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De qué hablamos las literatas

De nuevo mi grupo de amigas se "limita" a las literatas en la maestría. Y pongo "limita" así, entre comillas, porque es imposible estar limitada estando rodeada de gente tan brillante como ellas. Somos un grupo de 9 niñas, todas alemanas (alemanas ellas, yo no), todas chiquitas (chiquitas ellas, yo soy la mayor), todas matadas con este cuento literario - todas igual de ansiosas por descubrir qué nos depara el futuro con esa carrera. Porque, vamos, seamos sinceros: Starbucks no puede contratar a toooodos los literatos desempleados del mundo, ¿cierto?

Pero somos niñas normales. La mitad tiene novio, la otra mitad no (yo soy la única comprometida), eso es normal. Hacemos las cosas normales que la gente normal hace: comemos (aunque hay dos vegetarianas), estudiamos, nos quejamos de que hay demasiado por leer, salimos, vivimos...

...y tomamos.

Y es que no es noticia que cuando uno toma se desinhibe, que pierde el miedo y los temores, que desenrosca la lengua y la suelta toda...

Entonces en ese momento empezamos a hablarnos a calzón quitao. Discutimos el autor implícito y su irrelevancia en el análisis literario debido a la falacia intencional, y desbancamos la teoría psicoanalítica de la intención ególatra del autor - declaramos incluso que sí, que el autor sí ha muerto (igual que dios), y que viva el super-hombre, el lector.

Es decir, nosotras.

(brindis chin chin)

Criticamos la posición ultra-lacaniana de la profesora, y la contrarrestamos con posiciones nuevo-críticas o (mi preferida, que siempre meto yo a como de lugar) nuevo-históricas, siempre argumentando que hay mucho más que la psicología para entender e interpretar el texto - pero que de todos modos nada yace fuera del texto, como bien dijo Derrida, pero ese texto no es puede ser una crítica por sí sola de sí sola, por lo que el criticismo se convierte en nuevo-criticismo y que da entrada (de nuevo, ya lo había advertido) al nuevo-historicismo, que es la más brillante de as formas de análisis literario.

Es decir, mi tesis.

(brindamos chin chin)

Declaramos que realmente no hay racismo en Heart of Darkness de Joseph Conrad porque no se puede anteponer un concepto en un periodo y en una cultura en la que no existía - ese tipo de historia apócrifa es interesante, es válida y digna de amplia discusión, pero no deja de ser anacronismo con un nombre bonito. Pero Chinua Achebe entra a nuestras vidas y nos indica que el simple hecho de el racismo haya sido parte del periodo y de la cultura en la que Heart of Darkness fue escrito, publicado y leído es precisamente lo que lo hace racista, aunque no se haya reconocido el término o en concepto en el momento.

Es decir, somos genios.

(brindamos chin chin)

Comparamos nuestros métodos didácticos, ofrecemos sugerencias a nuestras colegas, compartimos ideas y temas para la próxima sesión (todas somos profesoras de al menos un curso de introducción a la literatura o de literatura colonial/poscolonial), y nos impresionamos con las ideas de cada una.

Es decir, este brindis es doble.

(brindamos chin chin)

(brindamos chin chin)

...y ya es hora de llamarme un taxi. Porque quizá sí, quizá sí fue demasiado vino, pero no se puede negar que con tan buena y estimulante discusión es difícil quererse ir.

De eso hablamos las literatas. Somos intelectuales. Y así nos quieren.

chin chin

Comentarios

  1. Nada que hacer... hay gente pa´todo. Me encantó. Chin Chin

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  2. Hay algo que me dejo sonando..siendo literata quiere decir que eres o serás autor por ende estas atrapada en la confusa situación de ser el autor fallecido a ser también el nuevo super-hombre y para entonces no caer en eso intentas pensar como lecor pero terminas arruinando lo que inicialmente querías escribir...chin chin!

    PDT...nunca brindes así en japón..chin chin significa...ehm otra cosa no muy grata para gritar previo a unas copas.

    ResponderBorrar

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