Ir al contenido principal

Período de prueba

Mi mamá se fue el fin de semana pasado. Se acaba de ir, después de 91 días de visita, y nosotros no terminamos de hallarnos sin ella.

Ya no hay nadie a quien llevarle a #littleBabyHergett a las 3 de la mañana para que podamos dormir tres horas ininterrumpidas. Ya no hay nadie a quien pasarle al bebé para que ayude a calmarlo. Ya no hay nadie que se siente atrás en el carro con el niño mientras yo manejo.

Ahora somos Honey y yo, solitos con la responsabilidad de hacer de #littleBabyHergett un #CiudadanoConfiable y una persona decente, amable y agradable.

Confieso aquí en privado que a ratos me siento como si los pasados 2 meses hubiesen sido más bien un período de prueba, como para ver si Honey y yo finalmente sí somos aptos para ser papás. Siento como si en cualquier momento pudiese llegar un Beamter alemán a quitarnos a #littleBabyHergett para hacer la evaluación, y en tres a seis semanas nos llega la carta con la aprobación o declinación para el permiso para ser papá.

Pero nada que llega ese Beamter. Dios nos dio un bebé, el hospital nos dejó sacarlo sin preguntar nada, y ahora tenemos esta gran responsabilidad - este delicioso privilegio de ver crecer a #littleBabyHergett.

Yo me imagino que el resto de la vida se sentirá como un período de prueba; habrá pruebas que pase y otras que pierda; habrá momentos buenos y otros malongos; habrá risas y llanto (por todas las partes incluidas); habrá sorpresas chéveres y otras menos chéveres... Así es la vida. Esa es la vida.
Y este período de prueba ha sido un gran regalo. De Dios. De la vida. Y de mi papá... Porque permitió que mi mamá, la abuela de #littleBabyHergett, estuviera con nosotros 91 días. Que vivan las despertadas a las tres de la madrugada, porque ahora, después de dos meses, vienen acompañadas de sonrisas.

Este período de prueba de dos meses ha sido una prueba superada. ¡Que se vengan los siguientes 18 años!

(Y que vuelva la abuela rápido***)

***Eso lo manda a decir #littleBabyHergett, no yo.

Comentarios

  1. Me complace informar que dentro de tres días se cumplen los dos meses, hay que estar muy atentos cada vez que suena el timbre, porque uno nunca sabe si puede ser... Por favor, si por alguna razón ellos piensan que no cumplen los requisitos, me avisas que yo en menos de 15 horas estoy recogiendo a #LittleBabyHergett - Tranquila (con la entonación de Mariano por favor...), yo me encargo y soy feliz..!

    ResponderBorrar
  2. De seguro que la abuela no solo se vuelve una tigra cuando se meten con sus hijas y con sus PLJs, ahora también defenderá a su nieto! Probre Beamter si aparece, no sabe con quien se mete! :-))

    ResponderBorrar
  3. Y déjame decirte que Beto Severino SI SABE a qué se refiere cuando dice "me vuelvo una tigra", so I would kindly recommend that "Pobre Beamter" que piense muy bien cuando venga qué lenguaje va a usar, qué quiere preguntar, o mirar, o chequear, es decir Mr./Mrs. Pobre Beamter, you better watch out tu ACTITUD mijitico... (¿o mijitica..?)

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

de cómo nos conocimos (o, la infame historia del Bar Swinger)

Podría (debería) ser un tanto melodramática y describir la fría noche de otoño en que el universo conspiró a nuestro favor (y en contra de otros). Pero vamos, es Cajicá -- siempre hace frío. Y vamos, es Colombia -- realmente no hay temporadas. Entonces no, no. Dejemos la poesía de lado porque mucho tuvo esa noche, pero nada fue romance, nada fue amoroso, nada fue poético. A menos que la lujuria y lo carnal sean poético hoy en día. Yo salí con mi prima, él con su mejor amigo. Yo quería una noche de tragos y amigas, él (como buen gavilán pollero) iba en busca de pollitas. Yo ni me di cuenta de su llegada, él vio una mini falda y botas altas de cuero. Pero no nos adelantemos a los hechos. Esta historia es como la del Titanic, porque todos sabemos que el barco se hunde ( OMG, spoiler alert! ), pero nadie sabe cómo pasa eso. Y como toda historia, es una historia de amor. Todas las historias son historias de amor. Una noche de septiembre hace 6 años, mi prima me comentó que un amigo su

Stitch me ama

Estuvimos en Eurodisney en París la semana pasada. Fue una aventura impresionante - para mi, volver a vivir la emoción de Disney después de 14 años de no vivirla. Para Honey, descubrir a Mickey por primera vez. Si bien tuvimos una reunión privada con Mickey, con Buzz Lightyear y con Jack y Sally, tuvimos una experiencia increíble con Stitch. Resulta que Stitch se escapó de la estación espacial, robándose la nave de Capitán. Pero nosotros (Honey y yo, junto con Joaquín, el ayudante de la estación en la tierra donde podíamos comunicarnos con Stitch, y los otros tripulantes) logramos establecer comunicación satelital con Stitch. Y como la tecnología de hoy en día es maravillosa, no sólo teníamos audio, sino que podíamos vernos: nosotros a Stitch, y Stitch a nosotros. Más o menos así se veía: Stitch estaba sorprendido de ver a tanta gente en la estación, y pidió que se les presentara. Habló con un niño de Inglaterra, con una niña de Rusia, y con otra niña también de Inglater

Analizando los CantiCuentos

Yo le canto ful a #littleBabyHergett. A mi me gusta, y creo que a él le gusta. Bueno, él no tiene opción, realmente. Tengo un repertorio chévere de CantiCuentos - de esos que yo escuchaba cuando era chiquita. Pero a veces me quedo sin ideas y recurro al himno de Barranquilla, al de Colombia y al de los Estados Unidos (en ese orden de importancia), y cuando me quedo más sin ideas recurro a "Ironic" de Alanis Morissette. Y cuando la cosa está grave grave, hago un recuento de mis acciones al ritmo de la conga: " ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos!  ¡Va-mos a cam-biar-nos! " Pobre #littleBabyHergett. No lleva ni tres meses el pelao y yo ya le he cantado las mismas canciones tantas veces que estoy casi segura que las reconoce. Y de tanto repetirlas, me he puesto a analizarlas - atención: ser literata no ayuda para nada cuando una se pone a analizar canciones que se le cantan a un bebé a las 3 de la madrugada para intentar dormirlo. Empiezo con el Negro C