Mi tía S es psicóloga. Un día, estaba sentada en la mesa del comedor con su mamá y su hijo de entonces poco menos de un año. Ella estaba contándole a su mamá como estaba de complacida con el desarrollo de su hijo, quien (tirando su juguete al piso) estaba aprendiendo el concepto de la profundidad. Recitaba la teoría de memoria (mientras mi primo tiraba su juguete al piso y ella lo recogía y se lo pasaba) sorprendida de su avanzado desarrollo (y mi primo lanzaba su juguete al piso y ella lo recogía) y alardeando de sus habilidades (mientras él volvía a tirar el juguete y ella volvía a recogerlo). A la vez número 32 de esta repetición --el tiraba el juguete al piso y ella lo recogía y se lo pasaba-- se cansó de tanta psicología y de tanto cuento y le dijo, "¡Si vuelves a tirarlo al piso ahí se queda!" Y hasta ahí llego la diversión de mi primo y la psicología de mi tía. Ayer me pasó algo similar a mi... Yo sé (sácate la mano de la boca) que los niños pasan por tres etapas bá
a veces, por mucho que intentemos, es imposible sacarnos la realidad de la cabeza...