¡Llegó #littleBabyHergett! El 20 de enero a las 12:26 de la madrugada, pesando 2790 gramos y midiendo 48 cm, #littleBabyHergett nos cambió la vida.
No quiero compartir muchos detalles, pero digamos que no se me cumplió el deseo de un parto aburrido. Es un cuento hasta chévere que maybe un día quiera compartir. Pero lo que sí quiero compartirte de una es que nació sano, perfecto, completico. Nació con los pies del papá (a pesar de mis ruegos), pero parece que no con mi nariz. Esperar a ver qué...
No nos dieron manual (si alguien tiene uno, que por favor me mande el PDF), pero entre la partera, la abuela y el instinto paternal que se nos ha despertado a Honey y a mi, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. Mañana cumple 2 semanas de vida, así que hasta el momento no ha habido embarradas graves.
*toco madera*
Al salir de la clínica, nadie nos pidió una nota del médico aprobando la salida. Nadie nos miró a ver si el bebé sí se parecía a nosotros, o si nos estábamos robando un alemancito rubio. Nadie nos preguntó si teníamos pañales o teteros o una cuna. A mi me sacaron al bebé y ya todos asumieron que Honey y yo estábamos listos para lo que venía. Para lo que viene. Para lo que vendrá.
Oh por Dios.
Mi papá ya me preguntó qué voy a hacer el día en que mi hijo me diga, "Me voy a Tailandia." lo que él no sabe es que esa pregunta lleva espantándome durante meses. Mira: dos veces en mi vida he tenido la irreverencia de decirle a mi papá, "No te estoy pidiendo permiso." Dos veces he tenido yo la "cortesía" de compartirle, informarle de mis planes. Y él, con todo el temor de papá, ha tenido que dejarme ir porque, realmente, no ha tenido otra opción. Pero el día que #littleBabyHergett me diga a mi que se va a Tailandia... Yo no le voy a dar permiso. Aunque no me lo esté pidiendo. No se va y punto. Que fue exactamente lo que mi papá hizo conmigo - y me fui. Públicamente quiero extender mis disculpas a mi papá por ser la peor hija del mundo. Nunca me he debido ir a Tailandia; y en retrospectiva, si volviera a vivir, no le haría la maldad a mis papás de irme a Tailandia.
Esto de ser mamá (y papá, para Honey) es muy complicado. Cada decisión que tomamos toca pensarla y discutirla dos veces. Que si lo ponemos en la cuna o lo dejamos en la cama con nosotros; que si lo despertamos para comer o esperamos; que si le ponemos las mediecitas o mejor no; que si se acuesta boca abajo o boca arriba...
Ya esto fue lo que fue. No hay devoluciones ni vueltas atrás. Y menos mal que no: porque la felicidad que #littleBabyHergett ha traído a nuestras vidas en sus casi dos semanas es indescriptible. Ya nunca seremos los de antes - y no queremos serlo. Antes éramos Honey y yo. Ahora somos los papás de alguien. Qué gran privilegio.
Que chevere!
ResponderBorrarMuchas felicitaciones, me alegra la noticia. Después de estar leyendo tus entradas tantos años siento que ya te conozco un poco y de verdad todo esto me deja muy contento!
Abrazos para los nuevos padres!