Ir al contenido principal

Kolbenfresser

Desde que llegué a Alemania hace poco más de 4 años, he estado coleccionado palabras. El significado es totalmente insignificante; lo que me interesa es su sonido. Para poderme acordar de todas las que me gustan, les he asignado "dueños". Por ejemplo, quiero un hámster que se llame barfuß, pronunciado con una a un poco alargada, una r muy disimulada, de esas guturales que tanto les gusta a esta gente, y una s que se resbala de los labios hacia afuera y queda colgada en el airé un rato. (Para los aburridos, barfuß significa descalzo.) 

Quiero un gato que se llame Umlaut, pronunciado con una fuerte tilde en la u mayúscula inicial, mezclando la m con la l en un solo sonido, soltando la a independiente de la u, y terminando con una t terminal que termina el tono totalmente. (Para los inquietos, Umlaut significa diéresis - literalmente se traduce como "cambio de sonido".)

Quiero un conejo (o un canario, no me he decidido del todo) que se llame Eisberg, pronunciado con una a que no se ve ahí, haciendo de la s y la b una especie de diptongo, disimulando la r gutural antes de la g que se susurra como quien no quiere la cosa. (Para los aburridos, les dejo de tarea la definición.)

Pero el más importante de todos, mi sonido preferido, mi palabra preferida en todo el universo de palabras e idiomas, es Kolbenfresser. Y ahora incluso la definición de la palabra me hace amarla más. Sí, amarla. Es una relación la que tenemos Kolbenfresser y yo - y por eso Kolbenfresser va a ser el nombre del perro que Honey va a adoptar para mi algún día. 

Kolbenfresser - se pronuncia así como se ve, cumpliendo con los estereotipos del idioma fuerte y tosco que marcó la historia de mundo con dos guerras. La k es explosiva, la o tildada marca el primer acento, la l se separa de la b con la sutileza de un respiro que no existe, la f se fusiona con la r gutural pero esta no es disimulada: es valiente y fuerte y suena y marca el segundo acento en la palabra. Las dos s se deslizan de los labios hacia el aire pero no se quedan susurradas, sino que marcan el final incompleto de la palabra, porque les sigue una a que es tipo schwa que ni es ni no es vocal, que ni tiene ni no tiene r al final, que es pero no es. La palabra empieza con una explosión contundente pero termina sin terminar, a medias. Como un pensamiento incompleto o una frase no concluida. Kolbenfresser te invita a repetirla, porque suena tan bonita - Kolbenfresser. Kolbenfresser. Kolbenfresser. 

Y si yo te dijera, que el fin de semana pasado me regalaron un Kolbenfresser de verdad. No el perro con mi sonido, sino el concepto materializado en mis manos. 

Resulta que hay un problema cuando los Kolben (pistones) de un motor se quedan sin aceite, porque entonces rayan contra el cilindro. Es decir, al quedar sin aceite, el pistón se recuesta contra la pared del cilindro y este último raya el pistón. La marca, la raya, el daño que queda en el pistón hace parecer como si el cilindro se hubiera comido el pistón - de ahí el fresser (comedor, que come, que carcome, que acaba). 

Es fascinante, tanto mi apreciación fonética de la palabra como el concepto que representa. Y el fin de semana pasado, un amiguito alemancito de Honey, fascinado con mi fascinación, sacó de su cuarto un Kolbenfresser - un pistón carcomido por falta de aceite - y me lo regaló. ¡¿Que tal?! ¿Cuándo fue la última vez que alguien te regaló un concepto? ¿Cuándo fue la última vez que tuviste en tu manos un sonido? El amigo de Honey me regaló lo que para él era basura. Pero para mi, mi Kolbenfresser es un sonido latente hecho de aluminio que está sentado en nuestra sala recordándome lo bonito que pueden sonar los problemas. 


Comentarios

  1. Natalya... por aquello de la Ciudadanía Confiable, te pido el favor, aqui, públicamente, en este espacio que ya leen un gran grupo de personas en el mundo, te pido que confieses que el párrafo donde explicas lo del pistón y demás te lo dictó Honey, lo puedo escuchar diciéndote: "Ayyyy ma-mor, es que definitivamente tu no naciste para esto, nooooo?" Ahora, despues de esa clase de mecánica, el blog está realmente lindo, me agradó el "tocar el concepto", me encantó "escucharte" prounciar esas palabras, solo me faltó que hicieras referencia al "igheisent"..!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Te preguntaría que por qué me conoces TAN bien, pero creo que ya sé la respuesta...

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

de cómo nos conocimos (o, la infame historia del Bar Swinger)

Podría (debería) ser un tanto melodramática y describir la fría noche de otoño en que el universo conspiró a nuestro favor (y en contra de otros). Pero vamos, es Cajicá -- siempre hace frío. Y vamos, es Colombia -- realmente no hay temporadas. Entonces no, no. Dejemos la poesía de lado porque mucho tuvo esa noche, pero nada fue romance, nada fue amoroso, nada fue poético. A menos que la lujuria y lo carnal sean poético hoy en día. Yo salí con mi prima, él con su mejor amigo. Yo quería una noche de tragos y amigas, él (como buen gavilán pollero) iba en busca de pollitas. Yo ni me di cuenta de su llegada, él vio una mini falda y botas altas de cuero. Pero no nos adelantemos a los hechos. Esta historia es como la del Titanic, porque todos sabemos que el barco se hunde ( OMG, spoiler alert! ), pero nadie sabe cómo pasa eso. Y como toda historia, es una historia de amor. Todas las historias son historias de amor. Una noche de septiembre hace 6 años, mi prima me comentó que un amigo su

Stitch me ama

Estuvimos en Eurodisney en París la semana pasada. Fue una aventura impresionante - para mi, volver a vivir la emoción de Disney después de 14 años de no vivirla. Para Honey, descubrir a Mickey por primera vez. Si bien tuvimos una reunión privada con Mickey, con Buzz Lightyear y con Jack y Sally, tuvimos una experiencia increíble con Stitch. Resulta que Stitch se escapó de la estación espacial, robándose la nave de Capitán. Pero nosotros (Honey y yo, junto con Joaquín, el ayudante de la estación en la tierra donde podíamos comunicarnos con Stitch, y los otros tripulantes) logramos establecer comunicación satelital con Stitch. Y como la tecnología de hoy en día es maravillosa, no sólo teníamos audio, sino que podíamos vernos: nosotros a Stitch, y Stitch a nosotros. Más o menos así se veía: Stitch estaba sorprendido de ver a tanta gente en la estación, y pidió que se les presentara. Habló con un niño de Inglaterra, con una niña de Rusia, y con otra niña también de Inglater

Analizando los CantiCuentos

Yo le canto ful a #littleBabyHergett. A mi me gusta, y creo que a él le gusta. Bueno, él no tiene opción, realmente. Tengo un repertorio chévere de CantiCuentos - de esos que yo escuchaba cuando era chiquita. Pero a veces me quedo sin ideas y recurro al himno de Barranquilla, al de Colombia y al de los Estados Unidos (en ese orden de importancia), y cuando me quedo más sin ideas recurro a "Ironic" de Alanis Morissette. Y cuando la cosa está grave grave, hago un recuento de mis acciones al ritmo de la conga: " ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos! " Pobre #littleBabyHergett. No lleva ni tres meses el pelao y yo ya le he cantado las mismas canciones tantas veces que estoy casi segura que las reconoce. Y de tanto repetirlas, me he puesto a analizarlas - atención: ser literata no ayuda para nada cuando una se pone a analizar canciones que se le cantan a un bebé a las 3 de la madrugada para intentar dormirlo. Empiezo con el Negro C