Ir al contenido principal

El regalo de navidad que mis tíos de verdad desean, pero que no se atreven a pedir

Hace un par de semanas recibimos una llamada totalmente inesperada de mi tío W. Fue una conversación más bien corta (pero larga para sus estándares), muy agradable, y llena de risas y chistes malos. Así son los Chegwin: hueseros. Si no, pídele a mi tío T que te cuente un chiste, y no te pierdas de su carcajada para con él mismo. No es de gratis que yo sea tan mala echando chistes. Mira mi preferido:

Hay dos pastelitos de queso de hojaldre sentados en un horno. Un pastelito de queso de hojaldre le dice al otro pastelito de queso de hojaldre, "Oye, hace ful calor aquí adentro, ¿ah?" Y el otro pastelito de queso de hojaldre responde, "OH POR DIOS, ¡un pastelito de queso de hojaldre que habla!"

Es el mejor de mi repertorio, y me estoy riendo mientras escribo esto.

Pero bueno - el punto es que mi tío W llamó a saludar y eso fue ful chévere. Al final de la conversación, le dijo a mi esposo (estábamos en altavoz): "Yo soy de los que se desaparece, yo no aparezco en cumpleaños ni en navidades ni fiestas ni nada de esas vainas. Pero el día que me necesites, basta una llamada y estoy SIEMPRE ahí para Ustedes. Naty lo sabe muy bien, pero también quiero que lo sepas tu: SIEMPRE estaré ahí para Ustedes."

Fue ful lindo. Fue la confirmación, re-afirmación, después de 2 años de matrimonio, que Honey Chegwin sí existe (aunque su pasaporte diga que no), y que él es parte de la familia.

Fue ful lindo - sí. Pero yo conozco a mi tío, y sé que detrás de esa hermosa afirmación de cariño incondicional había un poco (o mucho) de "deseo reprimido". Ya ves, a mis tíos, a W y a su "hermanito" T, les ENCANTA manejar. Y entre más rápido, mejor. Así les gusta más. Y, ¿recuerdas donde resido actualmente? En Alemania, la casa de la Autobahn ohne Geschwindigkeitsbegrenzung - de la autopista sin límite de velocidad.

De modo que antes de colgar, le dije a mi tío: Muy bonito el discurso, y te lo creo (en serio, es ful en serio). Pero tampoco vamos a dejar que el pobre Honey muera engañado... Y él, entendiendo claramente lo que estaba insinuando, se rió conmigo y aceptó la realidad.

Es que, mira y te cuento cuál es el regalo de navidad que mis tíos de verdad desean, pero que no se atreven a pedir:

A la media noche, ambos reciben un mensaje de texto críptico de mi parte (o de parte de mi esposo - mejor así, más críptico todavía) que diga nada más "ven rápido por favor". Se llaman el uno al otro, y coinciden en encontrarse en el aeropuerto, donde se dan cuenta de que la única forma de llegar a mi es tomando un vuelo directo (??) hacia Múnich, que queda a 900 km de donde yo vivo (porque el aeropuerto de Hamburgo, a tan solo 98 km, ha sido destrozado por invasores extraterrestres y tal). Al llegar a Múnich reciben otro mensaje, aún más críptico: "Queda poco tiempo. Apura." Y esa es la frase mágica, el abra cadabra que estaban esperando: alquilan un carro (igual que con lo de Hamburgo, por extrañas razones el único carro disponible es uno de esos Audi o Mercedes o BMW que andan a más de 300 k/h) y salen volados a Kiel. A salvarme, claro. Ese es el trabajo de un buen tío (y T para colmo es además mi padrino, de modo que tiene doble responsabilidad para conmigo). Recorriendo los 900 km en menos de 5 horas, llegan finalmente a Kiel a salvarme - y me salvan. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

¿Que qué era la emergencia, preguntas? Eso no importa. Podría ser que queda poco tiempo para que se acaben las propagandas y empiece el programa. O que apura porque se está enfriando el pavo navideño. O que ven rápido porque no puedo poner la estrella en la parte de arriba del árbol. La emergencia es irrelevante. Lo importante es que mis tíos llegan a salvarme - y, claro, si durante la salvada tienen el placer de manejar por perfectas autopistas sin límite de velocidad, entonces me salvan con más gusto todavía.

Qué mala sobrina/ahijada soy yo. Ya esta navidad no hubo emergencia ni tragedia familiar del tipo que ellos esperaban. A ver si para el 2015 me invento algo y finalmente les doy el regalo que tanto anhelan.

¡Feliz navidad! Ojalá a ti sí te hayan dado el regalo que de verdad deseabas pero que no te atreviste a pedir. :-)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

de cómo nos conocimos (o, la infame historia del Bar Swinger)

Podría (debería) ser un tanto melodramática y describir la fría noche de otoño en que el universo conspiró a nuestro favor (y en contra de otros). Pero vamos, es Cajicá -- siempre hace frío. Y vamos, es Colombia -- realmente no hay temporadas. Entonces no, no. Dejemos la poesía de lado porque mucho tuvo esa noche, pero nada fue romance, nada fue amoroso, nada fue poético. A menos que la lujuria y lo carnal sean poético hoy en día. Yo salí con mi prima, él con su mejor amigo. Yo quería una noche de tragos y amigas, él (como buen gavilán pollero) iba en busca de pollitas. Yo ni me di cuenta de su llegada, él vio una mini falda y botas altas de cuero. Pero no nos adelantemos a los hechos. Esta historia es como la del Titanic, porque todos sabemos que el barco se hunde ( OMG, spoiler alert! ), pero nadie sabe cómo pasa eso. Y como toda historia, es una historia de amor. Todas las historias son historias de amor. Una noche de septiembre hace 6 años, mi prima me comentó que un amigo su

Stitch me ama

Estuvimos en Eurodisney en París la semana pasada. Fue una aventura impresionante - para mi, volver a vivir la emoción de Disney después de 14 años de no vivirla. Para Honey, descubrir a Mickey por primera vez. Si bien tuvimos una reunión privada con Mickey, con Buzz Lightyear y con Jack y Sally, tuvimos una experiencia increíble con Stitch. Resulta que Stitch se escapó de la estación espacial, robándose la nave de Capitán. Pero nosotros (Honey y yo, junto con Joaquín, el ayudante de la estación en la tierra donde podíamos comunicarnos con Stitch, y los otros tripulantes) logramos establecer comunicación satelital con Stitch. Y como la tecnología de hoy en día es maravillosa, no sólo teníamos audio, sino que podíamos vernos: nosotros a Stitch, y Stitch a nosotros. Más o menos así se veía: Stitch estaba sorprendido de ver a tanta gente en la estación, y pidió que se les presentara. Habló con un niño de Inglaterra, con una niña de Rusia, y con otra niña también de Inglater

"Brida"

Hace un par de días terminé de leerme el primer regalo que me dejó Fede, "Brida", de Paulo Coelho. Tengo que decir de frente que no soy fan de Coelho, y que definitivamente no soy fan del tema tratado en su novela--que realmente no era una novela, era más bien una corta y aburridamente redactada biografía de Brida O'Fern, una bruja irlandesa. Bueno, una hechicera irlandesa. En la edición que leí habían 258 páginas, lo que me trajo a un tiempo de lectura de 3 días. Estoy contenta de saber que no he perdido mi habilidad de lectura rápida. Si yo fuera una hechicera, creo que ese sería mi Don. Hay gente con el Don de ver espíritus, hay otros con el Don de leer la mente... "Natalya, ¿cuál es tu Don?" Ajem--diría, poniendo la frente en alto, muy orgullosa de mi Don: "Mi Don es la lectura rápida". Ja. Volviendo a Brida--en general no me gustan las biografías, ni mucho menos las que son tan cortas. Claro que el "Relato de un Náufrago" de Gabriel Ga