¡Nos fuimos bungee-jumping!

¿Sabes lo que es bungee-jumping?

Mi esposo y yo fuimos hace un par de semanas a lo que él muy adecuadamente describió como un curso de preparación para hacer bungee-jumping.

Ya estás amarrado al caucho ese, ya estás parado en la rampa, y entonces se te acerca un "experto" en estos saltos y te dice lo siguiente:

Hola, y bienvenido al curso intensivo de salto bungee. Es intensivo porque vas a saltar en los siguientes 3 minutos y entonces tengo solo este poquito tiempo para decirte algunas cosas. Súper chévere que te hayas embarcado en esta aventura, pero queremos (nos toca legalmente decirte) que sepas que hay ciertos peligros asociados al salto. Es posible que se rompa el caucho. Es posible que se estire demasiado y que alcances a tocar el piso. Si no hay piso sino agua, sigue siendo posible que se estire demasiado el caucho y que quedes durante un instante bajo agua. Aunque las posibilidades de que haya cocodrilos, babillas, caimanes, tiburones, o incluso Cthulhu, es absolutamente mínima, es importante que sepas que no somos responsables si eres mordido, masticado y/o tragado por uno o todos los anteriores. Además, hace varios millones de años que no hay pterodáctilos en la tierra, pero tampoco somos responsables de que seas mordido, masticado y/o de cualquier forma comido por aves rapaces existentes, extintas o imaginarias. Aquí arriba en el puente vamos a estar todos pendientes de ti, pero como todo es posible, también es posible que se suelte uno de los tornillos o tuercas o clavos que amarra la cuerda a la seguridad del puente. Ha pasado en alguna ocasión (con más frecuencia de lo que estamos dispuestos a aceptar) que después de un salto exitoso, nos demoramos demasiado en subirte porque hay complicaciones aquí arriba. Es muy importante que NO te asustes, que mantengas la calma, y que confíes en nosotros. Confía en que estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para salvarte para subirte de regreso a la seguridad del al puente. Es posible que al momento de estarte subiendo, te golpees contra el puente y quedes inconsciente. Aún cuando todo salga bien, es posible que, por la posición boca abajo y tal, te baje demasiada sangre a la cabeza y que quedes inconsciente. ¡No quedes inconsciente! Es posible que cuando el caucho llegue a su límite, te hale de tal forma que se te desprendan los huesos de las piernas de la cadera, o la cadera de la espina dorsal, o cualquier otro hueso de cualquier parte. Finalmente, es posible que cuando por fin estés de regreso con nosotros en el puente, te desmayes del post-susto, y que llores y que, ajá, hasta te mueras, o cualquier cosa así. También es posible que los trolls que viven (o no, no podemos garantizar ni lo uno ni lo otro) debajo del puente te agarren y te hagan su prisionero o su comida. O que cuando subas al puente te des cuenta de que durante tu salto hubo un apocalipsis zombie y que todos tus seres queridos ahora son "caminantes" que te quieren comer los sesos. Pero fresco, que seguramente todo va a salir bien. Ahora respira profundo y --

Y ahí te empujan hacia el vacío. No hubo oportunidad de decir nada, de cambiar de idea, de pedir una segunda opinión, de dudar... ya estando ahí, ya no hay nada más que hacer que no sea saltar.

Entonces saltamos.

Así, querido lector, nos  sentimos mi esposo y yo cuando salimos del curso de preparación para el nacimiento de #littleBabyHergett. La metáfora es cortesía de mi esposo - y créeme, prefieres la metáfora, con pterodáctilos y trolls y Cthulu, a la información real que nos dieron en ese curso. Ya no hay nada que hacer. #littleBabyHergett viene en cualquier momento - ya no hay tiempo de cambiar de opinión. Nos estamos lanzando al abismo... ¡deséanos suerte!