¿Por qué tengo la realidad en la cabeza?

...es bueno. Todos sabemos cómo termina esa frase, ¿cierto? Y todos sabemos que se refiere a una gran industria farmacológica, ¿cierto? O al menos todos sabemos que ellos hacen aspirina. Cuando me vine a Alemania, entre muchas otras razones para estar feliz, estaba feliz porque venía al país de Bayer, donde si es Bayer es bueno, entonces todo es bueno. Soy hipocondríaca (tener tantos amigos médicos no ayuda) y me encantan las medicinas, los antibióticos, las pastillas - todo lo que ayude a evitar el dolor. O a dormir. Muy reciente en Alemania me enfermé y tocó operarme y tal - todo trágico . Entonces conocí a mi médico general, la doctora von Stockhausen (excelente nombre alemán, ¿cierto?). Yo toda contenta porque esta alemana me iba a dar todas las medicinas que nadie nunca me había dado en mi vida, porque ambas abuelas creen en los tés y las hierbas y tal... ... y resulta que esta vieja es homeópata, estudiada en China y con conocimientos botánicos que dan miedo. Entonces par

Hace rato hay en internet un "chiste" dando vueltas: La verdad, confieso que no sé si las leyes suecas incluyen una cláusula en la que se declare que ser criminal es ilegal - y tampoco sé si la traducción del sueco al inglés realmente dice lo que ella está diciendo. Sí sé que es "chistoso" porque uno se imagina a un grupo de malandros suecos pensando en robar un banco y luego diciendo, "No, parcero, eso no se puede porque no tenemos permiso de ser criminales," ja ja (?). No sé por qué mi sueco me salió con acento paisa... De todos modos, juntando lo que sé con lo que no sé, me ha parecido interesante analizar esto. Cometer un crimen o un delito es - por definición - ilegal. Sí se puede meter a alguien preso (o castigar de la manera "apropiada", dictada por la ley) por cometer un crimen. Se castiga al que hace algo malo - la palabra clave aquí es hacer . Cuando alguien hace , esa acción puede ser penalizada. Robar, matar, violar, atr

Querido Sr. Monstruo Cocodrilo Que Vive Debajo De Mi Cama : Debido a lo mucho que hemos vivido juntos, me tomo el atrevimiento de escribirle esta carta para que negociemos.  Le hemos dado la vuelta al calendario ya 30 veces y nada que nos hemos separado el uno del otro. He intentado huir, huir de la ciudad, del país, del continente, del hemisferio mismo, pero Usted me sigue a donde vaya. Lo he acusado con mis papás, con mis roommates del momento y, más recientemente, hasta con mi esposo; pero Usted no cede, no cambia, no claudica. He incluso cambiado de cama: sin cama, en colchón, en cama con base no-hueca; pero Usted se inmiscuye en mis pesadillas como si tuviera velas en todo entierro.  Pero ya es hora de negociar.  Verá Usted, llevamos ya 30 julios en este chistecito, donde ni Usted gana ni yo pierdo, y ya es hora de hacer algo. Ya, digo yo, porque este verano lo demanda.  La razón de mi triunfo que es su derrota es que me protejo siempre bajo la magia inexisten

Acabo de descubrir que puedo publicar posts desde mi iPhone. Considera esto, entonces, una prueba, por favor. Yo me acuerdo de la época en que no todos teníamos computadora en casa. También me acuerdo de tener que colgar la llamada telefónica para poderme conectar a internet - y tener tiempo de ir a hacerme un sánduche mientras cargaba la página.  Mi Abuelo Alfonso tenía una computadora de esas que ocupaban todo un cuarto. Le encantaba la tecnología y tenía de todo cuanto aparato nuevo se le acercaba. Su juguetería preferida era RadioShack. Mi Abuelo se murió cuando los celulares eran un lujo únicamente de unos pocos, cuando los colegios apenas implementaban clases de informática en vez de mecanografía.  Y ahora yo, 23 años después, escribo desde mi iPhone para publicar un post en un blog en internet que leen alrededor del mundo (¡¡tengo una gran base lectora en Rusia!!) mientras que en mi laptop reviso mi banco y con la laptop de mi esposo veo películas. Y aunque mi smartp