Ir al contenido principal

Búsqueda de identidad

La identidad es una cosa interesante. ¿Cómo te identificas tu? Cuando te presentas ante un grupo de extraños, ¿quién eres?

Durante muchos años yo decía, "Hola, soy Natalya Delgado Chegwin y vengo de Colombia, Sur América." Me gusta usar mis dos apellidos, y me encanta identificarme como colombiana. Tocaba incluir el Sur América porque vivía muy cerca de Columbia, South Carolina, y ajá - no quería que hubiera confusiones ahí.

Más recientemente me identificada como Natalya, La Literata.

Me acuerdo el shock que recibí cuando regresé de Tailandia y yo era Natalya, La Hermana de Nini. No, no, no - Nini es La Hermana de Natalya, no al revés. Pero ajá, tanto tiempo por fuera me cambió la identidad.

Aquí en Alemania me he vuelvo Natalya, la candidata a doctorado. Esta identidad ha sido una que he deseado durante años, porque mi sueño en la vida ha sido ser Natalya, PhD. Simultáneamente, soy Natalya, la English Teacher. Me gusta quien soy. Estoy complacida con esta identidad.

Sin embargo, el 20 de enero (hace ya siete semanas) soy la mamá de alguien. Perdón - soy La Mamá de #littleBabyHergett. Ese título vale más que todos los doctorados. Y me encanta. Es un título que, confieso, nunca pensé tener (ese es otro post), y es un privilegio que no alcanzo a describir.

Lo que pasa es que junto con ser La Mamá de alguien, vienen títulos adicionales: soy una Vaca Lechera (pero ojo, que no soy una vaca cualquiera - yo doy leche condensada, ay que vaca más salada, tolón tolón), soy La Esposa del Papá de Mi Hijo, soy La Mamá del Nieto de Mi Papá, soy La Hermana de La Tía de #littleBabyHergett...

...y mi identidad queda reducida a alguien más. A alguien. Totalmente dependiente.

La semana pasada empecé a trabajar. Eso fue casi tragedia familiar en mi casa porque #littleBabyHergett no había cumplido ni seis semanas (empecé el lunes y cumplió las seis semanas el martes) y yo ya lo estaba dejando "abandonado" (con la abuela, en su casa, con teteros).

Me fui a trabajar y, si bien sí fue un poquito pesado cerrar la puerta e irme, confieso que me gustó ser Yo de nuevo. Yo, la English Teacher. Yo, cuya identidad no está definida por alguien más. Yo, la de antes. Claro que me hizo falta - hablé ful de él y llamé a mi mamá tres veces para ver cómo iba todo. Pero qué bien me sentí siendo yo nuevo.

Me toca buscar - y encontrar - una nueva identidad. Una en la que la Yo de Antes conviva con la Yo de Ahora. La Yo de Antes que no dependía de nadie con la Yo de Ahora que está definida por alguien más.

No necesito trabajar (gracias a mi esposo), pero qué rico se siente trabajar. No es por el sueldo (aunque la independencia económica siempre ha sido una parte importante de mi vida), ni tampoco es por el trabajo como tal (aunque me encanta dictar clases) - se siente rico trabajar porque soy Yo. A mi me gusta trabajar.

Pero también me gusta ser La Mamá de alguien.

Me toca irme. Tengo que planear la lección de mañana y alimentar a #littleBabyHergett. Mientras me encuentro y defino mi nueva identidad, me toca ser las dos cosas a la veces - del mismo modo en sentido contrario.


Comentarios

  1. Natalya, que importante reflexión haces hoy. Te confieso que por el título pensé que te ibas a referir a "Nicolaz Gaviria - #usted-sabe-quien-soy-yo", ya no quiero mas de ese tema, sin embargo, POR SER TU y por ser YO decidí leerlo. Si, la identidad es un signo de interrogación que nos acompaña siempre; hay momentos en que parece que se trata de un interrogante en mayúsculas, hay otros momentos en los que se desvanece tanto que casi que pasa desapercibido pero son precisamente los cambios en la vida los que nos "zarandean" o con-mueven para detenernos (quien hubiera pensado que YO estaría diciendo esto... así es "slow-down") para preguntarnos efectivamente "quien soy": Yo - Aqui - Ahora - Del mismo modo - Y en sentido contrario. Me gustó el blog de hoy. Ojalá Nicoláz Gaviria lo lea. Y punto.

    ResponderBorrar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  3. Estamos aquí (una amiga y yo) tratando de darle respuesta a la pregunta de tu post y te cuento que qué difícil respuesta, entonces nos dispusimos a hacer toda una investigación sobre la identidad y ya ella tiene una respuesta.
    -¿Quién eres?
    -Soy yo. (Así con punto final y todo)
    Pero yo, como soy así como soy, no podría responder solo eso, entonces emprendí una lista de todo lo que soy, para escoger lo que más me gusta y poder responder abreviadamente en una entrevista o en una CITA!!! (Porque hay gente así que se pone filosófica mientras te invita un frozo malt) con la esperanza de que el entrevistador o el enamorado sigan indagando y poder responder que soy TODO LO QUE SOY.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

de cómo nos conocimos (o, la infame historia del Bar Swinger)

Podría (debería) ser un tanto melodramática y describir la fría noche de otoño en que el universo conspiró a nuestro favor (y en contra de otros). Pero vamos, es Cajicá -- siempre hace frío. Y vamos, es Colombia -- realmente no hay temporadas. Entonces no, no. Dejemos la poesía de lado porque mucho tuvo esa noche, pero nada fue romance, nada fue amoroso, nada fue poético. A menos que la lujuria y lo carnal sean poético hoy en día. Yo salí con mi prima, él con su mejor amigo. Yo quería una noche de tragos y amigas, él (como buen gavilán pollero) iba en busca de pollitas. Yo ni me di cuenta de su llegada, él vio una mini falda y botas altas de cuero. Pero no nos adelantemos a los hechos. Esta historia es como la del Titanic, porque todos sabemos que el barco se hunde ( OMG, spoiler alert! ), pero nadie sabe cómo pasa eso. Y como toda historia, es una historia de amor. Todas las historias son historias de amor. Una noche de septiembre hace 6 años, mi prima me comentó que un amigo su

Stitch me ama

Estuvimos en Eurodisney en París la semana pasada. Fue una aventura impresionante - para mi, volver a vivir la emoción de Disney después de 14 años de no vivirla. Para Honey, descubrir a Mickey por primera vez. Si bien tuvimos una reunión privada con Mickey, con Buzz Lightyear y con Jack y Sally, tuvimos una experiencia increíble con Stitch. Resulta que Stitch se escapó de la estación espacial, robándose la nave de Capitán. Pero nosotros (Honey y yo, junto con Joaquín, el ayudante de la estación en la tierra donde podíamos comunicarnos con Stitch, y los otros tripulantes) logramos establecer comunicación satelital con Stitch. Y como la tecnología de hoy en día es maravillosa, no sólo teníamos audio, sino que podíamos vernos: nosotros a Stitch, y Stitch a nosotros. Más o menos así se veía: Stitch estaba sorprendido de ver a tanta gente en la estación, y pidió que se les presentara. Habló con un niño de Inglaterra, con una niña de Rusia, y con otra niña también de Inglater

Analizando los CantiCuentos

Yo le canto ful a #littleBabyHergett. A mi me gusta, y creo que a él le gusta. Bueno, él no tiene opción, realmente. Tengo un repertorio chévere de CantiCuentos - de esos que yo escuchaba cuando era chiquita. Pero a veces me quedo sin ideas y recurro al himno de Barranquilla, al de Colombia y al de los Estados Unidos (en ese orden de importancia), y cuando me quedo más sin ideas recurro a "Ironic" de Alanis Morissette. Y cuando la cosa está grave grave, hago un recuento de mis acciones al ritmo de la conga: " ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos! " Pobre #littleBabyHergett. No lleva ni tres meses el pelao y yo ya le he cantado las mismas canciones tantas veces que estoy casi segura que las reconoce. Y de tanto repetirlas, me he puesto a analizarlas - atención: ser literata no ayuda para nada cuando una se pone a analizar canciones que se le cantan a un bebé a las 3 de la madrugada para intentar dormirlo. Empiezo con el Negro C