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El Privilegio Blanco

Leo mucho um blog de mamás gringas - aparte de ser excelentes escritoras, hablan de la maternidad "a calzón quitado" y sin meter miedo. Lo disfruto mucho.

Pero hubo una entrada reciente en la que una mamá habla de las razones por las que está feliz de estar esperando un hijo en vez de una hija. Menciona las cosas emocionales, como que los niños tienden a ser más cercanos a la mamá; menciona cosas biológicas, como que su hijo nunca va a llegar embarazado a la casa... y menciona un tema socio-cultural que me ha dejado pensando mucho: ella está feliz de que su hijo va a pertenecer a la clase privilegiada de hombres norteamericanos blancos.

Anda, pensé yo. Si esta vieja cree que su hijo es privilegiado, el mío va a ser peor: hombre, EUROPEO, y blanco.

Por muy colombianos que sean los papás, la cédula y el pasaporte de mi hijo van a ser alemanes - uno de los países más poderosos de la Unión Europea y del mundo. Por muy caribeña que sea la mamá, a mi no me decían "rana platanera" ni de chiste ni de manera sarcástica - el pobre pelao no tiene de dónde salir ni morenito. Y ajá, por mucho que yo intente alejarlo de los estereotipos de género, el hecho de que va a nacer hombre no lo cambia nadie.

Mi hijo va a ser privilegiado.

¿Mi hijo va a ser privilegiado?

He vivido en 4 continentes y nunca me he sentido discriminada por mi género. Incluso en Tailandia, donde las mujeres son tratadas diferentes, mi condición de profesora (es decir, mi profesión y no mi nacionalidad ni mi color) me colocaban en un nivel superior, igual al de cualquier hombre en mi misma profesión. Nunca me he sentido discriminada por mi color - se han burlado, sí, mucho, sobre todo en mi adolescencia en los paseos a la playa o piscina, donde la blancura no es bienvenida - y tampoco nunca me he sentido discriminada por mi nacionalidad. Me he sentido discriminada por mi edad (a los 22 años, la University of South Carolina no me aceptó en el doctorado por ser demasiado joven), me he sentido discriminada por los "pocos" idiomas que hablo (aparentemente ser perfectamente fluida en 3 idiomas no es suficiente...), y me he sentido discriminada por ser literata (sobre todo cuando el grupo social en el que me muevo es, este, cómo te dijera yo, no del todo intelectual, entonces no entiendes para qué estudia uno "cómo leer" si cualquier idiota puede leer...). Estoy convencida de que me negaron un puesto en una multinacional gringa en Alemania por mi ciudadanía, pero no por ser colombiana, sino por ahorrarse el problema de sacarme la visa de trabajo. Eso no es discriminación; eso es facilismo empresarial.

Yo no creo que mi hijo vaya a ser más privilegiado que yo por ser hombre. Tampoco creo que mi hijo va a ser más privilegiado que yo por ser alemán (yo, con mi pasaporte colombianito, he viajado más - con la tragedia que es sacar visa para todas partes - que todos nuestros amigos alemanes juntos). Ni tampoco creo que mi hijo va a ser privilegiado por ser blanco.

Las comparaciones son odiosas, dice mi tío, y entonces me pongo a pensar, en comparación a quién va a ser (o no) privilegiado mi hijo.

Privilegiado porque aquí la educación es gratis, entonces va a ir a la universidad sin tener que sufrir por préstamos estudiantiles (como los colombianos o los gringos).

Privilegiado porque los papás hablan más de un idioma y él va a hablar tres idiomas (a diferencia de los hijos de papás monolingües).

Privilegiado porque va a tener familia en dos continentes distintos, lo que le abrirá los ojos a las diferencias culturales (no como la gente que nunca sale de su cucuyo).

Quizá sí va a ser privilegiado por ser alemán: pasaporte sin necesidad de visa a la mayoría de los países del mundo, servicio militar no obligatorio, educación y salud y seguridad social gratuita (bueno, lo pagamos los que pagamos impuestos, pero ajá), acceso a un mundo con miles de años de historia...

Quizá sí va a ser privilegiado por ser hombre: no tendrá que justificar su decisión de quedarse en casa a ser "esposa" cuando llegue el momento, no tendrá que cambiar su apellido cuando se case, no tendrá que temer si su ropa es una invitación a una violación o no, y no tendrá que pelear por sus derechos ni por igualdad.

Quizá sí va a ser privilegiado por ser blanco: es una característica no marcada, la norma casi, lo normal. Será uno más del montón. Pasará desapercibido porque será "one of us". Nadie le preguntará "de dónde vienes" porque asumirán que es "one of us".

Pero yo no quiero pensar que mi hijo va a ser privilegiado por ser un hombre europeo blanco. Quizá me estoy cegando a la realidad del privilegio porque me gusta pensar que yo me he ganado el derecho a mi vida por mi trabajo y mi esfuerzo, y no por mi privilegio. Quizá me estoy cegando a las ventajas que tendrá mi hijo solo por nacer donde nacerá y del color que tendrá porque quiero creer que su vida, su felicidad y su éxito dependerán de sus decisiones y de sus acciones y no del color de su piel.

El privilegio, quiero creer yo, no es ser blanco. El privilegio es saber usar las herramientas que uno tiene para luchar por lo que uno quiere - el privilegio es saber reconocer qué puedes y qué no puedes hacer. El privilegio, espero, está en lograr hacer las cosas que no puedes hacer. No es fácil, no es rápido. Pero no dependerá del color de la piel, ni del género ni de la nacionalidad.

Al menos eso espero. Eso creo. Eso quiero creer.

Comentarios

  1. Natalya, pensar que el solo hecho de estar haciendo este análisis ya hace a tu hijo un privilegiado. Que privilegio es poder comprometerse a "SER privilegiado" y saber que los logros personales son conseguidos con esfuerzo, dedicación y trabajo. Te recuerdo la reflexión de alguien alguna vez en el PEP : "El único sitio en el que éxito precede al trabajo, es el diccionario". Rolf tendrá el ejemplo de sus papás y decidirá a qué privilegios tendrá derecho, se los ganará y enseñará a otros a que los consigan. Me gustó este análisis y of course me llevó a recordar cuando mi mamá hablando sobre ti me dijo "Irene, tener un hijo inteligente, como Natalya, es un gran compromiso"... well, here we are, I wonder if she thinks I´ve been doing a good job so far... I wonder, que privilegio.

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  2. Excelente artículo, de los mejores que leído de ti. Al igual que Irene en su comentario, es un gran privilegio tener padres que son grandes ejemplos de seres humanos en nuestras vidas. Personalmente, creo que tener acceso a una buena educación, salud, y alimentación de calidad desafortunadamente son grandes privilegios en muchas partes de mundo, contrario a que sean derechos fundamentales para cualquier humano. Lo cual hace que el dinero sea el gran factor determinante a los privilegios que puedes acceder.
    Saludos, mucho éxito con tu bebe y felices fiestas!

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    Respuestas
    1. Mil gracias por el feedback!! Yo creo que mi conclusión personal es que el que sea hombre y blanco no es lo que le da el privilegio. Así que esa vieja que escribió ese blog que me inspiró a escribir este blog está equivocada.

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  3. Gracias a ti por tus escritos. Cuando puedas por favor envíame el link del blog de la vieja gringa.

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