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30

Acabo de cumplir 30 años - OMG. Por eso quiero compartirte 30 cosas que quizá no sabes de mi. Mi esposo, mi mamá y mi hermana pueden competir a ver cuál de todos gana...

1. Me aterran los fantasmas, y creo en ellos como si hubiera visto uno - nunca he visto uno. Y me encantaría que se me apareciera mi abuela para regañarla por no dejarme ir a su entierro. O mi abuelo, para regañarlo por morirse sin enseñarme a jugar mejor ajedrez.

2. De "chiquita" fui deportista. ¡Deportista en serio en serio! Campeona de natación en Barranquilla (medallas de oro en estilo libre y pecho, plata en mariposa); jugadora más valiosa (MVP) dos veces, una como pitcher del equipo de softball y una en el equipo de basketball. Estuve en el equipo de tenis de mesa en mi universidad en Augusta (mi entrenadora y amiga era campeona nacional). Fui porrista (nunca gané nada). Nunca jugué fútbol porque mi mamá insistía (¿insiste?) en que ese es un deporte de hombres.

3. No me gusta dormir (el acto de acostarme a dormir, más bien), y por eso trasnocho. Pero tampoco me gusta levantarme - por eso odio madrugar. Pero "madrugar" puede bien ser a las 12 del medio día...

4. No me gusta bañarme (el acto de meterme a bañar), pero cuando ya estoy adentro no me quiero salir. Sobre todo en el invierno. Pero los domingos a mi que me dejen tranquila: si Shakira puede no bañarse los domingos, yo también puedo.

5. Siempre es hora de una piña colada. Para el vino hay que tener tiempo y ganas, y es complicado. Nunca, nunca es hora de tequila.

6. No uso fajas (aunque debería...) porque a mi esposo le molesta. No te burles - mi mamá no usa botones porque a su esposo le molesta.

7. Me encanta el cambio: me encarta cortarme el pelo, pintármelo de diferentes colores, tenerlo lizo hoy y rizado mañana. Y en mi vida pasada como que fui peluquera.

8. Le tengo miedo al dolor - mucho miedo al dolor. Por eso, aunque me encantaría operarme el busto (y me lo han ofrecido en serio dos veces), no creo que lo vaya a hacer nunca porque eso duele...

9. Hablando de cirugías, suponiendo que no dolieran y que tuviera la plata, me encantaría hacerme un trasplante de piel y liposucción en los brazos.

10. No puedo guardar secretos. En mi defensa, siempre lo digo de frente - sin pena y sin miedo. Pero en serio, no puedo. Chévere vivir tan lejos de la casa porque así puedo contar secretos que a nadie le importan o que no entienden.

11. Me encanta cantar. No estoy segura si lo hago bien o no (fijo no, ¿cierto? Si lo hiciera bien lo sabría...) pero me encanta. Generalmente, por eso de no saber si lo hago bien o no, canto sola.

12. Ese cuento de "demasiado azúcar" o "demasiado queso" es sacrilegio. Cualquier persona que me diga eso no es mi amiga.

13. Aunque me encanta mi carrera, estoy un poquito de acuerdo con mi papá y con mi esposo en que "no sirve para nada."

Esto nunca va a pasar...

14. Me encanta facebook. Y twitter. E imgur. Y tumblr. Me cuido de ellos porque uno nunca sabe quién se ofende con lo que uno escriba (ya me ha pasado).

15. Siempre he criticado a la gente que, de un idioma extranjero, dice, "Yo entiendo más de lo que hablo." Pero con el alemán me he vuelto uno de ellos. Le temo tanto a declinar mal que prefiero no hablar del todo... o hablar en inglés. Qué vergüenza conmigo misma.

16. No uso malas palabras en español porque no es digno de una dama, pero no me importa usarlas en inglés porque no siento un vínculo social con ellas. Deberías oírnos a mi hermana, a mi mamá y a mi hablando de motherfuckers. Uish. Caracoles, como suena eso de feo.

17. De las peleas más feas que he tenido con mi papá (cachaco) es cuando me habla de Usted. Mi esposo, también cachaco, se burla de eso y a veces, en chiste y tal, me habla de Usted. Me saca de quicio. Me ofende. Me duele.

18. Pero, siguiendo con eso del Usted, no me gusta que me tuteen sin conocerme. Si no nos conocemos, o si hay diferencia de edad o de rango, no se tome Usted confiancitas. Usted es Usted y yo soy Usted. Es complicado en Alemania porque las reglas del tuteo son como raras...

19. No, no me gustan las verduras. No, no soy fan de muchas frutas. Ya deja de mirarme mal que tengo 30 años y puedo comer lo que me de la gana.

20. No soy fan del chocolate - prefiero las galletas. Pero si toca, toca, así por obligación, chocolate, me encanta el blanco. Barro, porque desde mi colicistectomía hace 3 años no lo puedo digerir y a veces el dolor no hace que la delicia valga la pena.

21. Me quiero volver a casar porque los matrimonios son una delicia. Pero me quiero volver a casar con mi esposo, porque es lo mejor que me ha pasado en la vida.

22. Te sorprenderías al saber lo que he leído y lo que no he leído - precisamente por eso de ser literata y tal.

23. Hablando de literatura, Harry Potter es literatura, no es un cuento barato. Y lo digo yo, la literata y tal.

24. Soy neofeminista: de esas que aprovechamos, disfrutamos y celebramos a las mujeres independientes que no se apegan a los roles de género pre-establecidos por la sociedad machista, pero que somos machistas por elección. Si quiero, puedo ser la que traiga el pan diario a la casa, porque las feministas desde George Eliot, Virginia Woolf y Simon de Beauvoir cambiaron el mundo para que yo, como mujer, pudiera hacerlo. Lo importante es que la decisión hoy recae en mi. Y yo elijo estudiar y encargarme de la casa, y que mi esposo traiga el bacon.

25. No estoy de acuerdo con mucho de lo que hace mi hermana, pero no hay NADA que no haría por ella. ¿Oíste, Nini? NADA. Nada. Nada. Aunque no leas mi blog, no importa. No hay nada que no haría por ti.

26. Soy la única persona en el mundo que tiene un Batiprimo. Y eso me hace especial. Y a él lo hace más especial aún, porque es el único Batiprimo que existe en el universo. Y es mío.

27. No uso maquillaje. Sin embargo, desde los 25 soy súper seria con las cremas faciales hidratantes. Ojalá cuando me veas me digas, "Uy, Naty, ¡pero tienes la cara de una niña de 20!"

28. Mi nombre es Natalya. Mi apodo es Nat. Hay una persona en el mundo que me dice Natsy, algunas pocas que me dicen Nattie, y viejos amigos del colegio que se quedaron con Naty. Pero mi nombre es Natalya. Me gusta mi nombre. Es sonoro. Lo eligió mi abuela y me recuerda a ella cada vez que lo oigo o que lo leo. No soy Natalia ni Nata ni Natali. Soy Natalya. No te pases ni me hagas poner brava.

29. Con mucha frecuencia escribo blogs y antes de presionar "publicar" los re-leo y los borro, porque hay cosas que no estoy preparada para que mi mamá o mi papá lean. Mi mamá me lee siempre y en últimas entendería, pero corro el riesgo de que mi papá me lea y ¡ay mi madre! Por eso tengo un blog anónimo. Pero hasta en ese hay cosas que no me atrevo a escribir...

30. Aún a mis 30 años, antes de tomar una decisión importante me pregunto, "¿Qué pensaría mi mamá?" Así de vieja y todavía le tengo mieditou a mi mamá...

Ahí lo tienes. Esa soy yo. Te reto (¿te invito?) a que me cuentes algo que yo no sepa de ti.

Comentarios

  1. Cheveron concer más a Natalya, a usted Natalya ^_^

    Bienvenida la tercer piso, una vez aquí todo es más relajado y lo digo porque ya los probelmas no se ven tan grandes como antes y los afanes de cumplir las cosas antes de los 30 como no se lograron pues "ya que" entonces pues uno llega a las paces consigo mismo y pues, nada...todo es más relajado.

    Feliz cumpleaños!

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    1. Gracias por no decir "usted Nata" jajajaja!!! Gracias!!

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  2. Ayyy, Usted Natalyta!!!: No estoy segura porque no lo he intentado y la verdad no pienso hacerlo, pero creo que el cabello liSo es FUL aburrido :p
    ¡¡¡Y 30!!! Si tienes cara de 20!

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    1. Tu me puedes tutear, tranquila, ja ja!! Gracias por lo de cara de 20. Ya no me siento de 30, ja!! Lo chévere de los rizos es que -si quieres- puedes tener también pelo liso; las pobres niñas con pelo liso no puedes tener pelo rizado como nosotras!! :-)

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  3. Natal... debo reconocer públicamente que ya conocía los 30 puntos que nos compartiste, ¿será porque te conozco hace 30 años? El "miedo" me sigue inquietando, especialmente que si es genético, no veo muy claro que se te quite, porque yo, aún a mis tiernos 52 años, todavía algunas "tonterías" me dan miedo, lo cual fácilmente explica que no son realmente "tonterías" porque si así fueses, entonces no darían mieditou, ¿o si? Me gustó lo que escribiste, pero me gusta mas saber que te conozco muy bien.

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    1. Ah, ok: entonces le puedo echar la culpa de mis miedos a la genética. O sea, it's all your fault. Mommy, you taught me wrong! Ha ha!

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