Tuve un problema con el iPhone. Bueno, en realidad lo tengo todavía.
Decidí que después de casi 3 años, ya era hora de actualizar el software del iPhone. Me asegure de hacer un back-up del sistema y de los archivos antes de hacer la actualización porque ajá, uno nunca sabe - y si bien no soy una inepta en temas tecnológicos, abiertamente reconozco que no estoy ni cerquita a quitarle el Nóbel científico a nadie.
Hice el back-up, todo bien. Encontré mi versión de software, todo bien. Proseguí a hacer la actualización, todo bien.
Tres horas me llevó ese proceso, pero todo bien.
Al final de las tres horas, el tonto iTunes me dice que la tarjeta SIM que tengo metida en mi teléfono no es soportada por Apple y que ajá.
¿Ajá qué?, le grito a la computadora.
Ajá, que no es soportada. Y ajá, me responde la muy descarada.
Bueno, pero ajá, y ¿ahora qué rayos hago?, le digo, bajándole al tonito para que no se moleste y se le de por congelarse o qué sé yo.
Ajá, nada, porque ajá, no es soportada, me repite ella, como si la primera vez no le hubiera entendido las mismas palabras que me dijo.
Suspiro.
Que la tarjeta SIM no sea soportada por Apple quiere decir que no puedo activar el teléfono. Es decir, tengo de nuevo un "flecha": un teléfono que escasamente llama y recibe llamadas. No hace más nada, porque no tengo software. Y no tengo software porque la tarjeta SIM, que es la que activa el software, no es soportada. Y no es soportada porque ajá.
Y prosigo a hacer lo que cualquier persona normal haría:
CONECTÉ EL TELÉFONO A iTUNES.
La MacBook se rió en voz alta - ¡juro que la oí! - y me dijo, ¡Que ta te dije que no es soportada!
Entonces cerré iTunes e hice lo que cualquier persona normal haría:
GOOGLE.
Después de mucho leer y no saber qué hacer, seguí a lo que cualquier persona normal seguiría:
YOUTUBE.
Seguí los pasos de cinco videos dictados por pelaitos de 15 años o menos - hice exactamente lo que ellos me dijeron que hiciera, pero al final, nada. Que la bendita tarjeta SIM no es soportada.
Después de mucha frustración y palabras de no repetir en público, hice lo que cualquier persona normal haría:
REBOOT.
Para este momento, ya el iPhone y la MacBook Pro estaban ambos riéndose de mi.
Ya te dijimos, vieja Nata, ya te dijimos que esa tarjeta SIM no es soportada, y ajá.
Respiré profundo e hice lo que cualquier persona normal haría:
RESET FACTORY SETTINGS.
Menos mal que yo no soy cualquier persona normal y el back-up ya estaba hecho.
Teléfono totalmente reseteado, pero todavía con el cuentico ese de la tarjeta SIM.
Así que me rendí, acepté mi derrota, sucumbí ante mi no-genialidad tecnológica, e hice lo que cualquier persona normal haría:
FUI A LA TIENDA MAC.
Pero antes, y porque me quedaba en la vía, pasé por un almacén de productos tecnológicos que ofrece este tipo de ayudas gratis. Y por no pasar la pena en la Tienda Mac, porque ajá, fui donde ellos.
Les muestro el teléfono y me dicen, como si fuese la epifanía más clara y valiosa de sus vidas:
"Debes conectar tu teléfono a iTunes."
¡Nooooo! ¡No lo puedo creer! Ves que la pantalla del teléfono DICE "Conecte a iTunes" y me dices que lo conecte a iTunes, ¡¿como si yo fuera una inepta que lee la instrucción y no la sigue?!
Entonces le cuento a este idiota todo el cuento que ya te conté a ti. Me dice que por favor vaya a la sección de teléfonos celulares, que ellos me ayudan.
Voy a la sección de celulares, el tipo ve mi teléfono, y a que no adivinas qué me dice...
Decidí que después de casi 3 años, ya era hora de actualizar el software del iPhone. Me asegure de hacer un back-up del sistema y de los archivos antes de hacer la actualización porque ajá, uno nunca sabe - y si bien no soy una inepta en temas tecnológicos, abiertamente reconozco que no estoy ni cerquita a quitarle el Nóbel científico a nadie.
Hice el back-up, todo bien. Encontré mi versión de software, todo bien. Proseguí a hacer la actualización, todo bien.
Tres horas me llevó ese proceso, pero todo bien.
Al final de las tres horas, el tonto iTunes me dice que la tarjeta SIM que tengo metida en mi teléfono no es soportada por Apple y que ajá.
¿Ajá qué?, le grito a la computadora.
Ajá, que no es soportada. Y ajá, me responde la muy descarada.
Bueno, pero ajá, y ¿ahora qué rayos hago?, le digo, bajándole al tonito para que no se moleste y se le de por congelarse o qué sé yo.
Ajá, nada, porque ajá, no es soportada, me repite ella, como si la primera vez no le hubiera entendido las mismas palabras que me dijo.
Suspiro.
Que la tarjeta SIM no sea soportada por Apple quiere decir que no puedo activar el teléfono. Es decir, tengo de nuevo un "flecha": un teléfono que escasamente llama y recibe llamadas. No hace más nada, porque no tengo software. Y no tengo software porque la tarjeta SIM, que es la que activa el software, no es soportada. Y no es soportada porque ajá.
Y prosigo a hacer lo que cualquier persona normal haría:
CONECTÉ EL TELÉFONO A iTUNES.
La MacBook se rió en voz alta - ¡juro que la oí! - y me dijo, ¡Que ta te dije que no es soportada!
Entonces cerré iTunes e hice lo que cualquier persona normal haría:
GOOGLE.
Después de mucho leer y no saber qué hacer, seguí a lo que cualquier persona normal seguiría:
YOUTUBE.
Seguí los pasos de cinco videos dictados por pelaitos de 15 años o menos - hice exactamente lo que ellos me dijeron que hiciera, pero al final, nada. Que la bendita tarjeta SIM no es soportada.
Después de mucha frustración y palabras de no repetir en público, hice lo que cualquier persona normal haría:
REBOOT.
Para este momento, ya el iPhone y la MacBook Pro estaban ambos riéndose de mi.
Ya te dijimos, vieja Nata, ya te dijimos que esa tarjeta SIM no es soportada, y ajá.
Respiré profundo e hice lo que cualquier persona normal haría:
RESET FACTORY SETTINGS.
Menos mal que yo no soy cualquier persona normal y el back-up ya estaba hecho.
Teléfono totalmente reseteado, pero todavía con el cuentico ese de la tarjeta SIM.
Así que me rendí, acepté mi derrota, sucumbí ante mi no-genialidad tecnológica, e hice lo que cualquier persona normal haría:
FUI A LA TIENDA MAC.
Pero antes, y porque me quedaba en la vía, pasé por un almacén de productos tecnológicos que ofrece este tipo de ayudas gratis. Y por no pasar la pena en la Tienda Mac, porque ajá, fui donde ellos.
Les muestro el teléfono y me dicen, como si fuese la epifanía más clara y valiosa de sus vidas:
"Debes conectar tu teléfono a iTunes."
¡Nooooo! ¡No lo puedo creer! Ves que la pantalla del teléfono DICE "Conecte a iTunes" y me dices que lo conecte a iTunes, ¡¿como si yo fuera una inepta que lee la instrucción y no la sigue?!
Entonces le cuento a este idiota todo el cuento que ya te conté a ti. Me dice que por favor vaya a la sección de teléfonos celulares, que ellos me ayudan.
Voy a la sección de celulares, el tipo ve mi teléfono, y a que no adivinas qué me dice...
"Debes conectar tu teléfono a iTunes."
¡No, marica! ¿En serio?
Se me salió el costeño.
¡No lo puedo creer! Otro idiota que ve que la pantalla del teléfono DICE "Conecte a iTunes" y me dice que lo conecte a iTunes, ¡¿como si yo fuera una inepta que lee la instrucción y no la sigue?!
Entonces le cuento a este segundo idiota todo el cuento que ya te conté a ti y al idiota anterior. Me dice que vaya a la Tienda Mac, que ellos me ayudan.
Voy a la Tienda Mac, el tipo ve mi teléfono, el Genio de las Cosas Apple, y a que no adivinas qué me dice...
"Debes conectar tu teléfono a iTunes."
*carita de furia*
Yo creo que el que el día haya terminado sin que yo haya asesinado a nadie dice mucho de mi, y dice mucho de la paciencia que digo haber aprendido en 2011.
Le cuento a este tercer idiota el cuento, y me dice que no, que no hay nada que hacer. Que compre un iPhone nuevo. Que aquí me lo venden con una SIM que sí soporta el sistema...
Así que, aquí estoy. Con aparato telefónico pero sin servicios de teléfono inteligente.
Me siento como una iDiota, con mi iPhone sin servicio. Y mi MacBook Pro se sigue riendo...
"¡No, marica! ¿En serio?"
ResponderBorrarEPI-CO!..jajaja me reí mucho. Que desgracía reirse de los males ajenos, pero como dirías tu...y ajá, pero es que es la manera como se dice! :D
Me encanta que te hayas reído - es la idea, después de todo! Y no importa que te rías, porque una semana después YO SOLITA pude resolver el iPhone situation. Mac Geniuses my a$$! (Bueno, so "solita" es mucho decir... pero me voy a robar los créditos!!)
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