Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2011

El gato llamado Gato (el cual es un nombre muy original)

Confieso que me encanta estar en mi casa. Quedarme en mi casa. No salir de mi casa. Lo disfruto. Especialmente cuando está frío afuera - lo cual, siendo realista, es con demasiada frecuencia en Alemania. Pero en los últimos días ha hecho un solecito agradable; tan agradable, que hasta me inventé una excusa el otro día para salir de la casa (iba a comprar plátano). Y salí - pero no pasé de la puerta. No pasé de la puerta porque, tan pronto la abrí, se me metió a la casa un monstruo feroz. Mi primera reacción, por supuesto, fue gritar "OMG OMG OMG" un par de veces, y luego proseguir a ver qué rayos era eso. Era una bestia peluda que corría por toda la casa. Se metió a la sala, se metió al cuarto, se metió a la cocina - se metió y salió de todos los cuartos del apartamento, pero no salió de la casa. Esta es la bestia que invadió mi hogar. Estuvo atrancado en la tina como 10 minutos... Yo me quedé parada en la puerta, sorprendida, asustada. Le pregunté en español que

Le tengo miedo a Facebook

Yo lo confieso abiertamente: le tengo miedo a Facebook . Me meto todos los días, por lo menos una vez cada hora. Y eso que ahora con el BB, eso me pita cada vez que algo "importante" pasa. Y digo "importante", así entre comillas y todo, porque, vamos, seamos honestos: nada realmente importante  pasa en Facebook. Que si el uno viajó, que si el otro llegó, que si está o no en una relación, que la foto de la mascota o del bebé - no es importante . Es decir, es chévere, y me encanta leerlo (por eso me la paso pegada al bendito programa), y me alegro con los logros de mis "amigos" (hay una carrandanga de conocidos, a decir verdad) y me entristezco cuando algo sale mal. Yo soy de las que pone las actualizaciones bobitas, "Me duele la cabeza y me tomé un té" - vamos, eso no le interesa a nadie. Pero mis amigos me comentan, me "apoyan", porque, ¡caray! un dolor de cabeza es algo serio, ¿no? Pero me he encontrado con 4 situaciones que me han h

Me Uno al Blog Action Day 2011

Pues resulta que existe este movimiento llamado "Blog Action Day" que nos invita a todos los blogueros a bloguear sobre un mismo tema en un día específico para saturar la red mundial con nuestra voz. Este año es hoy, domingo 16 de octubre, sobre el tema FOOD - Comida. Es chévere, porque es un tema amplio que permite que cada blog mantenga su estilo, su audiencia, su voz, y que a la vez haga parte de este gran movimiento. De modo que me uno. Y aprovecho para felicitar al movimiento. Soy la encargada de la comida en nuestra casa. Honey es muy obediente y se sienta en la mesa cuando se le indica y se come lo que se le sirve. Pero la que toma las decisiones (la decisión de la compra, la decisión de la cocinada, la decisión de la servida, la decisión de la hora y cantidad de comida) soy yo. Confieso que me encanta tomar decisiones, me encanta tener el control. Pero me desespera tener que ser creativa todos los días con la comida. Y más que eso, me desespera cocinar. Y más más

¿Será que la gente SÍ cambia para bueno?

Ya estoy llegando a esa edad donde soy casi contemporánea con la gente que está cambiando el país. O al menos haciendo campaña para cambiar el país. Sí, así es. Es que ya mi generación está toda graduada de su pregrado, ya muchos tienen hijos (¡mi mejor amiga tiene TRES hijos!), y están seriamente pensando en cómo hacer para aportar su granito de arena para que nuestra ciudad, Barranquilla, y por consiguiente Colombia y el mundo, sean un mejor lugar para sus hijos, para sus nietos, y en lo posible para nosotros mismos (es que no somos tan viejos todavía). Claro que, entonces me encuentro con una situación peculiar. Antes, lo que mis abuelos o mis papás decían era mi opinión también, porque no sabía nada. Me acuerdo que cuando Andrés Pastrana se estaba lanzando de Presidente contra Samper, hice el comentario, "Ojalá no gane, porque si ese tipo es presidente de Colombia, se acaba el país." Una compañera me preguntó, "¿Por qué lo dices?" Y lo único que le pude respon

Los Alemanes NO Se Equivocan

Los alemanes no se equivocan. Como aquella vez que firmé contrato con la aseguradora médica y tres meses después - si, tres meses después  - cuando llamé a pedir que me mandaran una carta certificando mi seguro porque - qué raro - no me había llegado mi tarjeta ni nada, me dijeron que no, que yo no estaba asegurada, ni que figuraba en pendiente de ni nada... Tampoco me habían cobrado, así que aparte del temor de ser deportada por falta de seguro médico, al menos no tenía que sufrir por haber pagado 125 Euros mensuales por 3 meses para no tener seguro. Claro que apenas les llamé entonces ahí sí aparecí, y aunque furiosa cancelé mi seguro, que de todos modos nunca existió, ya que nunca estuve asegurada, ahí sí se les dio por quitarme los 125 Euros x 3 meses. Retroactivo. Por un servicio no prestado.  Los alemanes no se equivocan. Como aquella vez que casi nos desmayamos porque nos llegó una cuenta de celular por 165 Euros, cuando nuestro contrato era en plan cerrado por 50 Euros.