Hasta los alemanes se han quejado de lo largo que ha sido este invierno. Empezó fuerte, con mucha nieve y mucho frío; después se descongeló la nieve pero siguió frío; y desde febrero, cuando en teoría se debería empezar a acabar el invierno, arrancó la nieve otra vez. Ya se nos va a acabar marzo - es que ya se acabó marzo - y sigue todo frío, todo blanco. Al menos ya estamos en temperaturas positivas. 1ºC. Pero bueno - es es mejor que esto:
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¡¿Si ves la fecha?! ¡¡Esto fue hace dos semanas!! |
Entonces, ya que el norte de Alemania se la pasa en invierno, he tomado la decisión de buscarle el lado bueno a este clima. Entonces, ya que la temperatura más baja que registré fue -12ºC, voy a encontrar 12 cosas positivas de este invierno.
1. El agua que sale de la llave es más fría que el agua a la que se le añaden cubitos de hielo. Me ahorro el trabajo de hacer hielo, poner los cubitos en mi vaso, y verter agua - salto al paso 3 (verter agua) de una. Uf, qué alivio.
2. Estoy obligada a andar con blower todo el tiempo porque los rizos mojados se me congelan - y no es rico sentir cómo a los folículos capilares les crece hielito...
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Ahí no se ve el blower - pero está, de verdad verdad. |
3. Hay tanta nieve que no dan ganas de salir. Como no dan ganas de salir, no hay que "vestirse". Como no hay que vestirse, estas pintas son perfectamente aceptables:
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Dios hizo la nieve --> Dios quiere me que quede en la casa y que me ponga las medias con Aloe y el pantalón de piyama calientito que mi hermana me regaló de navidad. Ese Dios sí es chévere oye... |
4. Puedo aprovechar para ponerme todos mis abrigos - el JackWolfskin informal, la gabardina formal, el abrigo negro casual, y mi preferido:
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La carita triste es porque hace frío - y porque mi mamá me dijo que parezco un bollo mal envuelto. |
5. En el tema de abrigos y ropa de invierno, el clima obliga al uso de gorritos - ¡¿viste el mío?!
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¡¡Tengo orejitas!! La carita triste, again, es porque tengo frío. |
6. Hace frío y hay mucha nieve - lo que requiere el uso de botas de nieve. Las mías no son particularmente para escalar el Everest, pero tienen pelos adentro y son deliciosamente calientitas y acolchadas. Podrá ser invierno afuera, pero mis piecesitos están en verano ahí dentro.
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No es que yo sea bajita - es que verdad hay MUCHA nieve. |
7. Este invierno tenemos carro - ¡yupi! Ya no hay que esperar a la intemperie que llegue el bus, ni hay que caminar a todas partes para mantener la sangre fluyendo y el cuerpo medianamente cálido, ni hay que vestirse con triple-pantaletas-térmicas porque la brisa no da descanso. Aunque esto pase todos los días, no importa, tenemos carro:
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Y eso que esta foto fue tomada una madrugada cuando no estaba cayendo nieve pesada todavía - porque en los días de nieve pesados habían capas de hasta 15 cm de nieve sobre el carro. Por eso el carro no es mío - es de mi esposo. Yo me meto al carro y enciendo la calefacción mientras mi esposo se encarga de quitar la nieve. ¡Te amo, Honey! |
8. Mi mamá, que de por sí cree que Alemania es demasiado callado, no se imaginaría el silencio absoluto que hay cuando todo está blanco. A mi personalmente me encanta el sonido del silencio blanco.
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Si un copo de nieve cae en la pradera pero nadie le escucha, ¿ha producido ruido? No en Alemania. |
9. Pasa uno tanto tiempo en la casa que alcanza a ponerse al día con todos los shows, novelas, programas y películas que no se había podido ver durante el hermoso verano que uno pasó en Colombia el año pasado.
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Fuimos kitty-sitters un fin de semana - pero esa es otra historia. |
10. Hace frío, ventea muchísimo, está desolado y no se oye nada, ni el ruido de los carros. Pero hay que aceptar que se ve muy, muy bonito:
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En alguna parte de la esquina superior derecha hay una calle pavimentada. En serio. |
11. Se usan y abusan de tal forma las botas de nieve (hay que tener muchas, de muchos colores y distintos "calibres" para sobrevivir el invierno) que llega el momento en que es indispensable tener ayuda para poner el quitarlas. Y lo malo es que también llega el momento en que se quitan por última vez...
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Sí, ese es mi esposo. Sí, me está quitando las botas porque yo no pude. Sí, está usando una navaja. No, no preguntes... |
12. Pero lo mejor mejor mejor del invierno es que cuando por fin llega, comienza a acabarse. Ya no falta mucho. Ya se acaba el invierno. Ya viene la primavera. Ya viene el verano. Ya.
Leyendo el mensaje de hoy me acabo de dar cuento que son las 11:30 a.m. de un jueves en Barranquilla, Colombia, Sur América, estoy en mi cuarto y hace calor. Hay que encender el aire acondicionado. Con este calor nadie piensa en salir, ni siquiera con la certeza que el carro tiene aire acondicionado y el sitio donde vayas tiene aire acondicionado. No, ni siquiera así quieres salir. ¿Qué tal el ser humano? Natalya y Gustav no quieren salir porque hace demasiado frio. Irene y Nini no quieren salir porque hace demasiado calor. ¿Qué tal el ser humano? Disfruté el blog de hoy.
ResponderBorrarYo sí querría salir. No creo que querría salir a dar un paseíto por ahí, no querría salir a patinar ni montar bicicleta - pero sí querría salir. Sudar es tan tan tan rico. Y el calor... ah, el calor. Estoy sentada al ladito de la calefacción y aún así estoy congelada. Qué hace una barranquillera al norte de Alemania?!
BorrarNo lo puedo creer - está nevando! Nooooooo!
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