Ir al contenido principal

El tipo de persona que soy

Soy el tipo de persona que dice "croissant" con acento francés nasal perfecto, pero digo "fondú" en español. Soy el tipo de persona que en privado dice "imgur" pero en público dice "imager". Soy el tipo de persona que corrige todos los errores escritos de la gente, pero odio que me corrijan cuando me equivoco. Soy el tipo de persona que se equivoca por hacer las cosas de afán, no por falta de conocimiento (por eso odio que me corrijan - porque no es por boba, es por rápida). Soy el tipo de persona que planea cada minuto de cada día, pero casi nunca sigue el plan. Soy el tipo de persona que disfruta estar encerrada en la casa, pero se queja cuando no puede salir. Soy el tipo de persona que disfruta leer los más de 100 mensajes de cumpleaños en facebook, aunque 90 sean de gente con la que sólo me saludo una vez al año - el día de mi cumpleaños; pero no felicito a la gente con la que hablo sólo una vez al año el día de su cumpleaños porque me parece cínico.

Soy el tipo de persona que se echa más crema de la que debería, porque entre más crema, menos arrugas. Soy el tipo de persona que se toma una pastilla y quiere curarse a los 10 segundos. También soy el tipo de persona que prefiere tomarse una pastilla que surta efecto en 1 hora en vez de inyectarme la medicina que me curará en 3 minutos. Soy el tipo de persona que cree que comerse algo salado e inmediatamente algo dulce compensa y balancea el cuerpo. Soy el tipo de persona que toma crema de tomate, de esas que viene en bolsa, de Knorr o Maggi, y se siente totalmente sana y vegetariana. También soy el tipo de persona que confunde el zuccini con el pepino; que no come verduras; y que no toma vitaminas porque engordan.

Soy el tipo de persona que en casa ajena se echa doble porción de jabón - porque no es mío; y si huele rico, me lavo las manos dos veces. Soy el tipo de persona que puede ir al baño en cualquier parte (tocó aprender por Tailandia, y porque, ajá, sin vesícula biliar uno no puede volverse exigente). Soy el tipo de persona que toma medicinas al mínimo susurro de dolor. Soy el tipo de persona que no hace nada que pueda traer dolor - eso incluye todo tipo de actividades extremas. Soy el tipo de persona que descubre que le tiene miedo a las cosas en pleno acto (como cuando descubrí que le tenía miedo a las alturas mientras estaba montada en un árbol a 20 metros de altura).

Soy el tipo de persona que quiere ser escritora pero no se me ocurre qué escribir. Soy el tipo de persona que quiere ser extraordinaria, pero disfruta inmesuradamente de la deliciosa rutina diaria, tranquila y sin eventos fuera de lo ordinario. Soy el tipo de persona que nunca pensó ser como soy; soy el tipo de persona que juré no ser cuando tenía 19 años; soy el tipo de persona que odiaba.

Pero soy el tipo de persona que no cambiaría ni un segundo de esta vida. Soy el tipo de persona que se sienta un viernes por la tarde a escribir, habiendo ya terminado el ensayo sobre fotografía colonial y post-colonial en el caribe, habiendo ya metido los platos sucios en la máquina lavadora de platos, habiendo ya lavado y puesto a secar la ropa, habiendo ya tomado café con una amiga, habiendo ya recorrido facebook e imgur... soy el tipo de persona que hace todo eso y se toma un segundo para levantar la mirada y decir, a la casa vacía, Uf, qué delicia de vida.

Soy el tipo de persona que se emociona cuando mi mamá llama, cuando mi papá se conecta a Skype, cuando mi hermana me escribe chat-emails y cuando Honey llega a la casa. Soy el tipo de persona que celebra el Día de Acción de Gracias no por los peregrinos y el Mayflower sino porque me gusta sentarme a comer pavo. Soy el tipo de persona que se pone furiosa cuando no se hace lo que yo quiero, o como yo quiero. Soy el tipo de persona que manda emails en vez de llamar por teléfono.

Soy el tipo de persona que reconoce todo esto, y que ahora va a apagar la computadora, a comerse un pedazo de queso y a esperar a que Honey llegue a la casa para celebrar dos meses de casados, con coca-cola y queso.

(Pero si Honey no se apura será con Coca-cola y punto.)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

de cómo nos conocimos (o, la infame historia del Bar Swinger)

Podría (debería) ser un tanto melodramática y describir la fría noche de otoño en que el universo conspiró a nuestro favor (y en contra de otros). Pero vamos, es Cajicá -- siempre hace frío. Y vamos, es Colombia -- realmente no hay temporadas. Entonces no, no. Dejemos la poesía de lado porque mucho tuvo esa noche, pero nada fue romance, nada fue amoroso, nada fue poético. A menos que la lujuria y lo carnal sean poético hoy en día. Yo salí con mi prima, él con su mejor amigo. Yo quería una noche de tragos y amigas, él (como buen gavilán pollero) iba en busca de pollitas. Yo ni me di cuenta de su llegada, él vio una mini falda y botas altas de cuero. Pero no nos adelantemos a los hechos. Esta historia es como la del Titanic, porque todos sabemos que el barco se hunde ( OMG, spoiler alert! ), pero nadie sabe cómo pasa eso. Y como toda historia, es una historia de amor. Todas las historias son historias de amor. Una noche de septiembre hace 6 años, mi prima me comentó que un amigo su

Stitch me ama

Estuvimos en Eurodisney en París la semana pasada. Fue una aventura impresionante - para mi, volver a vivir la emoción de Disney después de 14 años de no vivirla. Para Honey, descubrir a Mickey por primera vez. Si bien tuvimos una reunión privada con Mickey, con Buzz Lightyear y con Jack y Sally, tuvimos una experiencia increíble con Stitch. Resulta que Stitch se escapó de la estación espacial, robándose la nave de Capitán. Pero nosotros (Honey y yo, junto con Joaquín, el ayudante de la estación en la tierra donde podíamos comunicarnos con Stitch, y los otros tripulantes) logramos establecer comunicación satelital con Stitch. Y como la tecnología de hoy en día es maravillosa, no sólo teníamos audio, sino que podíamos vernos: nosotros a Stitch, y Stitch a nosotros. Más o menos así se veía: Stitch estaba sorprendido de ver a tanta gente en la estación, y pidió que se les presentara. Habló con un niño de Inglaterra, con una niña de Rusia, y con otra niña también de Inglater

Analizando los CantiCuentos

Yo le canto ful a #littleBabyHergett. A mi me gusta, y creo que a él le gusta. Bueno, él no tiene opción, realmente. Tengo un repertorio chévere de CantiCuentos - de esos que yo escuchaba cuando era chiquita. Pero a veces me quedo sin ideas y recurro al himno de Barranquilla, al de Colombia y al de los Estados Unidos (en ese orden de importancia), y cuando me quedo más sin ideas recurro a "Ironic" de Alanis Morissette. Y cuando la cosa está grave grave, hago un recuento de mis acciones al ritmo de la conga: " ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos! " Pobre #littleBabyHergett. No lleva ni tres meses el pelao y yo ya le he cantado las mismas canciones tantas veces que estoy casi segura que las reconoce. Y de tanto repetirlas, me he puesto a analizarlas - atención: ser literata no ayuda para nada cuando una se pone a analizar canciones que se le cantan a un bebé a las 3 de la madrugada para intentar dormirlo. Empiezo con el Negro C