían de que no hubiera ni clavos ni pimienta (seca o mojada) cerca del área de producción.<br />
<i><br /></i>
<i>Pero por fin lo soltaron </i><br />
<i>porque se cansaron </i><i>de oírle sus gritos</i><br />
<i>Y Sammy el heladero </i><br />
<i>volvió a su patria empujando su carrito</i><br />
<br />
No tengo nada en contra del final feliz. Entonces me viene a la cabeza <a href="http://www.youtube.com/watch?v=wcmAh4fcjwg">el Trencito Cañero</a>. Esta canción debe ser utilizada como ejemplo en clases de control de calidad y de logística.<br />
<br />
<i>Qué será lo que allá viene</i><br />
<i>en un día de calor</i><br />
<i>es un trencito cañero</i><br />
<i>trabajando con ardor</i><br />
<i><br /></i>
Todo empieza bien: hace calor, pero el tren sigue operando, como debe ser.<br />
<br />
<i>Un conejo muy peludo</i><br />
<i>manejando el tractor</i><br />
<i>y en el último carrito</i><br />
<i>va sentado un ratón</i><br />
<i><br /></i>
Que vaya un conejo manejando no es el problema - el problema es que en el último vagón va un pasajero ilegal. Y va a plena vista del conejo, y el conejo no hace nada. Sigue manejando su tractor. Tsk tsk. Error, Señor Conejo. Error.<br />
<br />
<i>Cuando llegan al ingenio</i><br />
<i>se detiene el tractor</i><br />
<i>y el conejo tractorista</i><br />
<i>del trencito se bajó</i><br />
<i><br /></i>
<i>Pero pronto lanza un grito</i><br />
<i>"Ay Dios santo qué pasó</i><br />
<i>dónde está toda la caña"</i><br />
<i>¡El ratón se la comió!</i><br />
<i><br /></i>
Claro. Claro, Señor Conejo Tractorista. ¿Qué estaba esperando Usted? ¿Que el ratón solo verificara la segura posición de la caña en ese último carrito? Falta de control de calidad. Falta de planes logísticos. Falta de sentido común.<br />
<br />
Pero quizá la verdadera falta de sentido común es la mía, que me pongo a analizar canciones para niños a las 3 de la madrugada, cuando #littleBabyHergett ya hace rato se ha dormido...<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-5mt3JkpmcB8/VSttSXgMTCI/AAAAAAAAENE/20hOA7GAEg8/s1600/IMG_20150201_133110.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-5mt3JkpmcB8/VSttSXgMTCI/AAAAAAAAENE/20hOA7GAEg8/s1600/IMG_20150201_133110.jpg" height="320" width="180" /></a></div>
<br />
<br />
<br />Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-29505800757552270202015-04-06T07:00:00.000+02:002015-04-06T07:00:06.038+02:00"Nada desagradable sale de Lady"Cuenta la leyenda que, un día, la niñera regaño a Lady, una niñita de pocos años, cuando se estaba sacando un moquito de la nariz. La niñera le dijo, "¡No, Lady! ¡Wacala!", le tomó la manito, le quitó el moquito, y le dio una palmadita en la mano para que aprendiera a no volver a hacerlo.<br />
<br />
Cuenta la leyenda que, al ver esto, el papá de Lady salió corriendo al rescate de su hija. Le metió con mucho cuidado el dedito meñique dentro de la naricita para sacarle otro moquito, miró fijamente a la niñera, y le dijo, "<i>Nothing disgusting comes out of Lady</i>" - nada desagradable sale de Lady - y se comió el moco.<br />
<br />
Fin.<br />
<br />
La leyenda no cuenta más nada. No sé qué pasó con la niñera. Sé que Lady no se come los mocos, ni siquiera 30 años después, porque Lady es mi prima. Y sé, además, que mi tío, el papá de Lady, de verdad se cree ese cuento de que nada desagradable sale de Lady (como conozco a mi tío, estoy segura que incluso hoy le metería el meñique a la nariz a Lady para comérsele un moco, y disfrutarlo incluso, porque <i>nothing disgusting comes out of Lady</i>.<br />
<br />
Uno solamente logra comprender la locura (y terrible sentido de higiene) de mi tío W cuando tiene un hijo propio. Ya ves, <i>nothing disgusting comes out of #littleBabyHergett</i>. Nada desagradable sale de mi hijo. Es más, todo lo que le sale se lo celebramos. Cuando me vomita encima le miro a los ojitos y le aseguro que nada malo ha pasado. Busco un pañuelo, lo limpio a él, y sigo dándole besos curativos. Cuando se hace poopie en las manos del papá, Honey lo felicita diciendo, "¡Muy bien, hijo, saca todo eso!", y deja que siga fluyendo. Cuando tiene moquitos se los sacamos, cuando tiene lagañas se las quitamos, cuando babea lo limpiamos, cuando se orina nos reímos. Pero nada nos desagrada, porque nada desagradable sale de Lady, ni de nuestro hijo.<br />
<br />
Quizá mi tío W sí está loco, y quizá sí tiene un terrible sentido de higiene. Quizá yo también estoy loca y heredé ese terrible sentido de higiene. Pero hasta que tu mismo no tengas a tu hijo en tu pecho durmiendo, y vomitando y babeando al mismo tiempo, no lograrás entender que realmente, en serio, no hay nada desagradable que salga de él.<br />
<br />
Tu hijo es un regalo, y todo lo que "saca" es un regalo.<br />
<br />
Lady lo era (creo que lo sigue siendo, si le preguntas a su papá).<br />
<br />
Y #littleBabyHergett sin duda alguna lo es.Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-86067214407453133892015-03-30T07:00:00.000+02:002015-03-30T07:00:03.917+02:00Besos curativos<div dir="ltr">
Tengo dos tíos, T y W, a quienes quiero muchísimo. Son buenos padres de familia, pero tienen ciertas cosas que hasta el 20 de enero de este año me parecían ridículas. ¿Ahora? Ahora con #littleBabyHergett en mi vida no solo los he plagiado descaradamente, sino que me parecen las más altas pruebas de amor. </div>
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De mi tío T aprendí a dar besos curativos. T es ful ocupado, trabaja mucho, tiene mucho que hacer. Un día fue con su hijo, mi Batiprimo, a la oficina. Mi Batiprimo estaba jugando en las escaleras (tendría 4 años): el chiste era saltar de dos o tres escalones para abajo. Mi tío estaba ocupado. Mi Batiprimo estaba jugando. Mi tío estaba trabajando. Mi Batiprimo se cayó.</div>
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Quiero a continuación narrar lo que ocurrió en los siguientes 4 segundos. Cuatro segundos. Y lo sé porque mi puesto en la oficina era directamente al frente de la oficina de mi tío, mirando las escaleras, entonces lo vi todo. Y lo cronometré. Esto fue lo que pasó:</div>
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Segundo 1: mi Batiprimo se cae al dar una mala pisada intentando saltar de a cuatro escalones esta vez. Mi tío alcanza a ver que la velocidad y el ángulo de caída de su hijo no era precisamente aquella de una persona saltando con control de sus movimientos, sino más bien aquella de una personita que se está cayendo sin quererlo (mi tío es ingeniero y se le nota). Suelta el teléfono, dejando su importante llamada literalmente colgando, y de un brinco ya ha salido de su oficina.</div>
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Segundo 2: mi Batiprimo toca el piso, y empieza a entender que se ha caído, y que las caídas duelen. Abre la boca para soltar un llanto de dolor, sus ojitos inundados de lágrimas, y busca con la mirada a alguien que lo salve. </div>
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Segundo 3: T está en el piso, acunando a mi Batiprimo, revisando que no haya sangre ni nada notoriamente roto o doblado (mi tío es ingeniero, no médico). </div>
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Segundo 4: ya mi tío ha subido a mi Batiprimo a su oficina, donde lo sienta sobre un mueble. Mi Batiprimo llora desconsolado, y T le pregunta, "¿Te doy besos curativos?" Mi Batiprimo asiente y se acaban los segundos cronometrados, porque los besos curativos no se calculan ni cronometran. </div>
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Mi tío le pregunta dónde le duele, y ahí le da besos curativos. Era la rodilla. Pero mi Batiprimo le dijo que también la pierna le dolía, y ahí también hubo besos curativos. Y después dijo que además el codo le dolía un poquito, y ahí también hubo besos curativos. Y ahí estaban, mi Batiprimo con los ojitos aguados, y mi tío, el gran jefe y dueño de su empresa, dejando todo de lado para darle besos curativos a su hijo. Inservibles, pensaba yo en ese momento. Y qué equivocada estaba.<br />
<br />
A #littleBabyHergett le encantan los besos curativos. Se ríe a veces, y su sonrisa es curativa para Honey y para mi. Curan todo esos besos, arreglan todo lo dañado y componen todo lo descompuesto. Son curativos, sí, y catárticos además, y milagrosos y mágicos - y una delicia. Una delicia porque es un momento totalmente privado entre padre e hijo. Eso era lo que yo no entendía, y que ahora sí entiendo. No son los besos como tal: es el hecho de que la atención absoluta de mi tío estaba dedicada a su hijo, y la atención absoluta de mi Batiprimo estaba destinada a su papá. #littleBabyHergett, que apenas hace unas semanas empezó a enfocar y mirar fijamente, tiene esos momentos de intimidad y privacidad conmigo cuando le doy besos curativos.<br />
<br />
Y se los seguiré dando toda la vida, cuando se caiga de su bicicleta la primera vez, cuando alguien le rompa el corazoncito por primera vez, cuando no le salgan las cosas como quiere por primera vez (si tiene genes Chegwin, tendrá baja tolerancia a la frustración), cuando su equipo pierda por primera vez, cuando no pase el examen por primera vez, cuando fracase por primera vez, cuando le quiten el apéndice o la vesícula biliar...<br />
<br />
...y cuando se vaya de la casa por primera vez, y cada vez que vuelva, le voy a seguir dando besos curativos. </div>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-49767859574910082842015-03-23T07:00:00.000+01:002015-03-23T07:00:06.034+01:00Cierto y no tan cierto<div dir="ltr">
Hay tantas cosas que me auguraron con respecto al embarazo y a tener un bebé... 50 semanas después (41 de embarazo + 9 que lleva #littleBabyHergett en el mundo), me atrevo a hacer mi listado de lo que ha sido cierto, y de lo que no ha sido tan cierto...</div>
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1. No vas a dormir más nunca.</div>
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Lo siento, nuevos padres de familia: no quiero sonar a disco rayado, porque esto es lo que todo el mundo dice. Pero es cierto. <b>Ful cierto.</b> Porque la regla de dormir cuando el bebé duerme solo funciona si y solo si el bebé se duerme de una. Y si no se le cae el chupo. Y si no se le queda atrancada la manito en la sábana. Y si no suspira demasiado duro. Y si no tose de vez en cuando. Y si no estornuda. Y si respira todo el tiempo. Y si no llora. Y si no se queja. Es decir - cuando el bebé duerme, la mamá está o poniéndole el chupo para que no se despierte, o quitándole la manito enredada en la sábana, o revisando que el bebé sí esté respirando y que no se esté ahogando... O la mamá está aprovechando para bañarse. O para comer. O para escribir blogs. O simplemente para mirar por la ventana y tener un instante para ella consigo mismo. Un instante, digo, porque antes de poder cerrar los ojitos ya el bebé está despierto <i>again.</i></div>
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<i><br /></i></div>
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2. No pares bolas a los consejos; sigue to instinto, que la madre naturaleza te dirá cómo hacer las cosas de la manera correcta para tu bebé. </div>
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Eh, no. Esto no es ni un poquito cierto. La madre naturaleza me dio boobies llenas de leche, cierto. Pero la madre naturaleza no me dijo que la leche no baja de una, ni que el bebé no sabe agarrar el pezón; ni tampoco me dijo cómo cargar al bebé para que coma bien, ni tampoco que a veces el bebé chupa mal y se tapan los canales por los que viaja la leche y eso duele como el demonio... La madre naturaleza no me dio un manual de instrucciones para calmar a mi bebé cuando llora, ni tampoco me dijo qué pañales comprar ni cómo ponérselos. La madre naturaleza no me dijo cuánta ropa ponerle al bebé, ni tampoco cómo medirle la temperatura y decidir si hay que ir o no al médico. La madre naturaleza a mi no me dijo NADA. Ella me entregó un bebé y me dijo, "¡Buena suerte!", y se fue. </div>
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(Menos mal estaba mi mamá aquí)</div>
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3. Todos los bebés son diferentes.</div>
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Esto es ful barro que sea cierto, porque es precisamente la razón por la que no hay un manual universal de instrucciones. Ya verás, a los bebés alemanes, por ejemplo, les encanta que los envuelvan ful apretados en mantas - como un burrito o una fajita, decimos Honey y yo. Pero #littleBabyHergett detesta estar encerrado. A los bebés por lo general les encanta el chupo y muy rápidamente hay que matricularlos en Chupos Anónimos - a #littleBabyHergett le gusta el chupo por momentos, cuando él quiere, no siempre, y no por mucho tiempo. Hay ful bebés a los que hay que mantenerlos en total silencio para que se duerman - pfft. A mi hijo, entre más ruido haya, mejor duerme: el otro día, mientras Robotina hacía el aseo, el pelao dormía plácido; no fue sino que terminara la máquina con su escándalo para que #littleBabyHergett abriera sus enormes ojos hermosos y ya - ya no más siesta. Ni para él ni para nadie.</div>
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4. Vas a tener boobies enormes. Se te va a caer el pelo. Más nunca vas a poder ir al baño a <i>Number Two</i>.</div>
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Mentira. Menos mal que mentira. Y gracias a Dios que mentira. Las boobies se te ponen enormes si ya desde antes tenías boobies enormes. ¿Yo? Yo tengo unas cositas ahí que ahora parecen medio normales. Pfft. Y lo del pelo - desde el 4 mes me ha crecido de manea exponencial y se ha puesto divino. ¡Qué vivan las hormonas! Y lo de ir al baño - no es que quieras saber estas intimidades, querido lector, pero mis movimientos estomacales han sido perfectos desde que me sacaron la vesícula biliar en el 2010. Digamos que a mi las cosas me salen muy bien, muchas gracias.</div>
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5. Se te va a olvidar todo el dolor y vas a desear volver a pasar por toda esta locura otra vez.</div>
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Me duele en mi orgullo aceptar que esto es lo más cierto de todo. El dolor no se olvida al día siguiente - a mi me tomó dos semanas que se me olvidara. El dolor de todos los 9 meses de embarazo, el dolor de las contracciones, el dolor del trabajo de parto, el dolor de las inyecciones para todo, todo el tiempo, para todo y en todas partes. Después, el dolor de la recuperación de la cesárea, el dolor de aprender a amamantar, el dolor de caminar, de reírte, de estornudar, de toser. Duele. Duele ful. Duele todo el tiempo. Pero cuando empiezas a encontrar en ritmo con tu hijo, cuando empiezas a ver que se parece a ti (#littleBabyHergett tiene mis ojos), y cuando empieza a sonreírte - wow. No hay palabras para eso. Y sí, sí se te olvida todo. Ya no te duele nada (eso puede ser por la falta de sueño), y toda tu energía está enfocada en disfrutar de cada instante con ese pedacito de ti. Y nada duele. Y ya te empiezas a permitir pensar en el segundo o tercer hijo... basta con tan solo verte las estrías y la cicatriz de la cesárea para decidir esperar unos años más. </div>
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El bebé está dormido - voy a revisar si está respirando, voy a ver si quiere el chupo y si no tiene la manito enredada en la sábana, y voy a intentar dormir. Deséame suerte. La necesito. Pero si no duermo, al menos me quedaré mirando la carita perfecta de ese pedacito de mi que tengo acostado a mi lado.</div>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-80282032134482919142015-03-16T07:00:00.000+01:002015-03-16T07:00:12.136+01:00Período de prueba<div dir="ltr">
Mi mamá se fue el fin de semana pasado. Se acaba de ir, después de 91 días de visita, y nosotros no terminamos de hallarnos sin ella. </div>
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Ya no hay nadie a quien llevarle a #littleBabyHergett a las 3 de la mañana para que podamos dormir tres horas ininterrumpidas. Ya no hay nadie a quien pasarle al bebé para que ayude a calmarlo. Ya no hay nadie que se siente atrás en el carro con el niño mientras yo manejo. </div>
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Ahora somos Honey y yo, solitos con la responsabilidad de hacer de #littleBabyHergett un #CiudadanoConfiable y una persona decente, amable y agradable. </div>
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Confieso aquí en privado que a ratos me siento como si los pasados 2 meses hubiesen sido más bien un período de prueba, como para ver si Honey y yo finalmente sí somos aptos para ser papás. Siento como si en cualquier momento pudiese llegar un <i>Beamter</i> alemán a quitarnos a #littleBabyHergett para hacer la evaluación, y en tres a seis semanas nos llega la carta con la aprobación o declinación para el permiso para ser papá. </div>
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Pero nada que llega ese <i>Beamter</i><i>. </i>Dios nos dio un bebé, el hospital nos dejó sacarlo sin preguntar nada, y ahora tenemos esta gran responsabilidad - este delicioso privilegio de ver crecer a #littleBabyHergett. </div>
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Yo me imagino que el resto de la vida se sentirá como un período de prueba; habrá pruebas que pase y otras que pierda; habrá momentos buenos y otros malongos; habrá risas y llanto (por todas las partes incluidas); habrá sorpresas chéveres y otras menos chéveres... Así es la vida. Esa es la vida. </div>
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Y este período de prueba ha sido un gran regalo. De Dios. De la vida. Y de mi papá... Porque permitió que mi mamá, la abuela de #littleBabyHergett, estuviera con nosotros 91 días. Que vivan las despertadas a las tres de la madrugada, porque ahora, después de dos meses, vienen acompañadas de sonrisas. </div>
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Este período de prueba de dos meses ha sido una prueba superada. ¡Que se vengan los siguientes 18 años!</div>
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(Y que vuelva la abuela rápido***)</div>
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<i><span style="font-size: x-small;">***Eso lo manda a decir #littleBabyHergett, no yo.</span></i></div>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-37515117102339254142015-03-09T07:00:00.000+01:002015-03-09T07:00:07.741+01:00Búsqueda de identidadLa identidad es una cosa interesante. ¿Cómo te identificas tu? Cuando te presentas ante un grupo de extraños, ¿quién eres?<br />
<br />
Durante muchos años yo decía, "Hola, soy Natalya Delgado Chegwin y vengo de Colombia, Sur América." Me gusta usar mis dos apellidos, y me encanta identificarme como colombiana. Tocaba incluir el Sur América porque vivía muy cerca de Columbia, <i>South Carolina</i>, y ajá - no quería que hubiera confusiones ahí.<br />
<br />
Más recientemente me identificada como Natalya, La Literata.<br />
<br />
Me acuerdo el shock que recibí cuando regresé de Tailandia y yo era Natalya, La Hermana de Nini. No, no, no - Nini es La Hermana de Natalya, no al revés. Pero ajá, tanto tiempo por fuera me cambió la identidad.<br />
<br />
Aquí en Alemania me he vuelvo Natalya, la candidata a doctorado. Esta identidad ha sido una que he deseado durante años, porque mi sueño en la vida ha sido ser <i>Natalya, PhD</i>. Simultáneamente, soy Natalya, la English Teacher. Me gusta quien soy. Estoy complacida con esta identidad.<br />
<br />
Sin embargo, el 20 de enero (hace ya siete semanas) soy la mamá de alguien. Perdón - soy La Mamá de #littleBabyHergett. Ese título vale más que todos los doctorados. Y me encanta. Es un título que, confieso, nunca pensé tener (ese es otro post), y es un privilegio que no alcanzo a describir.<br />
<br />
Lo que pasa es que junto con ser La Mamá de alguien, vienen títulos adicionales: soy una Vaca Lechera (pero ojo, que no soy una vaca cualquiera - yo doy leche condensada, ay que vaca más salada, tolón tolón), soy La Esposa del Papá de Mi Hijo, soy La Mamá del Nieto de Mi Papá, soy La Hermana de La Tía de #littleBabyHergett...<br />
<br />
...y mi identidad queda reducida a alguien más. A <i>alguien</i>. Totalmente dependiente.<br />
<br />
La semana pasada empecé a trabajar. Eso fue casi tragedia familiar en mi casa porque #littleBabyHergett no había cumplido ni seis semanas (empecé el lunes y cumplió las seis semanas el martes) y yo ya lo estaba dejando "abandonado" (con la abuela, en su casa, con teteros).<br />
<br />
Me fui a trabajar y, si bien sí fue un poquito pesado cerrar la puerta e irme, confieso que me gustó ser Yo de nuevo. Yo, la English Teacher. Yo, cuya identidad no está definida por alguien más. Yo, la de antes. Claro que me hizo falta - hablé ful de él y llamé a mi mamá tres veces para ver cómo iba todo. Pero qué bien me sentí siendo yo nuevo.<br />
<br />
Me toca buscar - y encontrar - una nueva identidad. Una en la que la Yo de Antes conviva con la Yo de Ahora. La Yo de Antes que no dependía de nadie con la Yo de Ahora que está definida por alguien más.<br />
<br />
No necesito trabajar (gracias a mi esposo), pero qué rico se siente trabajar. No es por el sueldo (aunque la independencia económica siempre ha sido una parte importante de mi vida), ni tampoco es por el trabajo como tal (aunque me encanta dictar clases) - se siente rico trabajar porque soy Yo. A mi me gusta trabajar.<br />
<br />
Pero también me gusta ser La Mamá de alguien.<br />
<br />
Me toca irme. Tengo que planear la lección de mañana y alimentar a #littleBabyHergett. Mientras me encuentro y defino mi nueva identidad, me toca ser las dos cosas a la veces - del mismo modo en sentido contrario.<br />
<br />
<br />Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-75896248551736725712015-03-02T19:06:00.000+01:002015-03-02T19:06:06.192+01:00¿Qué estoy haciendo mal?#littleBabyHergett cumple 6 semanas. En las pasadas seis semanas, la pregunta que más nos hemos formulado Honey y yo ha sido, "¿Qué estoy haciendo mal?"<br />
<br />
Cuando él llora, nos preguntamos qué estamos haciendo mal, y cómo hacemos para que no llore más. Que si lo alimentamos, que si lo cambiamos, que si lo cargamos, que si lo paseamos, que si lo bañamos... y cuando ya lo hemos hecho todo, nos preguntamos si el otro lo haría mejor - que si Honey lo carga mejor, o que si yo lo paseo mejor, o que si la abuela le canta mejor... y entonces hacemos todo de nuevo.<br />
<br />
Y #littleBabyHergett sigue llorando.<br />
<br />
Entonces es inevitable sentarnos, frustrados e impotentes, y mirarnos fijamente - Honey a mi y yo a Honey - y preguntarnos, en serio en serio, qué es lo que estamos haciendo mal.<br />
<br />
Porque claramente algo estamos haciendo mal. ¿Cierto? Si no, el bebé no lloraría tanto.<br />
<br />
Claro que, resulta (y aquí se deben estar riendo un poquito todos los padres de familia) que los bebés lloran. Lloran porque sí. Lloran porque no. Lloran por hambre y por llenura y por frío y por calor y por gadejo y porque lo carguen y porque no lo carguen más y porque porque porque...<br />
<br />
Una amiga llama a esta situación "La Hora del Gato" - una hora (que no necesariamente dura una hora reloj, ni tampoco necesariamente es a una hora específica) en la que el bebé simplemente no se halla. Nada le satisface. Nada le place.<br />
<br />
Y entonces llora.<br />
<br />
Llora ful.<br />
<br />
Y no hay nada ni nadie que lo calme.<br />
<br />
Las canciones no sirven, los besos curativos no sirven, los paseos no sirven, la comida no sirve... Nada sirve.<br />
<br />
Y por eso es que nos preguntamos si estamos haciendo algo mal. Y si sí, qué es lo que estamos haciendo mal. Y ajá, cómo lo resolvemos.<br />
<br />
La verdad es que no estamos haciendo nada mal - todavía. No estamos haciendo nada mal, y todo lo que hacemos lo hacemos con amor y con las mejores intenciones.<br />
<br />
Pero entonces #littleBabyHergett vuelve a llorar...<br />
<br />
Y yo, con el bebé en los brazos, miro a Honey y le pregunto, "¿Qué estoy haciendo mal?"<br />
<br />
"Nada," dice él.<br />
<br />
Nada.<br />
<br />
Eso no me calma, pero me tranquiliza. Y Honey me mira con amor, y mira a su hijo con amor, y ve que no estamos haciendo nada mal. Ni él ni yo. Y ya se está calmando el bebé en mis brazos con las caricias del papá, y ya lentamente - ful lentamente - la cosa va mejorando.<br />
<br />
Pero no puedo evitar pensar, "¿Qué estoy haciendo mal?"Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-42452199593285786702015-02-23T07:00:00.000+01:002015-02-23T07:00:10.340+01:00Máquinas vs. Conocimiento y Experiencia HumanaMira fíjamente esta imagen.<br />
<br />
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<a href="http://2.bp.blogspot.com/-XPT51Ec_DMw/VNzMvvVighI/AAAAAAAAELA/AW5i5mxueiM/s1600/IMG_0675.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-XPT51Ec_DMw/VNzMvvVighI/AAAAAAAAELA/AW5i5mxueiM/s1600/IMG_0675.JPG" height="480" width="640" /></a></div>
<br />
Mírala bien.<br />
<br />
El 12 de junio de 2014, a las 9:25 am, me hice una ecografía en la que la máquina calculó que #littleBabyHergett medía 1.95 cm (chiquito desde el principio, como la mamá), y que de acuerdo a esa medida yo estaba en la octava semana + 3 días de embarazo -- lo que, de acuerdo a los cálculos matemáticos precisos de la máquina, ponía la fecha de nacimiento del bebé el 19 de enero de 2015.<br />
<br />
Según mis pocos conocimientos médicos (y que por favor el Dr. Gómez y las Dras. Hinestrosa y López me corrijan), los primeros tres meses de gestación del óvulo fecundado son igualitos en todos los casos. Todavía no hay diferenciación de estatura o contextura o rasgos físicos. Todos son igualitos. El desarrollo de todos los embriones es idéntico y sigue el mismo patrón de crecimiento. Es decir, #littleBabyHergett (aunque nació midiendo 48 cm) en sus primeros 3 meses de edad dentro de mi barriga era idéntico a un bebé gigante escandinavo y a un bebé todo enanito. Después de los tres meses es que los fetos (ya no son embriones) empiezan a mostrar sus propias características, dependiendo de los genes que hayan heredado de los papás.<br />
<br />
Es por eso que durante los primeros tres meses se puede decir, casi que con exactitud, en qué momento de vida se encuentra ese embrión. El 12 de junio, #littleBabyHergett tenía 8 semanas + 3 días de edad, y su fecha estimada de nacimiento (de acuerdo a las 40 semanas de gestación) estaba calculada para el lunes 19 de enero.<br />
<br />
Pero entonces el "conocimiento" y la "experiencia" humana se metieron y empezaron a cambiar las cosas. La partera no estaba convencida con esa fecha tan tarde. Ella decía que él nacía el 6 de enero, porque mi ciclo no es regular entonces no se puede calcular la gestación (??) con un periodo de 28 días que no existe. El ginecólogo tomó en cuenta su opinión y re-calculó las medidas del bebé para que la máquina calculara que el bebé nacía el 13 de enero.Y después en alguna otra cita ya quedó decidido (decidido por un humano) que la máquina había estado errada y que la fecha final era el 11 de enero.<br />
<br />
Es por eso que cuando fui a una cita de control el viernes 16 de enero, ya los médicos estaban consternados y (tomando en cuenta, además, mi alta presión ese día) decidieron inducir el parto.<br />
<br />
Me indujeron con unas pastillas - tres dosis, tres días. Y nada. El lunes 19 de enero entonces me pusieron un tampón con hormonas y 3 horas después empecé a sentir contracciones. Luego de 9 horas de trabajo de parto, la presión de #littleBabyHergett empezó a caer y se decidió que había que hacer una cesárea de emergencia. A las 12:26 de la madrugada del martes 20 de enero (¡fiesta de corraleja en Sincelejo!) nació el pedacito de ser humano más divino y perfecto del mundo - y yo lo pude conocer apenas a las 4 de la mañana, porque a esa hora fue que finalmente me levanté de la anestesia general.<br />
<br />
Entonces yo pasé por el "trauma" de 9 horas - NUEVE HORAS - de trabajo de parto, para finalmente pasar por el "trauma" de una cesárea, que para colmo incluía trauma (ahora sin comillas porque ya es en serio) para el bebé debido a la anestesia general... y pasé por todo eso porque un par de humanos se metieron a curucutear las medidas perfectas de una máquina que desde el principio dijo que el bebé nacía el 19 de enero.<br />
<br />
Me pregunto yo, entonces, lo siguiente: si nadie se mete con el cálculo de la máquina y yo llego a mi cita de control el 16 de enero, ¿será que aún así deciden inducirme? O será que solo me mantienen en observación, esperando a que me baje la presión, y esperan a que la naturaleza siga su curso y que #littleBabyHergett *decida* salir por sí solo...<br />
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No sé. Yo no estoy descontenta con la cesárea (era lo que yo quería desde el principio), pero estoy confundida con la emergencia y la necesidad de anestesia general. Y estoy totalmente furiosa por las NUEVE HORAS de trabajo de parto para finalmente cumplir mi deseo de una cesárea. Pero bueno. Tengo en mis manos un bebé perfecto, y las hormonas se han encargado de que ya no me acuerde de mucho de lo que pasó.<br />
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Pero no puedo quitarme la pregunta de la cabeza: ¿será que hemos debido creerle a la máquina y no al conocimiento y a la experiencia de los humanos?Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4842668967856217286.post-34684283753742376682015-02-16T07:00:00.000+01:002015-02-16T07:00:05.603+01:00La única misión<div dir="ltr">
Me tiene fascinada mi bebé. Ya sé que me he vuelto monotemática y tal, pero es que lo único que hago en mi vida desde el 20 de enero, desde hace casi 4 semanas (lo que, sorprendentemente, no equivale a un mes), es ser mamá del pedacito de humano más dependiente que he conocido en mi vida. Ahora bien: según mi mamá, y mis médicos, y la partera, y mis amigas mamás, #littleBabyHergett es perfectamente normal y actúa como un bebé normal. Pero (confieso) yo nunca, en 31 años, había estado cerca de un recién nacido. Entonces para mi todo es nuevo. Todo. </div>
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Como todo es nuevo, todo me sorprende. Como que duerma solo dos horas. Es decir, no tengo tiempo para mi: o estoy alimentándolo, o estoy durmiéndolo, o estoy mirándolo (asegurándome de que respira). Como de afán, duermo con un ojo abierto, y me baño ... este ... cuando se puede. Me sorprende que llora mucho, y que yo (con lo inteligente que soy y tal) no he aprendido a diferenciar su llanto. No sé cuándo es llanto de hambre ni cuándo es llanto de frío o de <i>gadejo</i> o de dolor. Solo sé que llora. Y que yo no sé qué hacer. Me sorprende que come ful (aunque, a diferencia de lo que el papá y la abuela dicen, no siempre tiene hambre) - pero que no sabe comer. </div>
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Quizá esto es lo que más me sorprende de todo: que no sabe comer. </div>
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Los bebés humanos son los mamíferos más incompetentes de la tierra. No pueden caminar, no pueden defenderse, no pueden comunicarse (fuera del llanto ininteligible), y no pueden comer. </div>
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#littleBabyHergett tiene una misión en su vida: comer. El resto llega por asociación. Pero lo único que él tiene que hacer es comer. Ya. Y ni siquiera es masticar ni nada de eso difícil: es solo chupar y tragar. Mamar y tragar. Yo produzco ful, ful, ful leche (ya lo he dicho: soy una vaca lechera. Pero no soy una vaca cualquiera. Creo que doy leche condensada - <i>ay que vaca más salada, tolón tolón</i>), entonces ni tiene que hacer mucho esfuerzo. Solo tiene que encontrar el pezón y dejar que sus instintos y la naturaleza sigan su curso. </div>
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Pero #littleBabyHergett no colabora. </div>
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Chupa donde no es, voltea la cabeza para el lado equivocado, y cuando finalmente tiene el pezón en la boca, en vez de chupar, abre la boca y pondera la situación actual del euro en comparación con el dólar, y se queda pensativo y totalmente concentrado en todo - menos en comer. </div>
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Y eso a las tres de la madrugada. </div>
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Y después otra vez a las cinco de la madrugada. </div>
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Cuando finalmente llega a conclusiones políticas y socio-económicas aceptables para él, cae en la cuenta de que la comida "está servida" esperándolo, y abre los ojotes (para verte mejor) y abre la bocota (para comerte mejor) y se abalanza contra mi pecho. Ahí, con toda la agresividad del caso, muerde el pezón con sus afiladas encías y ahí sí chupa y mama como si su vida dependiera de ello. </div>
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¿Y mientras tanto yo?</div>
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Con los ojos cerrados le agradezco a Dios que tengo un hijo que puede cumplir con su única misión - aunque no la cumple como yo quiero que la cumpla. </div>
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Creo que es hora de empezar a acostumbrarme a que mi hijo no siempre (¿nunca?) va a hacer las cosas como yo quiero que las haga. </div>
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Oh por dios. </div>
Nathttp://www.blogger.com/profile/12845550295427278487noreply@blogger.com3