Yo nací privilegiada. Eso se lo debo a mis papás. Fui al colegio más prestigioso de mi ciudad, viajaba con mucha frecuencia a la capital o al extranjero, siempre estrené a principios de año, siempre había morral y cuadernos nuevos, siempre habían Navidades generosas; había casa en la playa, dos carros, una época hasta hubo chofer; había empleada de servicio, había fiestas de cumpleaños, había club, había equitación y natación y ballet y clases de cerámica (??), había clases de francés... Había absoluta seguridad financiera (creo yo, al menos así parecía), seguridad médica, y siempre se supo que yo iría a la universidad en alguna parte del mundo. Pero mis privilegios fueron mucho más allá de lo cuantificable, porque mi tío T me recogía en moto del colegio (fueron los momentos más cool de mi vida), hacía tareas con mi abuela, iba al correo con mi abuelo después de las tareas (y el muy bandido a escondidas de mi abuela me compraba raspao de cola con leche), mi tía T me hacía Tang y tostadas de canela, mi tía B me perfeccionaba el francés, mi tío W me escribía cartas y mandaba dibujos (todavía está pegado en la puerta de mi closet); mis primas eran mis mejores amigas, pasaban semanas enteras en mi casa durante las vacaciones y la pasábamos delicioso. La familia de mi mamá (que era la que vivía en Barranquilla) era una delicia, y éramos súper cercanos. Con la familia de mi papá, que vivían por todas partes (Miami, NYC, Bogotá...), la cosa esa más distante pero no por eso menos cariñosa. Lo que pasa es que no es lo mismo tu tío que te recoge en moto cualquier día del colegio, a tu tía que anuncia visita con dos meses de anticipación y pasa más tiempo con tus papás y sus amigos que contigo.
Yo fui privilegiada porque tuve lo mejor de dos mundos: tuve familia muy cercana y tuve facilidades económicas. Mi papá se encargó de lo uno, mi mamá de lo otro. Son un excelente equipo ellos dos, e hicieron lo que creyeron fue lo mejor para mi. A mis 31 años, siendo que vivo fuera de casa hace 13, creo que hicieron lo correcto.
Hace unos días vi una conversación de mi mamá con ese tío que me recogía en moto (ahora un hombre maduro, con 4 hijos - pero todavía con moto) en la que ella se disculpaba por no poder pasar a tomarse un tinto con ellos, pero lo compensaba pasando la noche con sus sobrinos ("las tortugas ninja", de 11, 5 y 3 años, y uno que no ha nacido todavía) haciendo una "empiyamada".
Me pareció el mejor plan del mundo; y por primera vez en muchos años, me dio envidia de la mala. Ya ves, a mi me encanta vivir en el extranjero. Me encantan mis 13 años fuera de casa. Me fascina Alemania. No extraño a Barranquilla, y mi familia (mi mama y mi hermana) vienen tanto que casi que no alcanzo a extrañarlas (casi). Pero ese mensaje me puso a pensar...
Las tortugas ninja se ven con su familia casi a diario: mi hermana es madrina de uno de ellos, mi mamá almuerza con frecuencia con ellos, la familia de la esposa de mi tío viaja a verlos ful. Las tortugas ninja tienen una vida familiar deliciosa.
Y entonces, ¿qué va a hacer #littleBabyHergett cuando quiera hacer empiyamada con sus primos, las tortugas ninja? Tocará por skype, porque aunque no necesitan visa para venir, no pueden simplemente montarse en un avión para una empiyamada. Maybe mi prima E puede venir desde Londres, pero sigue sin ser lo mismo. ¿Quién va a ser ese tío chévere que recoja a mi hijo del colegio en moto? ¿Quién es esa tía que le va a hacer Tang y tostadas de canela? ¿Con quién va a pasar #littleBabyHergett sus vacaciones? Claro que va a tener amigos, pero no son lo mismo los amigos que los primos. Eso lo sé muy bien.
Yo tomé la decisión junto con Honey de quedarnos aquí porque aquí en Alemania (amo Alemania) hay seguridad: seguridad médica gratis, seguridad social gratis, seguridad académica gratis. Mi hijo va a tener lo mejor del mundo porque Alemania ofrece lo mejor del mundo. Y Honey y yo no vamos a tener que matarnos trabajando (como lo hizo y sigue haciendo mi papa, y como lo hace mi tío el de la moto) para darle una buena vida a nuestro hijo porque el estado lo da todo.
"Todo", digo yo, menos los primos. Menos los abuelos. Menos los tíos. Menos las empiyamadas.
Y entonces hoy me pregunto, a tres meses de que nazca #littleBabyHergett, ¿será que estamos tomando la decisión correcta? ¿Sí será más valiosa la seguridad social/médica/académica/financiera que la familia? Yo casi no veía (y todavía casi no veo) a mi papá porque se la pasaba trabajando para que yo pudiera ser privilegiada, y lo fui. Honey va a pasar todas las tardes con su hijo porque el sistema de este país le permite ser un papá presente que va a pescar (o montar en moto) con su hijo cualquier tarde, hábil o festivo. Pero mientras que yo un día "me fui de la casa" caminando a la casa de mi abuelita, a mi hijo le va a tocar ahorrar 1,000€ para montarse 11 horas en un avión para "irse de la casa" a donde su abuela.
Honey y yo escogimos seguridad sobre familia. Ojalá cuando mi hijo tenga 31 años, o cuando lleve 13 años fuera de casa, o cuando esté esperando su primer hijo, mire hacia atrás y diga, igual que yo hoy, "mis papás tomaron la decisión correcta."
Ojalá sí sea la decisión correcta.
Que lindo y oportuno reconocimiento Natalya porque con frecuencia me pregunto si la educación que les hemos dado, al margen de hacerlas Ciudadanas Confiables (responsables, respetuosas, inteligentes, trabajadoras) tambien les dimos las herramientas para que sean capaces de ser felices. Tu mensaje de hoy me hace pensar que si, que ustedes tienen lo que se necesita para ser feliz; ahora, que SEAN felices depende de ustedes, como diría mi papá "up to you"... lo importante es que la sola posibilidad hace que yo sienta que "les dimos lo correcto".
ResponderBorrarLa felicidad no es un destino - it's a way of life. Maybe your father said that too :-)
BorrarTranquila, algo de dificultad en la vida no le hará daño, sólo será una formación diferente en un mundo diferente.
ResponderBorrarEso es cierto. En el peor de los casos, al final del día es bilingüe el pelaito :-)
BorrarAcabo de encontrar tu blog y quiero decirte que cuentas con una nueva lectora :-)
ResponderBorrarTambién soy colombiana, de la costa caribe y en menos de dos semanas me mudo permanentemente a Alemania. No he leído todas tus entradas (recién encuentro el blog!) pero en muchas de las que he leído me he sentido tan identificada contigo que no dudé un segundo en darle seguir.
No tengo hijos aún, pero mi esposo y yo planeamos tenerlos en un futuro no muy lejano. Sin embargo, me he hecho esta misma pregunta infinidad de veces y al igual que tú, espero que nuestros futuros hijos digan "mis papás tomaron la decisión correcta".
Saludos y felicidades por ese bebé que pronto llegará a llenarles sus vidas de muchas alegrías
Estos mensajes me ponen TAN contenta! Gracias! Ojalá leas las entradas del 2011, son mucho más alegres que estás lúgubres de 2014, ja ja! Es que ser responsable por otro ser humano me tiene pensativa. Te va a ENCANTAR Alemania! Viel Erfolg!!
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