Hablando de expectativas...

Hablando de expectativas --qué tipo de mamá voy a ser hace dos semanas, y qué cosas deben (o no) picarme en la playa la semana pasada-- me he puesto a pensar mucho en qué tipo de persona será mi hijo. Todavía no tenemos ni idea si littleBabyHergett va a ser niño o niña, pero por comodidad gramatical voy a usar el masculino como neutro -- en gran parte porque, a pesar de lo que digan las ecografías caseras infalibles, tengo el presentimiento de que littleBabyHergett es un niño. Vamos a ver.

Como todo padre de familia, mi esposo y yo esperamos que sea un bebé sano y que, sin importar la carrera profesional que elija, sea feliz. Pero es inevitable generar expectativas...

Viendo mis hábitos alimenticios, las cosas que me hacen vomitar y que me mantienen con náuseas durante horas, veo que littleBabyHergett no va a ser el bebé con los mejores antojos del mundo. Al bebé le chocan las uvas y los bananos, no se aguanta el pollo, odios la cebolla roja y los tomates. Pero ponle una hamburguesa al frente y no se detiene hasta lamer el plato (bueno... la mamá no se detiene hasta lamer el plato). (Uish, qué vergüenza.) Al menos no es complicado ni "godo" como el papá, porque le gustan todas las hamburguesas: las de McDonalds, las de Burger King, las de los Döner Laden, y las que prepara el papá en casa, con extra bacon. OMG, voy a tener un pequeño gringuito obeso...

LittleBabyHergett odia madrugar. Es posible que eso sea genético. Es más, estoy segura de que eso es genético. Y de que se lo pasé yo. Cuando empecé el colegio en 1988, mi mamá le dijo a la profesora, Mrs. Calvo, que me costaba mucho trabajo madrugar. Mrs. Calvo, gran psicóloga y educadora, le dijo que no se preocupara, que una se acostumbraría... bueno, Mrs. Calvo: sorry. Han pasado casi tres décadas desde que dijiste eso, y nada que me acostumbro a madrugar. Y littleBabyHergett no colabora. Para colmo de males, al bebé le encantan las siestas... eso lo heredó del abuelo Darío. LittleBabyHergett tiene el Delgado muy bien arraigado -- y hablando de su lado Delgado, le encanta el olor del café. A mi no, en serio. Pero a littleBabyHergettDELGADO le gusta y le calma y le atrae el olor del café. Ahí llegó el verdadero heredero. Move away, sunshinenini!

Ojalá tenga la contextura física del papá, pero la disciplina académica de la mamá. Ojalá tenga la irreverencia de su tía #niniisgreen, y las habilidades artísticas de sus tías Tati e Ingrid. Ojalá saque los ojos verdes de las abuelas, y la nariz perfecta de los abuelos (please please please, ¡no nariz Chegwin!). Ojalá saque el pelo liso de las Hergett Rengifo pero el color de las Delgado Chegwin. Ojalá sea hábil para los instrumentos como el papá, pero igualmente rápido para los números como sus tíos Tico y Pimpy.

Pero además de esas cosas, ojalá tenga una bata levantadora de tiburón y un disfraz de banano (en caso de que alguien esté contemplando mandarle un regalo a littleBabyHergett). Ojalá tenga converse verdes como los horribles de la tía #greennini (y del miniBatiPrimo Salomón), y ojalá tengamos todos piyamas igualitas, como la Familia Chegwin Martínez (Sandrita - hint hint!).

No, hablando serio: ojalá sea un bebé sano y feliz. Qué importa que tenga mi nariz o mis habilidades (nulas) para tocar instrumentos. Qué importa que tenga los dedos de los pies del papá o que herede sus canas y su escaso pelo.

Lo único que te puedo prometer, littleBabyHergett, a tus 21 semanas de vida, es que eres un bebé muy amado, muy anhelado, muy esperado. Y que te quieren y te esperan en dos continentes. Y que tienes tíos y tías y padrinos y madrinas de todos los tipos posibles. Que tienes un BatiPrimo (¿BatiTío?) y un grupo de miniBatiPrimos (aka, Las Tortugas Ninja) que te adoran, y unas primas que están locas por conocerte y por mostrarte el mundo. La vida no es particularmente fácil, littleBabyHergett, pero cuando tienes tanta gente de tu lado, que sin conocerte ya te ama, es ful más divertida.

Voy a botar todas mis expectativas por la ventana y voy a dejar que seas tu. ¡Nos vemos el 7 de enero de 2015!