Necesito concentrarme en mi tesis, entonces no puedo comprometerme a redactar posts nuevos. Por eso te comparto uno de mis preferidos de 2010 que publiqué en otro Blog. ¡Ojalá lo disfrutes!
Yo soy la primera en decir que uno tiene que adaptarse a la nueva cultura en la que vive, porque uno eligió irse a ese nuevo mundo. Si no te gusta, vete de regreso a tu país.
Cuando vivía en Estados Unidos, me aseguré de que mis amigos fueran sureños de verdad (no damn Yankees for me), aprendí a que el y'all me saliera naturalmente, y me adapté a la comida de la región... y me engordé. :-) Cuando viví en Tailandia, aprendí el idioma, el sawat dee kah (con reverencia y todo), y comí grillos, y pasta de pata de ganso, y sapo. Cuando viví en la capital de mi República (por si las dudas, Bogotá), aprendí a hablar de Usted, aprendí a poner todo con diminutivos (agüita, tintico, pancito...) y aprendí a apreciar al Transmilenio.
Ahora que vivo en Alemania, no me voy a quedar atrás. Confieso (sin miedo y sin pena) que el orden me encanta. En realidad, es lo que me ha mantenido viva (literalmente... tienes que leer el post sobre por qué los alemanes no me atropellan). Además, nunca he sido fan de la impuntualidad y el desorden que como Latinos nos caracterizan. El idioma me encanta--es una maravilla filológica, y tiene gran lógica (lo que pasa es que es complicado de memorizar). La gente tiene su encanto: yo he tenido la suerte de sólo conocer a los amables, entonces para mi todos los Alemanes son súper.
Pero volvamos al idioma. El alemán es genial. Tiene muchísimas palabras, entonces uno puede expresar exactamente lo que quiere decir, cómo se siente, lo que desea. Y tiene muchas posibilidades de composición estructural (mientras que el Verb esté in der zweite Stelle oder am ende). Pero Honey y yo hemos decidido crear nuestro propio idioma. No es que nos hayamos sentado a discutir el tema, simplemente pasó.
Una conversación normal entre Honey y yo puede ser algo muy parecido a esto:
Yo: ¿Qué quieres de Abendessen?
Honey: No sé, ¿qué te parece Abendbrot?
Yo: Lecker. ¿Tenemos Frischkäse, oder compro?
Honey: Ne, aquí hay genug. Mejor ven schnell.
O...
Honey: Nos vamos nach Hamburg.
Yo: ¿Quieres que nos veamos en el Bahnhof?
Honey: Vielleicht. Yo te llamo y te digo.
Pero no es sólo eso. Es posible en alemán convertir un verbo en sustantivo, o un sustantivo en verbo--igual que en español. Verbo: conducir --> Sustantivo: conductor. Sustantivo: transferencia --> Verbo: transferir.
Honey yo también hacemos eso... sólo que convertimos un sustantivo en alemán en un verbo en español. A continuación, el más común:
Sustantivo: Überweisung (transferencia)
Verbo: überweisunguear
Conjucaciones: yo überweisungueo, tu überweisungueas, él/ella überweisunguea, nosotros überweisungueamos, vosotros überweisungueais, ellos überweisunguean.
Posible conversación:
Yo: Honey, ¿me überweisungueaste?
Honey: Sí, entonces ahora puedes überweisunguear al colegio.
Yo: Ayer überweisungueé para no demorarme tanto.
Es interesante oírnos hablar. Es fascinante cómo nos entendemos. Es genial que más nadie nos entiende.
Tanto como creo que es importante--vital, más bien, adaptarse a la nueva cultura, al nuevo ambiente, al nuevo mundo, también creo que es igualmente importante crear ciertos nichos privados que presenten oportunidades de sentirse en casa, zu Hause. Nosotros tenemos nuestro propio sistema. Y funciona.
Yo soy la primera en decir que uno tiene que adaptarse a la nueva cultura en la que vive, porque uno eligió irse a ese nuevo mundo. Si no te gusta, vete de regreso a tu país.
Cuando vivía en Estados Unidos, me aseguré de que mis amigos fueran sureños de verdad (no damn Yankees for me), aprendí a que el y'all me saliera naturalmente, y me adapté a la comida de la región... y me engordé. :-) Cuando viví en Tailandia, aprendí el idioma, el sawat dee kah (con reverencia y todo), y comí grillos, y pasta de pata de ganso, y sapo. Cuando viví en la capital de mi República (por si las dudas, Bogotá), aprendí a hablar de Usted, aprendí a poner todo con diminutivos (agüita, tintico, pancito...) y aprendí a apreciar al Transmilenio.
Ahora que vivo en Alemania, no me voy a quedar atrás. Confieso (sin miedo y sin pena) que el orden me encanta. En realidad, es lo que me ha mantenido viva (literalmente... tienes que leer el post sobre por qué los alemanes no me atropellan). Además, nunca he sido fan de la impuntualidad y el desorden que como Latinos nos caracterizan. El idioma me encanta--es una maravilla filológica, y tiene gran lógica (lo que pasa es que es complicado de memorizar). La gente tiene su encanto: yo he tenido la suerte de sólo conocer a los amables, entonces para mi todos los Alemanes son súper.
Pero volvamos al idioma. El alemán es genial. Tiene muchísimas palabras, entonces uno puede expresar exactamente lo que quiere decir, cómo se siente, lo que desea. Y tiene muchas posibilidades de composición estructural (mientras que el Verb esté in der zweite Stelle oder am ende). Pero Honey y yo hemos decidido crear nuestro propio idioma. No es que nos hayamos sentado a discutir el tema, simplemente pasó.
Una conversación normal entre Honey y yo puede ser algo muy parecido a esto:
Yo: ¿Qué quieres de Abendessen?
Honey: No sé, ¿qué te parece Abendbrot?
Yo: Lecker. ¿Tenemos Frischkäse, oder compro?
Honey: Ne, aquí hay genug. Mejor ven schnell.
O...
Honey: Nos vamos nach Hamburg.
Yo: ¿Quieres que nos veamos en el Bahnhof?
Honey: Vielleicht. Yo te llamo y te digo.
Pero no es sólo eso. Es posible en alemán convertir un verbo en sustantivo, o un sustantivo en verbo--igual que en español. Verbo: conducir --> Sustantivo: conductor. Sustantivo: transferencia --> Verbo: transferir.
Honey yo también hacemos eso... sólo que convertimos un sustantivo en alemán en un verbo en español. A continuación, el más común:
Sustantivo: Überweisung (transferencia)
Verbo: überweisunguear
Conjucaciones: yo überweisungueo, tu überweisungueas, él/ella überweisunguea, nosotros überweisungueamos, vosotros überweisungueais, ellos überweisunguean.
Posible conversación:
Yo: Honey, ¿me überweisungueaste?
Honey: Sí, entonces ahora puedes überweisunguear al colegio.
Yo: Ayer überweisungueé para no demorarme tanto.
Es interesante oírnos hablar. Es fascinante cómo nos entendemos. Es genial que más nadie nos entiende.
Tanto como creo que es importante--vital, más bien, adaptarse a la nueva cultura, al nuevo ambiente, al nuevo mundo, también creo que es igualmente importante crear ciertos nichos privados que presenten oportunidades de sentirse en casa, zu Hause. Nosotros tenemos nuestro propio sistema. Y funciona.
natysita mucha suerte con esa tesis, que por cierto de que se trata? Gracias por tu opinión sobre huir de Alemania o quedarme por aquí dando vueltas.
ResponderBorrarDebo confesar que echaré de menos tus posts, ya notaba igualmente que el ritmo había bajado considerablemente pero pensé que era un tema temporal.
De mí pues seguiré a la deriva a ver si encuentro otros objetivos por los cuales sufrir. He empezado un proyecto de relatos personales en alemán en una plataforma que también está en pruebas que se llama Medium. Podría decir que es algo como Blogging pero tiene otro concepto asociado, te dejo la dirección.
https://medium.com/@Leonduck
Mi twitter es @Leonduck
De nuevo ánimo con esa tesis.
Saludos.
Leo
Gracias por los buenos deseos para la tesis - es un análisis literario mirando específicamente la construcción de la identidad por medio de la audición, lo que llaman un "auditory self". El tema es interesante - el reto es que la tesis lo sea también! No conocía ese medio, Medium. Me gusta.
BorrarMe encanta tu "alemanñol", con mis amigos hacemos lo mismo entre el español y el inglés: "Hey ¿dónde está la people?; No sé, están stalkeando a that creepy lady."
ResponderBorrarEn cuanto a la cultura, tanto me adapté a la comida india, con todo y sus especias picantes, que cuando regresé a Colombia y mi prima en Bogotá me atendió con arepa, 'chocolatico' y patacones, me cayeron mal y duré casi una semana entera enferma. Toca adaptarse, porque toca.
La comida es lo primero que uno "adapta" pero lo último que nota. A mi regreso a Colombia de Tailandia lo que quería eran papas - y ajá, ya no hay que contar más... Pero ahora, 7 años después de esa aventura, cuando me encuentro un Tom Ka Gai por ahí, me lleno de buenos recuerdos. Todo lo malo se me ha olvidado - la soledad, el medio, las salamanquejas... quedan sólo los buenos recuerdos. :-)
BorrarNat... hoy si creo que no estamos de acuerdo, I mean, el tema de la adaptación me parece no solo importante sino inteligente, pero me aterra la idea de que por "adaptarnos" nos enrutinicemos (¿you knnow? de r-u-t-i-n-a) de tal forma que se vuelva aburrido el "nuevo espacio"... ¿Será que queremos adaptarnos? ¿Será que estoy promoviendo la des-adaptación? Anda... creo que hoy estoy desadaptada, ¿será?
ResponderBorrarYo no creo que adaptarse sea un "gateway drug" a la rutina. Al contrario, creo que permite una forma chévere y sana de olvidar la rutina pasada. Además, no sé por qué la pobre rutina tiene tan mala connotación. Hay cosas que nos hacen felices que repetimos de manera mecánica - claro que a eso le llamamos "tradición" y tal. Creo que viene un post (cuando termine la tesis) sobre la diferencia entre una rutina y una tradición...
BorrarOyeme, pues mucho animo con esa tesis, bacano el detalle que aunque ocupada no te olvides de los fans :D
ResponderBorrarMe encanta tu manera de ver las cosas, a mi siempre me han molestado porque "se me pegan los acentos" y de pque me dejaba afectar, ya de viejo es que caí en cuenta que la facilidad que se me peguen los acentos se debe a la facilidad de pronunciación de otros idiomas, lo cual es un grandisimo plus contrario al a burla de "pero ve este se cree gringo sureño y solo ha estado alla 2 meses" y lo mismo con las costumbres, si uno va a vivir en un sitio que te ha recibido, lo minimo es acostumbrarte y tratar de hablar el idioma!
Ay mijito, después de que ALGUIEN me echara al agua por twitter por haber dejado de escribir, más nunca lo vuelvo a hacer! ja ja!
BorrarEn mi caso, la adaptación fue el primer paso para estar feliz :-)