Si es Bayer...

...es bueno.

Todos sabemos cómo termina esa frase, ¿cierto? Y todos sabemos que se refiere a una gran industria farmacológica, ¿cierto? O al menos todos sabemos que ellos hacen aspirina.

Cuando me vine a Alemania, entre muchas otras razones para estar feliz, estaba feliz porque venía al país de Bayer, donde si es Bayer es bueno, entonces todo es bueno. Soy hipocondríaca (tener tantos amigos médicos no ayuda) y me encantan las medicinas, los antibióticos, las pastillas - todo lo que ayude a evitar el dolor. O a dormir.

Muy reciente en Alemania me enfermé y tocó operarme y tal - todo trágico. Entonces conocí a mi médico general, la doctora von Stockhausen (excelente nombre alemán, ¿cierto?). Yo toda contenta porque esta alemana me iba a dar todas las medicinas que nadie nunca me había dado en mi vida, porque ambas abuelas creen en los tés y las hierbas y tal...

... y resulta que esta vieja es homeópata, estudiada en China y con conocimientos botánicos que dan miedo. Entonces para la gripa me receta unas gotas que se deben disolver en agüita; para la flema una solución salina hecha en casa para liberar la mucosa; para la diarrea que galletas saltinas y mucho líquido... Y yo, pobre yo, esperando los antibióticos Bayer, porque si es Bayer es bueno, quedo llena de agua y sigo enferma.

Entonces este año la doctora von Stockhausen quiere que me enfoque en "limpiar mi cuerpo" - por lo que yo esperaba un purgante de esos súper poderosos.

Pero no.

Para limpiar mi cuerpo, voy a tomarme todas las mañanas una taza de agua hirviendo. No, no me equivoqué. Sí, sí leíste bien. Agua. No té. No. Agua. Agua hirviendo. Y no puedo dejar que se enfríe porque entonces -- no sé qué, pero entonces algo. Y algo grave.

Después, antes de meterme a bañar, ya desnuda y ojalá de frente al sol naciente, con un estropajo suave acaricio mi brazo izquierdo, susurrando, Buenos días, Brazo Izquiero; buenos días, Brazo Izquierdo. Al terminar, acaricio mi brazo derecho, susurrando, Buenos días, Brazo Derecho; buenos días, Brazo Derecho. Hago lo mismo con el pecho, la barriga (haciendo círculos en el sentido de las manecillas del reloj), la espalda, la pierna derecha y la pierna izquierda. Sólo entonces puedo meterme a bañar.

Me ha puesto a dieta, casi a dieta vegetariana, porque me limitó las carnes a máximo 3 veces a la semana. Ya no puedo comer pan rico, ahora todo tiene que ser pan oscuro y con pepas. Ya no más pasta normal, sólo pasta Vollkorn. Fuera lácteos, adiós dulces, cero grasas. O sea, Nat, mijita, a tomar sopita porque ajá.

La pregunta podría ser, querido lector, la misma que me he hecho yo todas las mañanas mientras me susurro a mí misma Buenos días y me acaricio con ese estropajo suave, la misma pregunta que me formulo mientras como pasta con champiñones, pimentón y tomate (sin queso porque la grasa, y sin pan porque la harina, y sin carne porque yonoséqué) - la pregunta, ¡¿por qué rayos lo haces?!

Porque no duele. Bueno, da hambre, pero no duele. Porque no hace daño. Bueno, como dije, da hambre, pero no hace daño. Porque no toma tiempo. Bueno, la susurradita me quita tiempo, pero entonces madrugo más.

En el peor de los casos, mi esposo me deja por loca. Pero en el mejor de los casos, me vuelvo una persona sana, tanto física como espiritualmente. Quién quita que termine funcionando esto...

Qué tal, ¿ah? No es Bayer, pero como que sí puede ser bueno.