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Gallenblaselosigkeit (o, de por qué disfruto tanto del idioma de Goethe)

El español es una lengua riquísima. Rica de deliciosa y rica de cantidad: suena agradable, se riega en la lengua y hace cosquillas en el paladar (rápido, rápido corren los carros por el ferrocarril); además, tenemos muchas palabras para describir lo más exacta y precisamente nuestras emociones y sensaciones. Por ejemplo, "me siento bien" no es lo mismo a "me siento chévere"; "tengo hambre" no es igual a "tengo filo"; y "tengo calor" no es igual a "me estoy asando".  Y ni siquiera voy a entrar en todos los regionalismos que tenemos en español, especialmente para enfatizar.

Pero el alemán, la lengua de Goethe y Schiller, la lengua de Beethoven y Mozart, la lengua de Freud y Einstein, tiene una particularidad más chévere que la del español: en alemán se puede usar una misma palabra como lexema o morfema, y usando prefijos o sufijos, cambiar totalmente su significado. Tomemos, por ejemplo, el verbo kaufen (comprar).

verkaufen = vender
ankaufen = empeñar
einkaufen = hacer mercado
aufkaufen = acaparar
zukaufen =comprar además
abkaufen = mercar
kaufbar = que se puede comprar
käuflich = a la venta

Pero lo más chévere es la posibilidad de describir estados o situaciones con una sola palabra. En español, si queremos expresar la situación en que una persona se encuentra sin trabajo, nos toca decir "la situación en que una persona se encuentra sin trabajo" (porque desempleado es el adjetivo que describe a la persona que está sin trabajo, no es un adverbio que describe la situación). Pero en alemán, se unen las palabras "trabajo" + "sin" + "estado en que una persona se encuentra" = Arbeitslosigkeit

Yo, que me siento más que con el derecho con la responsabilidad y la habilidad de inventar palabras nuevas, he creado una palabra que describe el estado en el que me he estado sintiendo recientemente. Ya verá, querido lector, desde que me hicieron la colicistectomía, no he vuelto a ser la misma. A veces me siento rara, pero no enferma. Incómoda, pero no mal. A veces simplemente me siento en un estado en que no tengo vesícula biliar. Pero eso es raro. "Ajá, Natalya, ¿cómo vas?" Y yo contesto, "Ah, ya sabes, en un estado en que no tengo vesícula biliar." Y mi interlocutor responde, "Ah, esteee, claro..." mientras piensa, "¡esta vieja está loca!"

En alemán, cuando me preguntan, "Natalya, wie geht's?" puedo con toda tranquilidad responder, "In Gallenblaselosigkeit, weisst du?" Y mi interlocutor (sin dejar de pensar que estoy loca) entiende lo que le quiero decir. "Ah, claro," piensa, "Natalya está en un particular estado en que no tiene vesícula biliar." Y no hay más nada que decir.

Me encantan las palabras largas en alemán; son complicadas, pero son brillantes. Bundesverfassungsgericht significa la Ley que indica seguir la Constitución Nacional. Haftpflichtversicherung significa el seguro de responsabilidad civil. Pero mi preferida sigue siendo Gallenblaselosigkeit.

Comentarios

  1. Dime por favor que el scrabble en aleman tiene un tablero MUCHO mas grande y que no le dan 50 puntos al que use todas las letras en una palabra porque eso haría el juego excesivamente fácil y aburido... te imaginas al niñito aleman aprendiendo a esribir? Solo le toca hacer su mejor intento con una palabra de ... ¿cuántas letras? IGHEISENT..! Lo que significa, uhmmm preguntémosle a Goethe, o a Freud, o a Natalya...

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